Por Esteban Valenti

Peor que mentir es creerse las mentiras, porque, en definitiva, para que exista la mentira tiene que haber alguien que la cuente y otro que se la crea. Lo dice alguien que tiene vasta experiencia y que por razones ideológicas, defendió mentiras con gran pasión y lo hizo porque las creía hasta las últimas consecuencias y lo pagó muy caro. Y eso es lo que sucede en un tema que tiene mucho más trascendencia que la de un simple episodio o un personaje. Me refiero al caso de Vivian Trías y la declaración del PS exculpándolo por ser agente del servicio de inteligencia checo SbT.

El Partido Socialista, se tomó todo el tiempo del mundo, pudo consultar las fuentes que consideró necesario y al final emitió una declaración sobre el sonado caso de su dirigente Vivian Trías, como agente de la agencia checoslovaca de inteligencia, la Stb, que como cualquiera comprende era parte del sistema de agencias comandadas por la KGB, con la ventaja de que su nombre sonaba más elegante. Pero la Stb y la Stasi eran exactamente lo mismo: agencias de espionaje coordinadas dentro del bloque soviético.

En una declaración que hicieron pública, los socialistas no negaron el vínculo de Trías con la agencia Stb, tal como quedó probado en diferentes documentos que un perito calígrafo confirmó en marzo del 2018 donde se prueba que Trías redactó trabajos para la inteligencia checoslovaca, tal como publicara y probara el historiador y ex socialista Fernando López D´Alessandro.

"Estuvimos analizando la documentación que fue apareciendo. No negamos que había un vínculo entre Trías y la diplomacia checa, pero no actuó como espía sino como una persona que hizo un análisis", afirmó el diputado Chiazzaro. Trías, el exsecretario general del PS, realizó diferentes estudios sobre el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética en el marco de la Guerra Fría. Chiazzaro reconoció que Trías "aportó documentos de índole estratégica" y es "cierto que recibió dinero a cambio de los mismos" e "hizo análisis estratégicos y geopolíticos referidos al momento".

Asimismo, concluyó que esta tarea no incidió en el aporte teórico que elaboró como referente partidario. "El PS no tuvo un giro ideológico ni nada por el estilo. Se mantuvo muy fiel a los intereses nacionales", subrayó.

Los socialistas sostienen que la relación entre Trías y la delegación diplomática de Checoslovaquia se estableció "sobre la base de coincidencias de carácter político en torno a la defensa de la revolución cubana", así como el combate al "imperialismo norteamericano". A eso agregan que ese vínculo no supuso "un condicionamiento político o ideológico para su pensamiento" ni el del Partido Socialista.

Digamos, por otra parte, que la comisión de historiadores prometida y anunciada por el PS para investigar estas acusaciones nunca se creó, y la declaración de la dirección socialista fue fruto de un análisis político.

Si hay un partido en la izquierda uruguaya que no tiene la mácula de una sola autocrítica, ese es el Partido Socialista, y esta vez, con peritaje caligráfico, miles de documentos, pruebas irrefutables, también salió ileso. O al menos así lo creen sus dirigentes.

Nunca leí un documento crítico sobre su papel en torno a la unidad o a la división de la izquierda en 1962, y, posteriormente, ni de su visión foquista ni mucho menos sobre los escritos de Trías, agente o no de la StB, valorando al dictador argentino Rafael Videla como un militar profesional. Otra que los comunicados 4 y 7.

Y podríamos agregar muchos otros casos en que el PS adoptó posiciones muy particulares, como en la previa a la fundación del Frente Amplio. Porque para ser fieles a la verdad, en las primeras reuniones y movidas que llevaron a la posterior fundación del partido de gobierno, el PS tenía una posición bastante más que dubitativa. Para ser generosos.

Es difícil encontrar un autor en la izquierda uruguaya que haya escrito y actuado con tanto entusiasmo contra la unidad de la izquierda sin exclusiones y levantando banderas de interpretación de los procesos nacionales en América Latina, más alejada de toda realidad y de lo que posteriormente sucedió. Me refiero a Vivian Trías y cómo notoriamente fue ese el aporte que en forma paga le realizó el dirigente socialista a la agencia checoslovaca de inteligencia y/o a las autoridades diplomáticas, no fueron por cierto de gran utilidad, pues la historia marchó en otra dirección.

El dictador Rafael Videla, muy lejos del análisis de Trías, se transformó en el más feroz y cruel dictador de la historia de América Latina y obviamente de Argentina. Es posible que también por esas razones los checos hayan decidido suspender su contrato.

Pero lo importante no son los episodios, ni siquiera la elegante forma de saltearse el tema de fondo. Imaginen al Partido Socialista y los mismos dirigentes y sus reacciones si otro dirigente de primer nivel de un partido o movimiento de izquierda o de derecha, hubiera quedado escrachado como agente de un servicio de inteligencia del este, del oeste o de lo que fuera, cuál habrían sido las reacciones.

Lo importante es la reiteración del método, la negación, o la explicación por el absurdo, como si el resto de los mortales fuéramos todos tontos de capirote. ¿Así que un servicio de inteligencia te paga puntualmente durante varios años, te alquila diversos apartamentos para las reuniones, utiliza los sistemas de comunicación clandestinas y lo hace por coincidencias ideológicas? Esperemos que no haya otros ejemplos de ese tipo en la izquierda, ni en la derecha uruguaya. Serían lamentables, pero más lamentable es el intento de explicación.

Todos estamos siempre dispuestos a invocar la crítica y la autocrítica, siempre y cuando no nos toque a nosotros, allí las cosas cambian radicalmente.

¿El Partido Socialista hizo en algún momento un análisis crítico del aporte de sus muchos, pero muchos cuadros que ocuparon cargos fundamentales en los gobiernos del Frente Amplio? Le hubiera hecho mucho bien al FA y al país, por ejemplo en el caso del ministro de Industria durante el proceso de la casi destrucción de ANCAP, o de los sucesivos ministerios del Interior ocupados por dirigentes socialistas donde comenzó el desbarranque de la inseguridad. ¿Cuál es el balance del PS?


Y sí, viene a colación, porque la crítica y la autocrítica es siempre necesaria, es una herramienta permanente o es una farsa. Y si hablamos nada menos de un historiador como Trías, con el método de análisis utilizado me viene a la memoria una frase de un general soviético de la época de Stalin: "El pasado es impredecible..."

Y yo agregaría, así, mucho más impredecible es el futuro.

Y, además, en un tuit del actual candidato a Secretario General del PS, Gonzalo Civila, que conociendo ya todos los antecedentes de Vivian Trías, como agente indiscutido de un servicio de Inteligencia, publica este mensaje...

"¡Excelente columna sobre el pensamiento de Trías! Un socialismo sin calcos, etapas rígidas ni elitismos, desde el pueblo y los trabajadores, trascendiendo burocratismos y lógicas corporativas, democrático y plural, desafiando al "realismo capitalista". ¿No interpela e incomoda?" Gonzalo Civila López 9 de abril 2018 (Todo el caso Trias-agente había explotado en octubre de 2017)

¿Y su condición de asalariado de un servicio de inteligencia extranjero no los interpela?

Y además para ejercitarse, miente a cielo abierto en una reciente aparición en el programa de televisión "Esta Boca es Mía", cuando afirma que había diferencias entre la URSS y Checoslovaquia que hay que considerar. La Primavera de Praga, duró hasta 1968, y Trías siguió cobrando, utilizando una oficina alquilada por el Sbt y siendo un aplicado agente checo hasta 1976. Otra que diferencias, lo que había era una dependencia absoluta de la StB con la KGB.