Por Esteban Valenti | @ValentiEsteban

Una de las cosas divertidas de estas elecciones - bastante aburridas y reiterativas en sus campañas- es que se pueden hacer especulaciones y esperar. Falta tan poco...

Para especular hay que comenzar por las cosas seguras, inexorables. Habrá segunda vuelta, ni los más fanáticos se animan a negarlo; nadie tendrá mayoría parlamentaria en la legislatura y para gobernar habrá que hacer alianzas, permanentes o puntuales.

Especulación N° 1: en el balotaje se enfrentarán Daniel Martínez, y lo más probable es que sea con Luis Lacalle Pou, pero últimamente apareció la posibilidad - aunque todavía difícil - de Ernesto Talvi. Por más imaginativo que queramos ser, no hay nadie más en esta disputa.

¿De qué dependen estas dos posibilidades? De cómo se muevan política y comunicacionalmente los dos candidatos opositores en disputa. Hasta ahora Lacalle tenía un hándicap importante: los votos de Juan Sartori no pasaron automáticamente al Partido Nacional para las elecciones nacionales de octubre. Sin embargo, hay varios haciendo lo posible, dentro del PN, para que esto no suceda. Las pasiones blancas a veces son suicidas y arrolladoras. Ganará este tramo de la carrera el que demuestre a ese segmento del electorado opositor, quién tiene más posibilidades de ganarle a Martínez. Las encuestadoras trabajan duro. Es claro que ambos candidatos quieren polarizar al máximo con el Frente Amplio en el poder, y con Martínez en particular, pero ambos lo hacen con diferentes enfoques. Veremos cómo se perfilan en la recta final.

Talvi comenzó a cometer errores, que hasta ahora no había cometido. Uno de los errores más comunes es la incoherencia, mientras que el otro es mostrar demasiada desesperación, tal es el caso del debate televisivo. Hay antecedentes. A la gente lo que más le interesa no son esos temas internos al círculo de los políticos y su lucha por el poder: necesitan más país, más proyecto, más expectativas, más propuestas y menos demostración de apetito o, mejor dicho, de hambre por el poder.

Especulación N° 2. Depende de los resultados del 27 de octubre del 2019 y de un elemento clave: la distribución de las bancas en el parlamento y, sobre todo, cómo será posible obtener las mayorías para gobernar. Primera interrogante: ¿los blancos y colorados tendrán juntos la mayoría en la Cámara de diputados, al menos 50 bancas?

Especulación N° 3: si blancos y colorados no tienen 50 diputados o más, ¿qué partidos podrán completar la mayoría de 50 diputados? ¿Cabildo Abierto? En ese caso se abre un escenario que requerirá de mucha imaginación. No es algo impensable, es altamente probable.

Especulación N° 4. Unido a lo anterior, figura el tema de los resultados y la representación de los partidos menores: Partido de la Gente, Partido Independiente, Unión Popular, Partido Digital, PERI y Partido Verde Animalista. Todos avanzan hacia una baja representación parlamentaria, a lo sumo uno o dos diputados en algunos lemas y otros pueden quedar afuera del parlamento. ¿Qué papel jugarán en la formación de la mayoría parlamentaria, tanto con blancos y colorados como con el Frente Amplio? Aunque nada hace prever que el FA llegue el 27 de octubre a los 48 o 49 diputados. Se necesitaría una votación de 45-46% del total de los votos válidos. Veo la cañada lejos, así lo confirman todas las encuestas, el olfato y la propia movilización del Frente.

El resultado del 27 de octubre tendrá una directa incidencia en la campaña hacia el balotaje. La pregunta actual formulada por algunas encuestadoras sobre posibles escenarios de balotaje, le falta un elemento fundamental a considerar: la gobernabilidad, la posibilidad de ir hacia un caos institucional, con un Presidente que no disponga de ninguna alternativa para contar con una mayoría parlamentaria.
Esos números, esas situaciones, se definen en octubre y serán un argumento clave en la posterior campaña presidencial hacia el último domingo de noviembre.

Especulación N°5: los resultados electorales en Argentina del 27 de octubre. A) ganan Fernández -Kirchner en primera vuelta, B) se reducen las distancias y se va a un balotaje... no hay otra tercera opción.
Los pocos días transcurridos desde la paliza de los Fernández a Macri demuestran que nada será simple. Alcanzaron para que Alberto Fernández enterrara de cabeza al Uruguay de su muy dilecto amigo Mujica como paraíso fiscal. Así que en esta especulación, como en todo lo referente a la Argentina, las variables pueden ser mucho más divertidas y coloridas. Recordemos la carnal relación pre electoral con Néstor Kirchner en 2004 y sus posteriores desarrollos carreteros y piqueteros.

Hay una última especulación referida al balotaje. ¿A quién convocarán a votar cada partido que no participe en el choque directo? En algunos casos está cantado, blancos, colorados e independientes, pero ¿y Cabildo Abierto? ¿Y los otros? Todo está muy volátil. Y sobre todo está volátil la voluntad de los ciudadanos.

No se vislumbran, ni en el pasado de esta campaña electoral en Uruguay, ni menos en los próximos 90 días, figuras avasallantes y cautivadoras que sean capaces de subvertir los pronósticos y la fuerza de las actuales tendencias. Especular es válido, delirar no.