Érase una vez el país de las fantasías donde había un gobierno que vivía en un cuento de hadas. Ese gobierno le preguntaba a un espejo mágico y fantasioso cómo venía la realidad económica y social, y éste le contaba un mundo de maravillas que se distanciaba de la dura realidad que vivía su población.
La Rendición de Cuentas que presentó la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y su equipo es un fiel reflejo de eso: asignaciones presupuestales que se olvidan de la gente y que presentan una realidad que está muy lejos de la que viven los hogares uruguayos.
No queremos salir a atacar a la ministra ni a su equipo porque como siempre nuestra apuesta es al estudio, escucha, empatía, propuesta y comunicación. Pero no podemos pasar por alto que esta es una Rendición que no le rinde a nadie del pueblo. En el gobierno de estos espejitos no hay empatía, no hay escucha y lo más grave: no hay estudio de la realidad social, se toman decisiones sin ver la realidad, y el único perjudicado es “Juan Pueblo”.
Se no está presentando una Rendición de Cuentas de naturaleza y tono marcadamente triunfalista. El relato oficialista afirma que, por la acción del gobierno, la mayoría de los uruguayos viven bien y cada vez mejor, que los más vulnerables son objeto de cuidado más que suficiente y, también, que el país transita una senda de progreso.
Pero parece que en el gobierno no tienen nuestra costumbre de salir a recorrer los poblados y los barrios para sintonizar y palpitar cómo vive nuestra gente.
En esas recorridas es donde vemos un fuerte deterioro de las condiciones de vida de las grandes mayorías como resultado, entre otros factores, de la caída de salarios y pasividades acumulada en los primeros tres años que llevamos de este gobierno. Las cifras son categóricas: se va a terminar este gobierno y no se habrán recuperado el nivel de ingreso de los trabajadores que tenían para el 2019.
Ni que hablar que el gobierno mira para el costado respecto a la situación de los sectores más vulnerables, que siguen padeciendo condiciones de vida inaceptables.
Y en lo que nos respecta al interior del país, es claro que esta Rendición de Cuentas vuelve a dejar librado al azar a miles de familias de comerciantes que han visto cerradas sus fuentes laborales producto de la situación cambiaria con Argentina. Ante esta realidad, una vez más sentimos el profundo silencio y omisión que hace el gobierno sobre lo que sucede en Salto. Y el gobierno, una vez más, no propone hacer nada.
Mientras por un lado anuncia con bombos y platillos que se está mejorando la educación, del otro lado de los espejitos, los recortes y omisiones también se hacen sentir en el rubro de la educación con un incremento nulo en esta Rendición, sabiendo la gran relevancia que tiene tanto la enseñanza, como la investigación y extensión, especialmente en el sistema universitario.
Estamos ahora enfrentando una catástrofe tan grande como la de la pandemia por Covid-19 con el tema del agua, ¿cómo pretende el gobierno que se encare esta crisis hídrica si no es con el sector de ciencia? Ese mismo sector que en buena medida está en la Udelar y al cual este gobierno no le otorga ningún tipo de aumento presupuestal.
Otro tema del que este gobierno nos ha mostrado realidades inexistentes está vinculado a la atención pública de salud en el interior. No hay ninguna mención en esta Rendición de Cuentas a mejorar las condiciones de atención en salud y acceso a medicamentos en el interior del país donde cada vez más faltan especialistas. No es muy difícil darse cuenta de la dura situación que están viviendo especialmente los interiores del interior, allí en las pequeñas localidades, con la falta de medicamentos y las denuncias de faltas de especialistas o de recursos para atender emergencias. En nuestras recorridas habituales muchas personas, en especial adultos mayores y enfermos crónicos, nos han señalado la carencia de medicamentos específicos en ASSE y más aún en el Fondo Nacional de Recursos. A la nula consideración presupuestal para temas de salud, se le suma que en el año 2020 no hubo incorporación de medicamentos de alto precio. Al día de hoy, hay muchos medicamentos con evidencia sustantiva que deberían ser incorporados como una prestación del Fondo Nacional de Recursos. Pero de eso, hoy no vemos nada.
¡Espejito, espejito! Dime: ¿cuál es el gobierno que se ha olvidado de los uruguayos que en materia de empleo, acceso a la educación y salud la siguen pasando mal?