Europa y los Estados Unidos asisten y en cierta manera aceptan e impulsan la independencia de la provincia serbia de Kosovo. Ya se inició la cuenta regresiva.
Los kosovares de mayoría albaneses quieren transformarse en un nuevo estado europeo. En esa misma provincia existe una importante minoría serbia y además en Kosovo están algunos de los lugares más sagrados de la lucha de los serbios por su independencia del imperio turco.
Este proceso se realiza con el rechazo frontal de Rusia y de Serbia y desconoce las condiciones y los acuerdos con los que terminaron la última guerra en los Balcanes, que causó miles de muertos y bombardeos masivos de parte de las fuerzas de la OTAN.
Rusia y Serbia ya anunciaron que nunca reconocerán el nuevo estado por considerar su independencia ilegal y violatoria de decisiones de las Naciones Unidas.
Según numerosas fuentes en Pristina, capital de Kosovo, las autoridades proclamarán la independencia el domingo, así que cuando aparezca esta columna en Montevideo COMM habrá nacido una nueva ínsula en los Balcanes y en Europa.
Serbia y su tradicional aliado, Rusia, advirtieron el jueves que nunca aceptarán la independencia de Kosovo, durante discusiones en el Consejo de Seguridad de la ONU que, tal como se vaticinaba, no desembocó en decisión alguna y no impedirá la proclamación.
"Déjenme ser claro. La República de Serbia nunca aceptará violación alguna de su integridad territorial", dijo el canciller serbio, Vuk Jeremic, en la reunión de emergencia y a puerta cerrada del organismo internacional.
"Nunca reconoceremos la independencia de Kosovo. No renunciaremos, no cederemos, aunque este acto cobarde pase sin obstáculos. Ni ahora. Ni en una década. Nunca", enfatizó Jeremic.
También el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, cuyo país tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad y es un aliado incondicional de Belgrado, dijo que la declaración unilateral de la independencia de Kosovo sería "una violación flagrante de la ley internacional".
Esa decisión "violaría gravemente la Carta de Naciones Unidas" y la resolución 1.244 del Consejo de Seguridad, adoptada al final del conflicto de Kosovo de 1998-1999, señaló Churkin.
La independencia podría tener otras repercusiones geopolíticas.
Rusia anunció este viernes que va a "cambiar su política" hacia los territorios separatistas prorrusos de Georgia -Osetia del Sur y Abjazia- si se reconoce la independencia de la provincia serbia de Kosovo.
Como puede apreciarse es un proceso complejo y lleno de tensiones, pero sobre todo expone una vez más la hipocresía total de Europa y los Estados Unidos.
¿Por qué no reconocen con el mismo criterio la República de Chipre del Norte que existe desde hace más de 20 años¿Por qué con el mismo criterio no intervienen en reclamos independentistas y de referéndums por la independencia en muchas otras regiones de Europa, por ejemplo en el País Vasco, o en Cataluña? Para citar dos ejemplos bien próximos.
Es que los principios internacionales son muy elásticos para ciertos países; son celosos cuando se trata de intereses ajenos y laxos cuando están en juego sus propios intereses nacionales.
El penúltimo acto de esta tragedia que atomizó a Yugoslavia se cumplirá en breve. ¿Será el último realmente?