Opinión | Políticas de turismo que buscan ver más allá: el Hotel de Termas del Arapey

Gobernar es pensar y actuar de manera estratégica no solo en el presente, sino sobre todo pensando en el futuro, en las próximas generaciones. Gobernar también requiere jerarquizar necesidades, administrar recursos. Es por eso que hemos concebido la gran oportunidad que hoy tenemos de desarrollar aún más la industria turística de Salto. Por ello, hemos avanzado en la concreción y la concesión del Hotel Municipal de Termas del Arapey. 

La visión de una gestión que nos obliga a pensar más allá, de manera prospectiva hacia el futuro, requiere que articulemos esfuerzos públicos y privados en la generación de oportunidades de empleo para nuestra población.

En el norte del país tenemos una gran afluencia de público termal, pero además en Arapey el balneario recibe visitantes de Constitución, Belén, Bella Unión, entre otros. Nuestro desafío es acrecentar las visitas a esta zona, desde otras partes del país, pero especialmente haciendo atractiva la zona para turistas de fuera del país. 

Tal vez la pandemia, y el obligatorio cierre del Hotel Termas del Arapey, nos dio la oportunidad de que nos replanteemos la necesidad de fortalecer la oferta turística para estos nuevos tiempos. Por ello, la idea de la Intendencia es dar a manos privadas la explotación del hotel, que se le hagan las inversiones necesarias a cambio de un canon que se le devolvería al gobierno departamental. 

Y queremos avanzar en este proceso escuchando todas las voces. Por eso, este tema lo llevaremos a todas las instancias necesarias, como lo es la Junta Departamental, el Sindicato ADEOMS, entre otras. 

Vamos a sentarnos a dialogar y escuchar todas las opciones, pero teniendo claro que para avanzar en una oferta turística que sea realmente atractiva para atraer visitantes del exterior, la inversión sería de cerca de unos 30 millones de pesos que hoy la Intendencia no los tiene. Por eso la importancia de pensar fuera de la caja, cuando se es necesario, y preservar los puestos de trabajo municipales, de los que no se perdería ninguno, en caso de avanzarse con una concesión. 

Solicitar un préstamo y endeudarse para desarrollar una gestión desde la Intendencia del Hotel sería ir en contra de los esfuerzos que hemos hecho de sanear las finanzas departamentales y dedicarlas a obras de desarrollo, que sí es lo que necesitamos.

Sabemos que el camino que estamos planteando no es sencillo, pero sí es el más pragmático anteponiendo ante todo dos factores: las necesidades de empleo de la población de Salto, y un uso adecuado de los recursos públicos que deben ser destinados a obras. 

Con esto en mente buscamos avanzar en un proceso de licitación que permita realizar las mejoras necesarias al inmueble del Hotel, y al mismo tiempo, sume valor agregado a la oferta turística del departamento, que es per se, uno de los principales activos que tenemos. 

Poder potenciar este emprendimiento, será una gran oportunidad que se complementa con la renovación del Aeropuerto Internacional de Salto y la promoción activa que se da al destino turístico con nuestra oficina de promoción en el Mercado Agrícola de Montevideo. 

Desde la izquierda política ya hemos superados los viejos dilemas respecto a si el sector privado o el público es quien debe directamente administrar los servicios públicos no esenciales, como es la gestión de un Hotel. En este caso, anteponiendo el interés público ante todo de potenciar el sector turístico, optamos porque sea un servicio privado el que ofrezca la hotelería a esta zona del departamento. 

Andrés Lima

Intendente de Salto