Opinión | Esta semana cerró Perfil

Era la agencia de publicidad de Selva Andreoli y de su hijo Diego, desde hace 36 años y, esta semana cerró para siempre. Le sucedió lo que le pasa en estos días a miles de micro, medianas y pequeñas empresas, pero creo que no solo por conocer su historia y ser tan cercana, estoy obligado a escribir algo.

No es solo por el dolor que me produce y se suma, desde otro ángulo muy diferente a otros dolores, es porque su cierre, así como su existencia, tiene un significado, una trayectoria que va mucho más allá que una simple agencia de publicidad.

Con la caída de la dictadura y el inicio trabajoso de la democracia fue la primera agencia de publicidad de izquierda, cuyas primeras campañas, clientes y proyectos se enfocaron a una necesidad: había que dejar de quejarse sobre el uso y abuso de los medios de prensa y de comunicación por parte de las fuerzas tradicionales y había que pelear en su mismo terreno y si era posible superarlas.

La fundó Selva y otros compañeros que fueron cambiando, hasta que quedó sola. En esos años, era maestra de escuela en el Cerro, recién había reasumido luego de la persecución por la dictadura, se había recibido de bioquímica en Cuba (con todos los títulos), y además colaboraba con la Universidad de la República para diseñar la carrera de bioquímica que no existía hasta ese momento, aportando programas y su propia experiencia. Pero lentamente la agencia y sus obligaciones la fueron absorbiendo totalmente.

Nunca fue mía, a pesar de lo que dijeron miserables y mentirosos que además no son capaces de imaginar una empresa de una mujer. No conocen a Selva. Trabajábamos juntos.

Lo primero que hicimos fue preparar el primer acto del PCU, incluso antes del 1 de marzo de 1985, en el Estadio de Defensor, con publicidad en la radio y la televisión y naturalmente mucha pegatina. Y lo desbordamos, incluyendo toda la cancha, con el esfuerzo de todo el partido. Yo era el secretario de propaganda del PCU, ella era la responsable de prensa además de la directora de Perfil. Luego hicieron la publicidad de tres actos de aniversario del PCU en el Cilindro Municipal.

Formó un equipo de gente muy capaz, todos del PCU, algunos profesionales y otros que militaban en propaganda que formaban parte de un cambio radical en la comunicación del Partido con la sociedad, de una renovación que debía demostrarse e influir desde ese frente sobre todo el PCU. El mural que ganó el corazón de los uruguayos y muchos premios: "Para que no lloremos más por estos ojos" con el rostro de la niña Mariana Zaffaroni, firmado por el PCU fue uno de esos momentos transformadores. La gente nos pedía los murales por la calle mientras los pegábamos.

El cambio del logotipo del PCU, que en estos tiempos casi no se usa, surgió de una frase de Rodney Arismendi en un discurso y del diseño genial del Paco Laurenzo. Todo lo demás corría por Perfil. Como las campañas de propaganda del PCU, que requerían de calidad profesional, de sensibilidad y de profesionalismo. Desde la campaña publicitaria contra la mugre en las playas que tuvo un gran impacto, el Encuentro Nacional de Propaganda con la imagen de Superman, hasta los diarios murales que pegábamos en las paradas de ómnibus, invento del Corto Buscaglia y el negro Cubas.

Incorporó gente de gran valor y sensibilidad como Cacho Bagnasco, que trabajaba en editorial Perfil de Buenos Aires, o Pablo Escobar y siempre apoyándose en otro equipo maravilloso, "CTC" la empresa de filmación y edición de los Bayarres, con mi entrañable amigo el "piloto" Jorge Bayares y una gran familia de luchadores. Me debo estar olvidando de muchos nombres, pido disculpas.

Perfil tuvo un papel fundamental en algunas campañas electorales y plebiscitarias. La primera la del voto verde, contra la ley de impunidad. Perdimos, también con el gobierno que nos prohibió exhibir el último video con el testimonio de la mamá de un niño desaparecido, Sara Méndez.

Esa batalla fue un trabajo mucho más amplio que el de la agencia, pero la labor final, la de darle la calidad profesional y negociarla en los medios, recorrer el país con la publicidad, lo hizo Perfil. Era un maravilloso equipo, coordinando con la Comisión Nacional del voto verde. Allí conocimos a Tabaré Vázquez.

Pocos meses después de ser derrotados en el plebiscito, pero con una batalla formidable de toda la ciudadanía y de un amplio espectro de fuerzas, se realizaron a fines de 1989, nacionales y departamentales, todas juntas el mismo día.

La campaña la pensamos, la elaboramos, la planificamos entre muchos, pero sin Perfil no habría sido posible. Fue la de "Anímese", "Contra el país gris" y de la "Paradoja" y con el objetivo central -que el FA no respaldó- de Tabaré Vázquez a la intendencia. Y de la lista 1001, la del Partido Comunista con el muro de Berlín y el socialismo real que se nos caía encima a pedazos.

Con al aporte invalorable del Corto Buscaglia y muchos compañeros. Logramos un avance impresionante. Se ganó la Intendencia y la 1001 sacó casi la mitad de los votos del FA. Un FA del que se habían ido la 99 y el PDC.

Perfil ni nadie le cobró un peso por su labor profesional imprescindible a nadie. Nunca cobró honorarios profesionales en ninguna de las campañas electorales, obviamente se facturaban los costos y si tienen dudas pregunten a los secretarios de finanzas del FA. Perfil era parte fundamental del equipo de gente que dimos, desde posiciones diferentes esa batalla, que cambió la historia política nacional.

Si hay otra agencia u otros profesionales que no cobraron sus servicios por las campañas electorales me gustaría saberlo y no solo a mí.

Perfil salió mal herida de esa campaña tan exitosa, porque además, una parte de los gastos no se pudieron pagar por la crisis financiera del PCU y además de hacernos cargo (aquí me incluyo yo personalmente) hizo que en 1990-91 se fundiera la agencia y se refugiara en un rincón que le prestó su amigo Cacho Bagnasco. Y Perfil sobrevivió, sin dejar deudas, cumpliendo sus obligaciones plenamente. Porque para derrotar a Selva hace falta mucho, muchísimo. Solita, con la ayuda de su hijo repartiendo el material salió adelante y se levantó nuevamente.

Fue la primera agencia que le brindaba servicios publicitarios a las organizaciones sociales y sindicales desde que nació. Y tiene un archivo de piezas, creativas, diferentes, a la altura de las buenas producciones televisivas, gráficas o radiales de muy alto nivel y enorme.

Fue a la agencia que cuando había fracasado la primera convocatoria contra la ley de venta de las empresas públicas porque no llegó al 25% de los votos requeridos, nos vinieron a buscar para hacernos cargo, juntos, Perfil y con otros compañeros extraordinariamente valiosos como Julio Castillo y una lista interminable de profesionales, e hicimos la campaña por el "NO", la de los "Piratas" y contra la "Ley Negra" a pesar de que nos boicotearon desde dentro de la propia Comisión Nacional. Yo no lo olvido. Y ganamos todos juntos por una abrumadora mayoría. Y allí estuvo Perfil.

La lista sería interminable. Hicimos (yo en la parte política de la campaña), la de 1999 (Nacional), la del 2004 y la departamental del 2005, sin que nos dejaran casi plata disponible para esta segunda. Y Tabaré Vázquez fue elegido y Ricardo Ehrlich también y luego la del 2009 (la interna con Danilo Astori enfermo e internado durante varias semanas) y la nacional de ese año como candidato a vice y la del Frente Liber Seregni. Y siempre estuvimos, y Perfil nunca cobró "honorarios profesionales". Si tienen dudas tienen como preguntar.

Además, inventó en 1990 en la intendencia la consigna de "Montevideo tu casa", y su símbolo que duró varios años y varias campañas. Pero nunca fue la agencia permanente ni mucho menos, se ganó el derecho compitiendo.

En las campañas contra el tabaquismo y el tabaco, hizo campañas memorables y premiadas a nivel internacional, algunas que todavía se utilizan.

Nunca, absolutamente nunca le dieron una campaña por "amistad" o por "compañerismo". Las ganó y las perdió en las licitaciones, hasta que decidieron hace algunos años que debía perderlas todas y fría y premeditadamente lo hicieron. Se presentó a decenas de licitaciones e incluso impidieron que llegara a la etapa de abrir los sobres con las ofertas. Si así de fuerte. ¿Por qué? En primer lugar por Valenti que no se alineaba y luego por las opiniones personales de Selva Andreoli. Y sin ninguna explicación, y las resoluciones ejecutadas por burros de primera.

Incluso la vinieron a buscar especialmente -por su experiencia y por la calidad en el terreno de la publicidad institucional, pero también comercial había adquirido y para cubrir las apariencias- para que se presentara a ciertas licitaciones. Lo hizo, gastó miles de dólares en esas presentaciones y la borraron impúdicamente y vergonzosamente. Y nos callamos.

Y nos insultaron desde algunos de la oposición y desde algunos canallas en las redes. En el último tiempo, la crisis general de la publicidad por la pandemia, sumada a la descapitalización total por los muchos meses de vacío y a las muchas puertas cerradas, terminaron por cerrarla.

Pagó y está pagando hasta el último despido, me consta porque Selva se hizo cargo de todas sus obligaciones y sufrió -como sufren todas las mipymes- el calvario ante la DGI y el BPS de cerrar la empresa. Fue peor cerrarla que abrirla. La ahogaron y la legislación y la práctica de los últimos años, varios, hicieron una obra destructora. No podés ni siquiera cerrar en paz.

Selva, que sufrió en estos días junto conmigo un dolor mucho más grande, más irreparable y terrible, porque Giorgio mi hermano era uno de sus mejores amigos y si estamos casados después de 30 años también se lo debemos a él, esta misma semana cerró la cortina de Perfil y le duele -de otra manera en el alma- porque trabajó y luchó por su empresita durante 36 años. Ni ella, ni Diego se van a quedar esperando, saldrán a trabajar y a luchar.

Su principal capital, es que todos los que pasaron por la agencia son amigos queridos y lo seguirán siendo y que todas las empresas con las que trabajó mantienen excelentes relaciones y nunca dejó de pagar un centavo y cumplir sus obligaciones pero por sobre todas las cosas, porque Selva es una luchadora incansable e inteligente, que incluso ahora, además de los títulos que ya tiene, de los cargos internacionales como la primer mujer presidente de la Asociación Latinoamericana de Agencias de Publicidad, sigue estudiando, está haciendo un curso a distancia para otra maestría. Y seguirá trabajando y luchando.

De frente.