Soy de los que piensa que la coalición republicana llegó para quedarse. Representamos una misma concepción filosófica de cómo se tiene que gestionar la cosa pública. Tenemos clara la definición de democracia y no nos confundimos en su alcance, si es un gobierno amigo o no.
Compartimos la visión del manejo de la economía, que un déficit fiscal del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) es un crimen, que cuando esa deuda baja y la economía crece, se pueden bajar impuestos. Que una regla fiscal es fundamental para que la gestión económica se ajuste la cincha y no la gente.
Que la educación requiere de reformas constantes, donde el centro sean los estudiantes, y la obsesión debe ser la mejora continua de su calidad, para asegurar la movilidad social ascendente.
Coincidimos que a la delincuencia se la debe perseguir, a los reclusos rehabilitar y no soltarlos para hacer lugar.
Ante un horizonte electoral que cada vez está más cerca, reforzar este criterio es fundamental. Saber que más allá de las diferentes y diversas ofertas programáticas —bienvenidas todas ellas— habrá una coalición que asegurará el fortalecimiento de las políticas, que entendemos son las mejores para el bienestar de la población, es una garantía para el votante.
Lo mismo debe ocurrir en los 19 departamentos. Acordar en cada uno de ellos para comparecer bajo un lema con tres candidatos de distintas colectividades, no solamente asegura lo mismo que lo anterior, es decir, una garantía de gobernabilidad de diversas visiones que enriquecen la gestión pública; es además, un factor aglutinador que evita cortocircuitos entre gestiones y liderazgos locales, con gestiones y liderazgos nacionales.
Armoniza y solidifica una coalición que debe perdurar en este siglo, por encima de estilos, perfilismos y lógicas búsquedas de protagonismos.
Ningún partido va a perder su identidad. Ninguno va a desandar sus estructuras internas.
Ha hecho muy bien nuestro Partido Colorado, bajo el liderazgo del secretario general, Julio María Sanguinetti, en dar los primeros pasos con los otros partidos, como lo hizo en mayo de 2018, iniciando el camino de la actual coalición que hoy gobierna.
Este es el momento de dar ese inicio. Algunos departamentos ya están en marcha, que siga el resto.