Esta aclaración tiene el propósito de advertir a la población desinformada sobre algunos contenidos en los anuncios presidenciales realizados en entrevista central de Subrayado, pues seguramente en estos días veamos a muchos activistas del gobierno difundiendo que el mismo estaría aportando importantes transferencias a los hogares con niños, cuando en realidad se trata de ayudas ínfimas, las cuales si se terminan las duplicaciones actuales, implicarán en realidad una reducción significativa de los magros apoyos entregados y no un aumento como fue presentado.
El título de la nota podrá ser ingenuo, pero es una opción válida para no atribuir intenciones a las controversiales declaraciones del Presidente en la entrevista reciente con Blanca Rodríguez.
El tema central de esta nota, a mi juicio correctamente rescatado por el portal, pasó a un plano muy secundario en el debate político dado que la afirmación de Lacalle Pou referente a que el Poder Ejecutivo había cumplido con 24,5 de 27 medidas solicitadas por el GACH se llevó toda la atención, y en segundo lugar quizá estuvieron otros asuntos más habituales del debate político como la desmentida afirmación de que la actual oposición había solicitado un aumento de los combustibles en el directorio de ANCAP.
Otras afirmaciones que generaron polémica en prensa o en redes, fueron los 600 millones de dólares de apoyo del Fondo Coronavirus, que según la oposición fueron sólo 540 y que fueron presentados junto a un ahorro de otros 600 millones de recortes presupuestales, que siguiendo la línea del gobierno irían en su programa de "eficiencia" pero que se han traducido en reducción de bienestar de la población. Recordemos que hoy contamos con al menos 100.000 nuevos pobres, sin inventariar los daños producidos en un sinfín de lugares por efectos de la pandemia y la falta de políticas, como han señalado distintos colectivos profesionales en materia de salud, educación, situación alimentaria, la salud mental, etc.
Esta entrevista sucede además en el momento más complejo de la crisis socio sanitaria por la que viene transitando el país, y en la que la figura presidencial, y el ejecutivo en general, ha estado relativamente ausente en relación a su protagonismo en momentos de éxitos, habiéndose incumplido todas las promesas gubernamentales, que algunas vienen desde la campaña electoral. El famoso recorte sin pérdida de beneficios, el sostenimiento del salario real y las jubilaciones, la mejora de las políticas sociales y dentro de ellas la atención del problema de la gente en calle, el no aumento de tarifas y combustibles, entre otros.
Recordemos que estamos en el momento (mediados de mayo) donde íbamos a ver la caída de los contagios, los hospitalizados y las muertes por la acción de las vacunas en una gestión orientada en todo momento a conservar y ampliar la movilidad, porque además, al decir del Presidente, eso es "lo que le salva la vida al mozo del bar". Pero seguimos con 50 o 60 muertos por día, y algunos anuncios de la comunidad científica que nos ponen los pelos de punta y que son enfáticos y unánimes en señalar que la estrategia del ejecutivo fracasó.
Llegamos entonces al punto central de esta nota, que por lo antes expresado, se comprende que no es ni podría haber sido un asunto central en la comunicación de la prensa.
Días pasados en nota de Montevideo Portal se titulaba "Presidente anunció mayor apoyo a pensionistas y jubilados más vulnerables, y a la infancia", y a continuación se ampliaba "Las Asignaciones Familiares pasarán de $ 1.000 a $ 2.500 por niño, y habrá una partida de $2.500 para 160.000 jubilados y pensionistas".
Al respecto vienen las siguientes puntualizaciones
1- El presidente sólo se refiere a las asignaciones del Plan de Equidad y no a las restantes Asignaciones que incluso son de menor monto
2- Las asignaciones del Plan de Equidad son unas 375.000 y las otras asignaciones, que cobran los trabajadores formales de muy bajos ingresos, son otras 70.000
3- El anuncio presidencial explica que el beneficio es sólo para unos 68.000 niños y niñas de 0 a 3 años y no al universo de Asignaciones Familiares que son unos 450.000 mil.
4- Además el Presidente dice que la mitad de esos 68.000 niños y niñas son pobres y esto entonces cubriría con creces a la infancia en peor condición pero desconoce que, por decisión del MIDES y el BPS, aludiendo a problemas producidos por la pandemia, los programas de transferencias monetarias en el año 2020 suspendieron y restringieron en mucho el ingreso de quienes lo solicitaban, y la mejor prueba del asunto es que tenemos el mismo número de hogares en el sistema de transferencias que antes de la pandemia, habiendo transitado el proceso de empobrecimiento más rápido de la historia reciente (30% de aumento en un año).
El MIDES casi no visitó a los hogares que solicitaron TUS en 2020, que de hecho en muchos casos no pudieron ni solicitarla, y el BPS no recibió por un buen tiempo postulaciones a AFAM, quedando miles de niños pobres y muy pobres sin acceso a prestaciones, por lo que hoy no están en la base de datos, y por tanto se carece de instrumentos de pago para atenderlos. Dichos niños no sabemos si se benefician además del nuevo programa de canastas porque el MIDES hizo la opción de no registrarlos y por tanto no los tenemos en el radar.
Además es seguro que a muchos de esos niños tampoco se llegó en forma indirecta por el programa de canastas pues muchos de ellos están en ese sector muy precario de la población que no pudo cobrar nunca el famoso cupón canasta por no tener un teléfono inteligente (increíble requisito para una prestación de emergencia), o por los diversos problemas que presenta enfrentarse a la tecnología sin demasiados recursos materiales o culturales (tener saldo, problemas de cambio de chip etc.). Hablamos de decenas de miles, que tampoco llegaron a los escasos puntos de distribución de canastas físicas y que el Estado "no logró registrar".
5- Pero hay más cosas que no son correctas en los anuncios del Presidente. El pasaje de 1000 a 2500 pesos de las Asignaciones, que ya vimos que sólo aplicaría a 68.000 (aunque serían 80.000 si calcularan bien), no es tal. El cobro promedio de Asignación Familiar del Plan de Equidad depende de cuántos hijos tenga el hogar y es variable, no existe un monto fijo de 1000 pesos por niño, cuántos más hijos menos cobran, y la única referencia sensata para hacer esta cuenta sin involucrar a los mayores de tres años, sería tomar el valor de la asignación por el primer hijo de un hogar que anda por los 1900 pesos o el promedio de cobro por menor que anda por los 1700, o en última instancia el promedio de cobro de los menores de 4 años que anda por 1500 pesos. Además eso está regulado por ley, y en extremo detalle. La medida es, a todas luces disparatada, pues ¿qué justifica contemplar las necesidades de los niños de 3 o menos años y no de los niños de 4? o de 5 años?, pero también es inaplicable en forma universal, a menos de reformar todo el sistema de Asignaciones Familiares. Y lo es también porque además dejaría niños pobres por fuera pues el propio Estado "resolvió" no integrarlos en sus bases de datos en 2020.
Sin embargo lo más relevante del asunto es reflexionar sobre dicha ayuda considerándola desde una perspectiva familiar. La misma representa un aumento de entre 600 y 800 pesos por mes, por niño de 0 a 3 años (1500 si reformaran todo el sistema por ley, difícil que arranque en junio). Pero si esta mejora se da ante la suspensión de la actual duplicación de las transferencias, sólo anunciada hasta mayo, que significaba en promedio unos 3500 pesos por familia, en realidad implicará en la enorme mayoría de las familias (más del 90%), una reducción importante del apoyo y no una mejora. O sea, se anuncia una mejora en el sistema de asignaciones que consiste en una reducción o conservación de los ingresos actuales para más del 83%, a cambio de dejar en forma permanente una supuesta mejora para el 17% que oscila entre 600 y 800 pesos, multiplicado por la cantidad de menores de 0 a 3 años por familia, que además significan menos ingresos que los que reciben al día de hoy y sin que la economía haya permitido alguna recuperación en este sector social.
Recordemos o informemos a quien no lo sabía, que las transferencias a los hogares por concepto de emergencia durante el 2020, en contraposición con lo representado en sendas conferencias de prensa, fueron de apenas 18 pesos por persona por día, contando todas las transferencias extras (incluyendo las famosas canastas) y según datos del propio gobierno entregados el 2 de marzo de 2021 al Parlamento Nacional.
Otra consideración debería hacerse sobre la mejora de las jubilaciones y pensiones mínimas dado que los 2500 pesos anunciados son un adelanto en el tiempo de lo que se da siempre a fin de año, se cobra por única vez, y además NO LO COBRARÁN TODOS, pues quienes vivan en hogares que superen el ingreso promedio de una jubilación mínima, que son unos 15000 pesos, no tendrán esa compensación, tampoco la tendrán al parecer los titulares del programa Asistencia a la Vejez, que muchos no llegan a la jubilación o pensión mínima y están en situación de exclusión social, entre otros detalles. Por tanto de esos 160000 jubilados invocados habrá que ver cuántos lo cobran. Quizá esto no salga en la televisión en el horario central y quede como otra gran ayuda del gobierno.