Contenido creado por Gonzalo Charquero
Ana Jerozolimski

Escribe Ana Jerozolimski

Opinión | Los importantes conceptos del vicecanciller sobre la guerra entre Israel y Hamás

Albertoni formuló declaraciones que hasta calificaríamos de valientes en el contexto de la diplomacia internacional actual.

21.11.2024 11:58

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2024-11-21T11:58:00-03:00
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El subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, Nicolás Albertoni, entrevistado en el programa Periodistas de Canal 5 por Jorge Traverso y otros colegas en el panel, fue contundente al consultársele sobre la situación entre Israel y Gaza. En la pregunta acerca de “los límites de la Cancillería uruguaya respecto a las incursiones bélicas de Israel en Gaza”, se planteó si acaso “Israel se ha sobrepasado en su accionar en algún punto”.

Albertoni formuló declaraciones importantísimas y que hasta calificaríamos de valientes en el contexto de la diplomacia internacional actual, que suele distorsionar muchas cosas. Las reproducimos completas, destacamos lo que debe ser elogiado —a nuestro criterio— y también nos permitimos hacer unas observaciones.

Yo creo que de hecho fuimos claros. En la reunión del G20 de hecho, fue el canciller Paganini que mencionó que se estaba ante un contexto humanitario muy complejo en Gaza, o sea que cuando lo tuvimos que decir, y de hecho lo hemos reiterado, lo hemos dicho. Pero también decimos que el 7 de octubre cambió la historia. Yo lo digo muy seguidamente a veces cuando se habla de estos temas. Que alguien me diga si antes del 7 de octubre hablábamos tanto de las tensiones del Medio Oriente como estamos hablando ahora.

Era otro Medio Oriente. Alguien atacó, y un país cuando es atacado tiene también su potencia de respuesta. Que a veces estamos viendo también que trasciende lo humanitario y lo que está sucediendo en Gaza claramente choca la vista, y Uruguay lo ha mencionado, es razonable. Pero de nuevo, alguien prendió este polvorín, y fue un grupo terrorista llamado Hamás.

Entonces Uruguay, como en todo conflicto que es evolutivo, ha evolucionado también. No es que lo ha cambiado, en su mención a ese tema. Y cuando hemos dicho que, de nuevo, debe haber una pausa humanitaria, que debe haber también un intercambio de rehenes y terminar, y obviamente siempre abocar por una resolución pacífica, lo hemos dicho.

Hasta aquí la respuesta del subsecretario de Exteriores.

Albertoni tiene clarísimo cuál es el origen de la guerra actual: el terrorismo de Hamás. Y lo más importante, en este mundo con tanta hipocresía e intentos de congraciarse con fuerzas oscuras que se presentan como liberales y de hecho apoyan al terrorismo, es que lo dice clara y abiertamente en forma pública. También dice de hecho que uno no puede atacar pretendiendo que no se le responda, más allá de discrepancias que puede haber respecto a la intensidad o forma de la respuesta.

Estimamos que es difícil que se capte este punto plenamente en el exterior, inclusive en países amigos, porque no entra realmente en la cabeza tener vecinos cuya meta de vida es destruirte.

El vicecanciller manifiesta preocupación por la situación humanitaria en Gaza. También el canciller Omar Paganini lo ha hecho, tal cual él menciona. Es comprensible e indudablemente la situación no es fácil. Pero es imperioso recordar que inclusive en medio de una guerra dura como la actual —que no habría estallado de no ser por la masacre del 7 de octubre— la situación humanitaria sería distinta si Hamás no robara gran parte de la ayuda humanitaria que Israel introduce diariamente a Gaza. Y si se hubiera rendido, devolviendo a los 101 secuestrados que tiene en su poder desde hace más de 400 días, todo sería diferente.

Evidentemente, cuando la población recibe instrucciones de abandonar sus casas y dirigirse a las zonas humanitarias, el solo hecho de tener que movilizarse, adultos y niños, es muy duro.

Pero hay otra forma de mirarlo: Israel tiene esa práctica para tratar de alejar a la población civil de los combates contra los terroristas. Prepara la zona humanitaria de antemano para que pueda albergar a la población, con la intención de reducir al mínimo el riesgo a los civiles.

Nos permitimos hacer una corrección: lo que debe haber no es intercambio de “rehenes”. Israel no tiene en sus manos rehenes sino terroristas condenados en juicio y enviados a prisión por sus crímenes. Por su parte, Hamás y la Jihad Islámica tienen en sus manos a 101 secuestrados, la enorme mayoría civiles —dos de ellos niños pequeños— arrancados a la fuerza de sus casas el maldito sábado 7 de octubre.

Es verdad que muchas cosas cambiaron el 7 de octubre, aunque no es que antes reinaba aquí un paraíso. El terrorismo anti israelí existía desde mucho antes. El 7 de octubre dejó en claro que, para poder vivir en paz, hay que ser capaz de librar una guerra terminante contra el terrorismo. No hay alternativa.

La solución pacífica siempre es el sueño central, pero debe pasar por la capacidad de defenderse, para poder vivir.