A menudo circulan por las redes sociales y por ende en los medios, imágenes de soldados israelíes realizando arrestos de palestinos en distintas partes de Cisjordania, en algunas de las cuales se ve que entran en medio de la noche a casas particulares buscando a alguien que tienen en la lista. Es una situación compleja, que resulta especialmente problemática cuando hay niños en la casa a la que se llega, que se despiertan y cabe suponer también tienen miedo.
No significa que los soldados actúen en forma indebida, sean violentos o maleducados. La situación en sí es problemática y sumamente delicado. Todo roce con civiles lo es.
Pues esta semana se reveló una información dramática, que explica este tipo de situaciones, al menos en decenas de casos en las últimas semanas. En un operativo conjunto del Servicio General de Seguridad, las Fuerzas de Defensa de Israel y la Policía, fueron detenidos más de 50 integristas islámicos en diferetes partes de Cisjordania, todos ellos miembros de Hamas, parte de una red que estaba programando numerosos atentados en Jerusalem y Cisjordania contra blancos israelíes. Entre ellos, atentados suicidas con chalecos explosivos, ataques con armas de fuego, secuestros de israelíes, y mucho más.
Al haberse detenido a todos esos sospechosos de una de las mayores redes de Hamas concebidas en mucho tiempo en Cisjordania, se logró frustrar a tiempo atentados que estaban siendo planificados, y algunos de ellos ya a punto de ser cometidos.
No deseo a absolutamente ningún niño palestino que se despierte llorando en medio de la noche porque extraños uniformados tocan la puerta en su casa. Y no deseo a ningún niño israelí no volver a casa con vida porque fue asesinado en un atentado de Hamas.
El descubrimiento de la red de Hamas deja en claro varios elementos claves.
- Cuando hay calma y aparente tranquilidad, es porque los servicios de seguridad de Israel despliegan un esfuerzo constante por combatir el terrorismo y frustran a tiempo numerosos atentados.
- No existe diferencia entre los líderes "políticos" y los "militares" de Hamas. Todos son terroristas. En este caso, se volvió a demostrar. El jefe de la red, manejada desde Turquía, era el sub jefe de Hamas, Salah el-Aruri, encargado del tema Cisjordania, o sea decidido a intentar caldear la zona y hacerla estallar.
- Los terroristas no protegen a los palestinos ni los defienden, sino que les roban sus recursos para canalizarlos hacia el odio a Israel. Salah el-Aruri estaba dispuesto a pagar casi un millón de dólares a uno de sus reclutados, si lograba cometer un atentado secuestro de israelíes.
No calculo cuántas camas de hospital, cuántas clínicas o aulas de clase podrían construirse con ese dinero, porque no sé los costos. Pero algo me dice que un millón de dólares dedicado a esas metas, habría sido mucho más positivo que destinarlo a un atentado terrorista.