Este jueves 24 de agosto conmemoramos el 32º aniversario de la firma de la Declaración de Independencia de Ucrania de la extinta Unión Soviética. Esta fecha también marca exactamente 18 meses desde el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia.
Vladimir Putin pensó, ingenuamente, que tras la invasión de febrero de 2022 vencería a Ucrania en tan solo tres días. No solo subestimó la determinación del pueblo ucraniano, sino la habilidad y determinación de sus Fuerzas Armadas y el compromiso del mundo con la independencia y soberanía ucranianas.
La población ucraniana siempre defenderá su territorio, como lo haría la gente de cualquier país. Por esta razón, no existe la posibilidad de alcanzar una paz justa y duradera a menos que se respete plenamente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, además de la retirada de las fuerzas rusas.
No solo el futuro de Ucrania está en juego: también el respeto a la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional, que son la base de la soberanía, la integridad territorial y, sobre todo, la independencia de todos los países. No podemos permitir que nada ni nadie intente redefinir las fronteras mediante el uso de la fuerza.
El mundo respalda a Ucrania: sabemos que ganarán esta guerra y estamos conscientes de que debemos acompañar a su población todo el tiempo que sea necesario. Por tal motivo, celebramos los principios establecidos en el Plan de Diez Puntos del presidente Volodímir Zelenski en noviembre pasado. También apoyamos la reunión que se llevó a cabo en Dinamarca el pasado mes de junio con la participación de Brasil, India, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Ucrania y el G7, con el fin de avanzar en la búsqueda de la paz. Junto con Uruguay hemos condenado y copatrocinado resoluciones de Naciones Unidas contra la agresión rusa, exigiendo su retirada.
El Reino Unido ha estado ofreciendo apoyo militar, humanitario y económico desde el comienzo de la invasión (9.300 millones de libras, más de 11.000 millones de dólares hasta ahora) y lo continuaremos haciendo hasta que las fuerzas de Rusia se vayan, que sería el camino más rápido hacia la paz.
Estamos actuando lo más rápido posible para garantizar que quienes huyen de la horrible persecución en Ucrania puedan encontrar refugio en el Reino Unido. Ya hemos otorgado más de 237.800 visas.
Hemos introducido el paquete de sanciones más grande y más severo jamás impuesto a Rusia o a cualquier economía importante, y hemos sancionado a más de 1.600 personas y entidades desde la invasión de Ucrania por parte de Putin.
En la Conferencia de Recuperación de Ucrania, que se llevó a cabo en Londres en junio de 2023, donantes prometieron más de 60 mil millones de dólares para la recuperación del país. Cientos de las empresas más grandes del mundo acordaron ofrecer su apoyo para construir el futuro mejor que la gente de Ucrania merece.
Más de 20 países han firmado ahora una declaración conjunta para proporcionar apoyo militar a largo plazo, que ayudará a Ucrania a ganar la guerra, así como fortalecer su seguridad para disuadir y defenderse de los ataques rusos.
El compromiso del Reino Unido con Ucrania es incondicional e inquebrantable, al igual que el de Uruguay, como lo conversaron la semana pasada el ministro de la Cancillería británica para las Américas, David Rutley, con el canciller Francisco Bustillo durante su visita a Montevideo. Estoy segura de que juntos seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para reestablecer la paz y reafirmar los valores de la carta de Naciones Unidas. Nos inspira la resistencia y la valentía constantes del pueblo ucraniano frente a la agresión y las atrocidades rusas. El increíble espíritu de Ucrania prevalecerá.