El pasado jueves, en una edición adelantada el semanario Brecha publicó en primera página y como bajada de su título principal " Según fuentes oficiales. Astori amenazó a Mujica con la renuncia de todo el equipo económico por los cuestionamientos al presidente del BROU, Fernando Calloia"
La nota es de Ricardo Scagliola
Extractos:
"El límite lo marcó la antesala a la interpelación realizada el martes donde, según fuentes oficiales, el vicepresidente habría amenazado al presidente con la renuncia de todo el equipo económico tras varias objeciones realizadas, entre corrillos, a Calloia, por el proceso seguido para conceder el aval bancario. Y aunque no es la primera jugada de este tipo que hace el astorismo, durante la interpelación el MPP respondió con un ensordecedor silencio: en 17 horas de debate, ni uno de sus senadores se anotó para hacer uso de la palabra. "A buen entendedor, pocas palabras, casi ninguna, resumió un alto dirigente del sector. Y es que para todos, menos para el astorismo, esta vez Harvard no pasó el examen. Se lo llevó a diciembre"
Cada medio tiene el estilo que le parece y la libertad de utilizar las "fuentes oficiales" en los títulos y cuantas veces le parezca, y los lectores de aceptar que ese es un estilo que se ha instalado, donde o el periodista esconde sus opiniones detrás de "fuentes" o algún declarante valeroso también se esconde detrás de la numerosa y locuaz familia "Fuentes".
La afirmación de que hubo una amenaza de renuncia es totalmente falsa. Y yo no recurro a "fuentes" lo digo con nombre y apellido. Tampoco es cierto que no hubo oradores del MPP, el senador Ernesto Agazzi intervino en el debate de la interpelación del Senado y lo escuché opinando los días posteriores en varios medios. Esta afirmación no me hace un iluso que no analiza los diversos comportamientos. Lo reitero, cada uno debe asumirse sus responsabilidades y creo que los compañeros del FLS lo han hecho. Me siento orgulloso de ellos.
Y aquí podría terminar el episodio, pero hay mucho más y mucho más grave.
El día viernes me llamó una periodista del diario El País para preguntarme precisamente por esa afirmación de la amenaza de renuncia del equipo económico, que como cualquiera puede comprender es un hecho político grave, y lo es en dos sentidos: para el Presidente de la República que actuaría en base a amenazas y para el vicepresidente que las estaría realizando.
A la periodista le contesté, con mi nombre completo, sin escudarme en ninguna "fuente" que esa afirmación es absolutamente falsa, que siendo un tema político y no de negociación técnica, yo sé perfectamente que es falsa de toda falsedad y que nunca hubo esa amenaza, ni sugerencia parecida. Y que era una mentira. Dije algo más grosero. Y que el desmentido lo pusiera con mi nombre completo.
Leo, como hago habitualmente el diario del sábado y aparecen muchas opiniones con nombres y apellido, pero la mía, que hacía referencia a un tema político de primer nivel, - no porque lo dijera yo -, sino porque que el vicepresidente amenace con la renuncia de todo el equipo económico, es importante y grave. Y nada de nada. Masco bronca.
Ese mismo día, viernes me llamó nuevamente la misma periodista y le dije que: "si a ustedes cuando mis declaraciones no les resultan cómodas no las incluyen en el diario, no me llames más. Te di una información, bien terminante, clara y fundada, que si no responde a la verdad podrá ser desmentida por otras fuentes" Me respondió que es política del diario no desmentir a otros medios colegas.
Repito: es política del diario no desmentir a otros medios colegas. Así, sin anestesia.
Así que en el Uruguay sin que nos hayamos enterado se ha creado una corporación que ni siquiera se desmiente, los medios se hacen cómplices de las mentiras y los ciudadanos no tienen el derecho a dar otra versión u otra información y ha recibirla. Estamos indefensos porque los medios se han coaligado.
Si algún ciudadano, o persona de cualquier tipo quiere desmentir o aportar pruebas de que una afirmación en un medio impreso (espero que la corporación se refiera solo a los medios de este tipo) no es correcta, se encontrará contra el paredón de la gran corporación de los medios.
Todos los uruguayos y uruguayas tenemos derecho a preguntar:
¿Desde cuando existe esa corporación?
¿Es tácita o explícita?
¿Que medios la integran?
¿Tiene algo que ver con algunas de las asociaciones de medios existentes?
Y que ahora no vengan los lamentos de los periodistas puritanos a decir que no hay que confundir a los medios con sus trabajadores. Para que esta barbaridad pueda suceder es necesaria una práctica conocida por los profesionales involucrados y por ello tenemos derecho a saber ¿quienes conocen de ese procedimiento de "omertá" entre los medios y lo aplican silenciosamente?
A las autoridades les pregunto: ¿Qué defensa tenemos frente a esta enormidad desinformativa que impide que un medio contradiga lo que otro afirma, con o sin pruebas, pero mucho peor si se trata del reiterado recurso de la "familia fuentes"
Mucho más si el desmentido no se produce a partir de otros integrantes de los "fuentes" sino que alguien se asume la responsabilidad con nombre y apellido.
Supongo que el periodista que lanzó tamaña agresión contra los dos principales cargos de nuestro gobierno tendrá cómo probar esa enormidad, podrá citar datos concretos, algo más sólido que "fuentes oficiales".
Yo le reitero, para el semanario "Brecha" y para el diario "El País", que en todo el proceso de PLUNA en ningún momento hubo amenaza o insinuación alguna de que renunciaría el equipo económico, ni de parte de Danilo Astori, ni de ninguna otro dirigente del FLS.
A esta altura eso es una anécdota, me preocupa mucho más estar a merced de una corporación de medios de prensa que ni siquiera se desmiente entre sus integrantes. Patético.
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