Desoyendo solicitudes y advertencias de la Intendencia de Montevideo y de la sociedad civil, así como de un importante número de científicos; el Ministerio de Transporte, ha seguido adelante con el proceso licitatorio del proyecto de extensión del Anillo Perimetral (Ruta 102).
Todas las iniciativas que promuevan la mejora de la movilidad y el transporte en todo el país son bienvenidas, sin perjuicio de los análisis y aportes que se puedan realizar en cada caso con el objetivo de poder evaluar correctamente cada una de ellas. Puntualmente, el objeto de este proyecto es totalmente compartible, pero no así el trazado elegido.
Este aspecto, el trazado elegido, transforma el proyecto en claramente perjudicial para los intereses del país. Una vez más, el gobierno, utilizando la herramienta del iniciativa privada, intenta ejecutar un gran negocio para algunos que tiene consecuencias muy malas para el Uruguay y su población.
El trazado propuesto no es aceptable; tendrá una fuerte afectación a la Zona Protegida de los Humedales del Río Santa Lucía, ya que la propuesta ingresa en la zona de amortiguación de dicha área generando pérdidas de áreas naturales que afectan la diversidad animal y vegetal.
Del mismo modo, este trazado afecta muchas de las actividades de los habitantes de la zona; quienes no han sido escuchados en sus reclamos.
Una empresa consultó, en el proceso licitatorio, sobre la posibilidad de presupuestar un trazado alternativo y el Ministerio le respondió que no podía hacerlo.
El jueves 20 de abril, la Corporación Vial del Uruguay realizó la apertura de las ofertas de esta licitación. Lógicamente, solo el Consorcio Promotor de la Iniciativa se presentó. Para sorpresa de muchos, la única oferta recibida es de casi 265 MILLONES DE DÓLARES. ¡Sí, 265 MILLONES DE DÓLARES!!!
Este monto escandaloso es por la construcción de 7.7 kms de ruta en doble vía, 2 intercambiadores y 4kms del Camino Luis Eduardo Pérez. ¿Cómo se puede llegar a este monto? No parece razonable este costo para este proyecto.
Para comparar, veamos los costos proyectos similares con la misma metodología de ejecución (CREMAF): Doble vía de la Ruta 9 desde Pan de Azúcar a Rocha (102 kms) USD 300 millones, doble vía de Ruta 5 desde km 70 al 133 (63 kms) USD 166 millones. Hablamos de montos por kilómetro que son casi 8 veces mayores en el caso de la Ruta 9 y de 9 veces mayores en el de la Ruta 5. Aquellas, entre 2,5 y 3 millones de dólares por kilómetro. La Ruta 102 propuesta, más de 22,5 millones por kilómetro. Es evidente que el proyecto así planteado no es conveniente para el país.
El Ministerio deberá informar cuáles eran los costos estimados que manejaba para este proyecto. También deberá analizarse si lo ofertado se condice con el estudio de factibilidad realizado en el marco de la evaluación de la Iniciativa Privada.
El gobierno, en su afán de cortar cintas durante el período electoral, parece dispuesto a avanzar en este proyecto sin miramientos a los costos ambientales, sociales y presupuestales que implica.
En función de estos datos, esperamos que las autoridades recapaciten y desistan de ejecutar este mal proyecto. El proyecto es compartible, el trazado inconveniente y el precio inaceptable.