En unas semanas donde el tan publicitado día del amigo llevó a que distintos grupos intercambien Whatsapp —incluso en los que las personas no se ven hace rato— y, se encuentren luego, en algún bar para chocar las copas, me permito hacer una reflexión sobre la amistad que tenemos con nuestras mascotas.
El diccionario de la Real Academia Española recoge el significado exacto de la palabra “amistad”:
Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.
La definición refiere a un trato entre personas, pero… ¿Qué hay con los perros? Acaso, ¿el perro no es el mejor amigo del hombre? Y, si lo es, por qué se lo trata en ocasiones como si fuera una “cosa” sobre la cual tenemos una supremacía.
Mi perro es mi amigo. Y seguramente, quienes no tengan la sensibilidad suficiente para comprender de qué se trata, pensarán que estoy chiflado. Me da igual, Poly es el nombre de mi perro, que, en realidad, no se llama así, sino Paulie. Lleva ese nombre por el cuñado de Rocky Balboa, Paulie Pennino. Mi película favorita, de más está decirlo. ¿Y por qué no Rocky?, o ¿Rocco? Se preguntarán. Porque ese nombre lo habíamos usado para otro pastor alemán que tuvimos, el cual murió poco después de nacer. Entonces, continuando con la saga, pensamos que podía llamarse Apollo, Creed, Mickey o Duke, sin embargo, elegimos Paulie; cariñosamente Poly.
En la película, el hermano de Adrian, además de ser el cuñado de Rocky, era su mejor amigo. Ambos sienten un cariño recíproco. Y es cierto que Paulie era malhumorado, amargado, desprolijo y que tenía serios problemas con el alcohol, razón que lo llevó a meterse en muchos líos. Pero, a pesar de todo, él siempre estuvo al lado de Rocky de forma incondicional. Y ese, precisamente, es el quid de la cuestión: la incondicionalidad.
Hace unos meses, Ricardo Darín en la televisión española hablaba sobre su amor por los perros.
—¿Qué es lo que te gusta de los perros?, le preguntaron.
—Me gusta esa incondicionalidad que tienen los perros con para nosotros. No sé quién los ha engañado. Creen que somos fantásticos y en realidad no lo somos.
El público presente ovacionó esa respuesta genuina del actor.
Los perros dan sin pedir nada a cambio. Cuando llegamos a casa nos reciben con una alegría —que coincido con Ricardo—, pocas veces he podido ver en alguna persona. Están en las buenas y en las malas. Están, eso es todo. No les importa si tenemos dinero o si somos famosos. No tienen prejuicios, ni interés alguno más que compartir tiempo con nosotros.
Otro aspecto a considerar es que esta amistad conlleva una parte importante de responsabilidad. Creo que nadie abandonaría a su mejor amigo en la calle, a la buena de Dios. O, al menos, nadie que se precie una buena persona. Lamentablemente, muchos no comprenden de qué va la cosa. Y es por eso que cada vez hay más refugios para perros abandonados. Nosotros, además de Poly, tenemos a Lola, una perra mestiza que adoptamos en un refugio de animales. Ellos hacen una labor encomiable a diario, rescatando cientos de perros abandonados en la calle.
Lola es la perra más cariñosa que hay. Pese a todo el sufrimiento que pasó, hoy la vida la premió con la compañía de Poly y la nuestra, que la queremos tanto. O mejor dicho, nosotros somos los privilegiados de tenerla.
En este sentido, celebro la iniciativa del Instituto Nacional de Bienestar Animal actualizando un registro nacional de animales de compañía, que en 2022 sumó más de 90.000 ingresos de perros y gatos. Y el programa nacional de albergues, dándole el marco jurídico para ordenar el sistema. La directora general del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca lo explica bien en este video.
Para finalizar, en estos días tan especiales de los amigos, les dejo una breve reseña de mis películas preferidas que vinculan los valores de la temática desarrollada:
• Truman (2015), protagonizada por Ricardo Darín.
• Marley y yo (2008), de Owen Wilson y Jennifer Aniston, no me canso de verla. Es imperdible, si no la vieron, ¡por favor, mírenla!
• Siempre a tu lado (2009), de Richard Gere, es una historia real del perro fiel japonés Hachiko.
• La razón de estar contigo (2017), muestra el significado de la lealtad, el amor, el dolor y la decepción.
• Socios y sabuesos (1989), de Tom Hanks, es un clásico de mi infancia, no podía dejar de recomendarlo.
• La vida secreta de tus mascotas (2016), es muy divertida y educativa para verla con los niños.
Ahora, me gustaría leerlos, cuéntenme sobre sus perros y la amistad que tienen con ellos.