La regasificadora en alta mar y con tormenta a la vista

La semana pasada escribí una nota sobre este tema y tuvo amplia repercusión. Me llamaron muchas personas, se publicó en algunos medios y lo malo es que algunas previsiones comienzan a confirmarse. ¿Por qué insisto? Se trata de un proyecto realmente muy importante para el país, desde el punto de vista energético y que impactará en todo el país productivo. Y una de las mayores inversiones en el sector de la energía en la historia nacional.

El diario El Observador publicó el jueves pasado esta noticia: "El Sindicato Único de la Construcción (Sunca) tiene cada vez más dudas sobre la continuidad de GNLS, el privado que ganó el llamado para la construcción y operación de la planta regasificadora por 20 años. La obra en la bahía de Montevideo hace 50 días que está parada y -pese a les presiones del gobierno y el sindicato- todavía la empresa no presentó un sustituto ni un cronograma para la continuación de la obra. GNLS -el consorcio integrado por GDF Suez y la japonesa Marubeni-, compareció ayer a una nueva instancia de negociación en el Ministerio de Trabajo, donde participó el Sunca y Gas Sayago". "Las novedades no fueron buenas. GNLS sigue plateando que no tiene definición sobre cómo va a continuar con la obra", comentó a El Observador el dirigente del Sunca, Richard Ferreira.

Por su parte la gerente general de Gas Sayago, Marta Jara, realizó importantes declaraciones al diario La República: "El Estado uruguayo no le debe nada a GNLS hasta que no haya construido y puesto en operación debidamente las instalaciones". Y dejó en claro que "si GNLS decidiera irse, lo hará bajo los términos del contrato y de la ley, a raíz de su propio incumplimiento".

No hay que ser una luz para darse cuenta que ciertos movimientos del consorcio GNLS (Gaz de France- Suez y Marubeni) son al menos complejos de explicar. A menos que...
GNLS rompió el contrato con la brasilera OAS y se quedó con 110 millones de su fondo de garantía, la expulsó de las obras y todo se paralizó en Puntas de Sayago. Las diferencias técnicas entre ambas empresas que se esgrimen como justificación, no suenan muy creíbles.

Los problemas de OAS en Brasil, que determinaron que se presentara a un concordato de acreedores la semana anterior y que el lunes 6 lo hiciera con su empresa en Uruguay, no parecen tener mucho que ver con la ruptura propiciada por Gaz de France-Suez, en realidad los franco-belga japoneses se encontraron con un regalo.

Gaz de France-Suez cuando ganó la licitación en mayo del 2013 no tenía la financiación necesaria para la inversión de 1.250 millones de dólares y reclamaba créditos de un organismo multilateral o un socio. Se asoció con la japonesa Marubeni y con la ruptura del contrato con OAS en el mes de marzo del 2015 encontró dinero fácil y argumentos para reiniciar todo desde el principio o directamente para irse.

Ahora GNLS tiene más de 110 millones de dólares en la caja, un retraso muy importante en las obras, una gran constructora especializada en obras de infraestructura en el agua, que todavía no se ha definido para substituir a OAS, 700 trabajadores en el seguro de paro de los que se ha lavado olímpicamente las manos y una garantía de fiel cumplimiento del contrato de 100 millones de dólares.
Las opciones y las explicaciones son dos, que en realidad pueden combinarse perfectamente. Primero GNLS le planteará a Gas Sayago, la empresa de derecho privado pero propiedad de UTE al 90 % y de ANCAP al 10 %, que quiere renegociar el contrato. No precisamente para reducir los costos.

Gas Sayago a partir de que reciba las obras y el barco que se está construyendo en Corea del Sur, que quedará fijo como una planta de transformación del gas natural licuado (GNL), deberá abonar mensualmente 14 millones de dólares durante 180 meses (15 años) por un valor total de 2.520 millones de dólares. Esta cifra sirve para pagar las obras, el barco regasificador y la operativa por parte de GNLS. El costo del gas líquido obviamente no está incluido.

El aumento del valor del contrato se puede dar por dos vías, incrementar la cuota mensual de los 14 millones de dólares actuales a entre 16 y 18 millones o aumentar el plazo de duración del contrato, de 15 a 20 años. Resultado final: un aumento sideral del costo para el Uruguay.

Lo que me animo a afirmar y a firmar es que GNLS (Gaz de France-Suez y Marubeni) no harán las obras de la planta regasificadora de acuerdo a los valores establecidos en el contrato vigente. Un contrato cuya redacción final dista mucho del contrato original de adhesión firmado al iniciarse la licitación.

La otra posibilidad derivada de lo anterior es que Gaz de France se retire olímpicamente de la obra y cierre una nueva página de su pésima relación con Uruguay. Habrá que sumar este episodio a los 10 años de gestión de la Compañía del Gas entre 1995 y 2005. Sus pésimos antecedentes en la región, no son solo en Uruguay.

¿Qué riesgos corre GNLS? Tiene depositados 100 millones de dólares en garantía del cumplimiento del contrato. Cada día de atraso en el plazo pactado de finalización de las obras representa una multa de 475.000 dólares. Pero... habrá que leer la letra chica de ese contrato. Los abogados del GNLS son el estudio Guyer & Regules, los abogados de Gas Sayago es el estudio De Posadas. Un duelo de titanes...

De todas maneras sería bueno conocer qué empresa, con qué características legales, es la que firmó el contrato con Gas Sayago a nombre de GNLS. Para tener un panorama patrimonial y legal completo en caso de un pleito.

En síntesis, GNLS -en el peor de los casos, que tenga que abonar toda la garantía- no pierde nada, se queda con más de 110 millones de OAS. Habrá que ver cuáles son las condiciones contractuales y los plazos para la acción legal del Estado uruguayo a través de Gas Sayago.

Un pequeño detalle importante, Montevideo Portal informó que el pasado 21 de enero GNLS S.A. había sustituido su gerente general, el lugar del ingeniero brasilero Carlos Gothe que había asumido el cargo el 27 de junio del 2013 fue ocupado por el abogado mejicano Fernando Tovar.

¿Una empresa que tiene en sus manos una importante obra sustituye un ingeniero por un abogado? Mala tos le siento al gato. Me huele a pleito, a renegociación. Sobre este tema podremos abundar más adelante.

La gran pregunta: ¿esto como sigue?

Nosotros seguiremos atentos, la opacidad no le sirve a nadie.

PD. Otra confirmación negativa de mi nota de la semana pasada:

Mayor obra de UTE en dificultades

"La demora de la regasificadora no parece ser el único problema con el que debe lidiar el gobierno en la ejecución de obras de infraestructura. Tal como había informado El Observador en febrero, la ejecución de la mayor obra de infraestructura energética que ha realizado UTE por su cuenta registra una demora considerable. La puesta en marcha de la nueva central a ciclo combinado que está construyendo la firma surcorena Hyundai Engineering & Construction (HDEC), no quedará operativa en los plazos proyectados. Cuando se firmó el contrato, estaba previsto que las primera de las tres turbinas quedará operativa en 2014. Ayer el diario El País informó que la firma coreana solicitó una extensión del contrato y se estaban negociando las multas correspondientes por la demora en la ejecución. HDEC estimó una inversión de US$ 529 millones para construir una central de 531 megawatts en Punta del Tigre. Además, el contrato incluye los costos de operación y mantenimiento de la central por un período de cuatro años, que pueden ser prorrogables por otros tres. De esa manera, se alcanza la cifra de US$ 1.200 millones. Es la mayor obra individual que realizó el ente energético desde su creación. Este proyecto está enrabado con la planta regasificadora, porque está previsto que las turbinas funcionen con gas natural licuado." El Observador 9.4.15