Manuel Hermelo*
Latinoamérica21

Las encuestas de opinión pública son fundamentales en las sociedades democráticas. Cuando se realizan correctamente, ofrecen una perspectiva clara sobre el pulso democrático, el impacto de las campañas en los votantes y las prioridades ciudadanas que los candidatos deberían abordar. Además, son cruciales para evaluar el desempeño de gobiernos y representantes electos, captando la atención de la ciudadanía, especialmente en vísperas de elecciones nacionales.

Sin embargo, los países donde los encuestadores pueden hacer sondeos en los días previos a las elecciones, pero no pueden publicarlos, crean desigualdades en el acceso a la información, ya que los encuestadores pueden compartir los resultados con sus clientes, y solo quienes pagan tienen acceso. El público, en cambio, no tiene acceso a la información preelectoral.

Desde 1984, Wapor y Esomar, las dos asociaciones de encuestas de mayor relevancia a escala mundial, han hecho un estudio periódico sobre el estado de las encuestas a escala global y con esto han fomentado la libertad de publicar encuestas. Este proyecto conjunto, que se efectúa cada cinco años, incluyó a 157 países en su más reciente edición, la cual concluyó a finales de 2022.

El último informe muestra que a escala global, la mitad de los gobiernos limitan la publicación de los resultados de las encuestas antes de las elecciones. Y América Latina es la región con la mayor cantidad de países que reportan algún tipo de restricción. Quince de los dieciocho países estudiados tienen un periodo de bloqueo preelectoral, aunque Brasil, Guatemala y Surinam son las excepciones.

Los embargos en América Latina también son más prolongados que en otras partes del mundo. La mitad de los países de la región tienen bloqueos mayores a siete días, mientras que a escala global, dos de cada diez países presentan restricciones superiores a la semana. Las naciones de Latinoamérica con mayores bloqueos son: Bolivia (30 días), Chile y Panamá (15 días, respectivamente). Sin embargo, Uruguay y Argentina son los países con menos días de bloqueo y cada uno tiene solo 2 días.

El control gubernamental sobre las encuestas se amplía aún más en América Latina. Muchos países de nuestra región tienen un organismo gubernamental que supervisa los sondeos electorales, y varios países han enfrentado nuevas restricciones o problemas legales en los últimos años.

El informe de Wapor-Esomar indica cómo, en el pasado reciente, líderes políticos de países como Brasil y Grecia manifestaron la posibilidad de que los encuestadores fueran sancionados con multas o incluso con la cárcel si sus sondeos no coincidían con los resultados electorales. Mientras tanto, Rusia declaró a una de sus más destacadas organizaciones independientes como "agente extranjero”.

En Ecuador, en 2017 las fuerzas gubernamentales confiscaron computadoras y arrestaron a empleados de una empresa encuestadora por sus resultados de las encuestas a boca de urna para las elecciones presidenciales. Unos meses más tarde, en las elecciones presidenciales de Chile, las encuestas mostraron al tercer candidato muy por detrás de sus preferencias y hubo acusaciones de influencia política en los sondeos. Sin embargo, el embargo preelectoral de 15 días en el país hizo imposible que el público pudiera seguir los cambios en la opinión durante las últimas semanas de la campaña.

En la mayoría de los países no se anticipan cambios notorios en estas normativas a futuro. Hace cinco años, América Latina mostraba un pesimismo particular respecto a la ampliación de los embargos de publicaciones. Hoy en día, en cambio, las expectativas negativas se han atenuado y solo uno de cada diez países espera un mayor endurecimiento.

Cabe destacar que los periodos de prohibiciones de publicar encuestas no son el único problema. Los encuestadores latinoamericanos ven cada vez más dificultades en realizar encuestas, con recortes presupuestarios y bajas tasas de respuesta. La calidad metodológica de las encuestas también es cuestionada en nuestra región: solo seis de cada diez encuestados consideran que la calidad es buena. Asimismo, los periodistas de América Latina enfrentan críticas por la calidad de la información que brindan sobre los resultados de las encuestas. La falta de comprensión de la encuesta, la publicación parcial de resultados, y la omisión de detalles relevantes como la metodología fueron algunas de las razones citadas para la baja calidad. Esto pone de manifiesto la necesidad de profundizar en la información y la formación que se ofrece a los periodistas.

Los métodos de sondeo están cambiando. En 2017, relativamente pocos países utilizaban las encuestas online como método de investigación, pero ahora más de tres cuartas partes lo hacen. A pesar de estos cambios, las entrevistas cara a cara siguen siendo uno de los métodos de encuestas que todas las empresas ofrecen.

El informe destaca, además, retos notorios que enfrentan los encuestadores en América Latina. Mientras que los desafíos son claros, especialmente en América Latina, también lo es la oportunidad de mejorar y fortalecer la práctica de las encuestas en todo el mundo.

Manuel Hermelo es director de Opinión Pública de Voices!, consultora argentina en temas de mercado y opinión pública. Sociólogo por la Universidad Católica Argentina (UCA), hizo un posgrado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Miembro fundador de WAPOR Latinoamérica. Este texto está escrito en el marco del X congreso de WAPOR Latam: www.waporlatinoamerica.org.