Opinión | Cuba: cerró Coppelia

La emblemática heladería Coppelia de La Habana está cerrada al público, por la ausencia de su producto estrella, el helado. Según reportes en redes sociales y medios independientes, los trabajadores señalaron que en efecto “no había helado” para la venta.

Esta heladería, catalogada como “la Catedral” del helado, por su tamaño y “variedad” de sabores, se inauguró en 1966 con la idea de “hacer más y mejores” helados que en Estados Unidos.

Todos los visitantes a Cuba, de todos los tiempos, desde 1968, la primera vez que viajé a la isla, hasta muy poco tiempo, recordamos las largas colas frente a la gran sombrilla de cemento de la heladería. Son esas pequeñas situaciones simbólicas que nos duelen, que nos obligan todavía más a mirar la realidad de frente, no mentirnos. Ser de izquierda.

Yo mantengo vínculos permanentes con Cuba por las redes, por WhatsApp y con gente que está adentro y afuera de la isla. Todos se jugaron y defendieron a capa y espada su país y la revolución, y que ahora no pueden hacer otra cosa que relatar la realidad de sus vidas.

Todo ha empeorado. Los que se fueron, que son legión, no pueden imaginarse volver a una situación de carencia de todo, de falta absoluta de perspectiva, de una calidad de vida cada día más difícil y dura en todos los aspectos.

Pero lo peor es el estado de ánimo de resignación, de hartazgo, de pesimismo individual y social, que incluye la política y naturalmente la vida cotidiana.

La combinación de los dos principales problemas de Cuba es la falta grave de abastecimiento de todo tipo de productos, y la inflación, un fenómeno antes encubierto y que ahora es tema de conversación central entre la mayoría de su población.

Partamos de datos reales, comprobables, cuando se unificó la moneda, un dólar costaba 24 pesos cubanos (CUP). En la actualidad cotiza a 160 dólares en el mercado real, aunque en la información oficial sigue apareciendo con su valor en las estatales Casas de Cambio (CADECA), a 123.60 CUP por dólar estadounidense.

El Producto Bruto Interno per cápita, alcanzó los 9.499,6 dólares, según el Banco Mundial, la esperanza de vida 77.5 años, y el total de la población superó los 11.300.000 habitantes. Cuba, Venezuela y Nicaragua cierran 2022 con casi 1.500 personas encarceladas por motivos políticos entre los tres países, denunció a fines de diciembre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Cuba es el país con más prisioneros de este tipo, con 1.034 personas detenidas a noviembre de 2022, la gran mayoría en las protestas populares callejeras.

En cuanto a la producción de la isla consideremos que Cuba en la actualidad no logra producir alimentos para el sustento de su población que, lejos de crecer, disminuye de manera constante; mucho menos para exportar. Aunque no era un país industrializado, al menos tuvo una industria base como la azucarera, que generaba cadenas productivas, alimento para las personas, y el ganado y energía renovable. El economista Juan Triana, investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana, afirma que la pérdida de esa industria afectó el desarrollo de diversos sectores asociados que se nutrían de ella.

Además de azúcar, la industria de la caña producía energía, alcohol, CO2, levaduras -Torula forrajera y Saccharomyces, que les permitiría sustituir la importación de alimento para pienso- tableros y composites de bagazo y ahora que necesita tanta madera para la construcción- sorbitol, bioestimulantes, productos químicos industriales, furfural y alcohol furfurílico, biofertilizantes, azospirillum, azotobacter y rizobium, compost, residuales líquidos, herbicidas, medicamentos de uso humano y animal, y alimento humano. Es una pérdida muy grave.

Cuba inició en noviembre pasado la zafra azucarera, tras la peor cosecha en un siglo. En el 2022-2023 se prevé una producción de 455.198 toneladas de azúcar como resultado de la molienda de 6,5 millones de toneladas de caña, de acuerdo a las proyecciones expuestas este jueves por el Grupo Azcuba. El objetivo histórico y romántico de Fidel y la Revolución fue alcanzar las 10 millones de toneladas de azúcar…Con la actual producción ni siquiera se pueden cubrir las necesidades de la isla.

El presidente de Azcuba, Julio García Pérez, explicó que se trata de planificar la zafra para que sea "objetiva, flexible y, aunque pequeña, con buenas prácticas", concentrando los recursos en menos centrales para lograr mayor eficiencia.

La industria del azúcar fue en otras épocas la locomotora económica de Cuba, pero sufrió una drástica caída productiva a partir de la década de 1990 con la crisis tras la caída del bloque soviético. En 2009-2010, la producción se desplomó para un registro de 1,1 millones de toneladas de azúcar y se propone llegar a menos de la mitad.

La decisión de desmontar la industria del azúcar, anunciada hace dos décadas, bajo la fórmula «reestructuración azucarera» (abril de 2002), fue uno de los mayores desastres económicos de la historia nacional. Cuba se convirtió, de un país exportador, en importador de azúcar.

La industria nacional, como explica el economista cubano Mauricio de Miranda, profesor titular de la Universidad Javeriana de Cali, en el artículo El 'modelo' económico cubano y la persistencia del subdesarrollo, está colapsada: “Muestra de ello es que muchas empresas industriales estatales se encuentran paralizadas por obsolescencia tecnológica y/o escasez de materias primas, mientras las exiguas divisas en manos del Estado impiden las inversiones necesarias para relanzar el sector industrial”.

Otro símbolo económico, social pero también cultural, es la producción de tabaco con el que se fabrican los mejores puros del mundo. De acuerdo con cifras oficiales, la extensión de hectáreas cultivadas de tabaco en toda la isla disminuyó desde 2017, de cerca de 19.000 hectáreas sembradas a 15.500 en el año 2020. Una fuerte influencia de esta caída es la falta de fertilizantes y pesticidas. La cosecha cayó de casi 32.000 toneladas en 2017 a 25.800 en 2020. La abrumadora mayoría de la producción la compra el Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (TABACUBA), que fija los precios.

El turismo representa para Cuba la segunda fuente de ingresos del país después de los servicios profesionales en el exterior, con una contribución del 10% al Producto Interior Bruto (PIB) y la generación de medio millón de empleos.

El turismo en Cuba cayó un 65% en el 2022 de acuerdo a las cifras previas a la el peor escenario de las Américas. Cuba presentó en 2022 la peor recuperación turística de las Américas, según los datos publicados por la consultora ForwardKeys.

El grupo Gaviota, perteneciente a las Fuerzas Armadas, es el mayor operador turístico de Cuba con más de 100 hoteles y villas en todo el país, agencia de viajes, servicios de transporte, excursiones terrestres y marítimas.

Durante el último año, casi 250.000 cubanos, más del 2% de los 11 millones de habitantes de la isla, han emigrado a Estados Unidos. La mayoría llegan a la frontera sur por tierra, y otros miles emigraron a otros destinos, incluyendo Uruguay.

No es la suma de datos y sectores, son parte de una situación general de crisis y de falta de perspectivas. Ahora el gobierno cubano y el ruso acordaron crear un “Centro de Transformación Económica”. El objetivo es preparar, redunda la agencia, "transformaciones económicas en Cuba basadas en el desarrollo de la empresa privada", lo cual implicaría, de facto, emprender una apertura del mercado "a la rusa".

Es cierto que el odiado y absurdo bloqueo norteamericano que lleva 70 años tiene su influencia, pero la crisis económica, social, migratoria y política encubierta, no se puede seguir explicando solo por el bloqueo.

La síntesis de esa crisis es la cantidad de tiempo inútil que emplea la mayoría abrumadora de la gente en Cuba para hacer cola ante los diversos negocios, tiempo imprescindible para subsistir y fuente de frustraciones masivas y diarias, de malhumor y de falta de perspectivas. No existe la posibilidad de reclamar a las autoridades cambios y sensibilidad frente a la dureza de la vida cotidiana, la represión burocrática policial está muy bien organizada y aplica penas durísimas. ¿Qué fuerza política uruguaya aceptaría vivir un mes en esas condiciones?