Hubiera preferido escribir una nota de color sobre la semana de turismo. Siempre es bueno hacer un alto en el camino, respirar hondo y limpio y tomarse unos días para seguir adelante. Y el adelante es largo y complejo. Pero... la OCDE y el G20 metieron la cola, las patas y algo más.
Ambas instituciones en forma coordinada, combinada y simultánea emprendieron una ofensiva más frente a la crisis. Porque hay que entender que las medidas adoptadas, cada una de ellas y en particular el tema de la unificación del sistema de control fiscal mundial, es una respuesta de los poderosos frente a la crisis. Nada más ni nada menos que eso.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó el pasado 2 de abril, mientras se desarrollaba en Londres la reunión del G-20 un listado "negro" de países que no se avienen al sistema de control fiscal, incluyendo el tema del secreto bancario.
La OCDE es una organización de los países más poderosos de la tierra. Está demás decirlo. Esos mismos países que no controlaron sus bancos basura, sus empresas basura, sus calificadoras de riesgo basura, sus aseguradoras basura y sus bolsas de especulación basura y que precipitaron al mundo en la peor crisis de la economía real sin ningún tipo de respaldo moral le quieren imponer al mundo un sistema tributario controlado por ellos. Así de simple y de terrible.
Lo del secreto bancario, que algunos "bien informados" uruguayos introdujeron en el debate, es lo de menos, es sólo una pequeña parte del asunto. El fondo es el proyecto de unificar desde el punto de vista fiscal a todo el mundo detrás de las necesidades angustiantes de los países ricos y poderosos. Después de esto ¿que viene?
No hay que ser un gran genio informado para saberlo, viene la eliminación de toda la soberanía de los países en materia fiscal. Los gobiernos – no el poder judicial – de un país le exigirá al nuestro que le informe de las inversiones en determinado emprendimiento y lo obligará a embargar a esa empresa o a esa persona. Si tienen dudas, busquen en Internet, escuchen a los especialistas uruguayos e internacionales, lean y busquen. No me crean a mí.
¿Y cuál es el país de todo el mundo que quiere a toda costa que este sistema funcione para Uruguay? Grande como una casa: por desesperación fiscal creciente, por falta absoluta de seguridades jurídicas y de transparencia, ese país es la Argentina. Para confirmar eso no hay que ser muy inteligente ni agudo. Otra que secreto bancario.
Quien presiona desde hace meses sobre este tema en todos los foros internacionales es el gobierno de la hermana república Argentina. Y parece que a los "K" les salió un abogado de primer nivel, un defensor de sus causas de alto vuelo, aquí en Uruguay.
Es que los países ricos no pueden seguir viviendo con los actuales niveles de déficit fiscal. Estados Unidos por ejemplo tiene un déficit previsto para este año del 12.5% del PBI. Simplemente monstruoso. Nosotros discutimos sobre el 1% o el 2%. Y por ello están empapelando el mundo con dólares y con bonos del tesoro. La imprenta es hoy el mayor instrumento económico del mundo. ¿Hasta cuando puede aguantar ese empapelamiento? ¿Cuándo pasaremos de los títulos hipotecarios basura a los dólares basura y a los bonos basura? Vigilen uruguayos, vigilen.
Ese déficit monstruoso es el resultado de la crisis económica pero también de las guerras y ocupaciones de Estados Unidos en Irak e Afganistán. No olvidemos.
Ante esta situación tendrán obligatoriamente que aumentar los impuestos. Obama, Sarkosy, Berlusconi, la Merkel y otros muchos más y por lo tanto necesitan que todos los países participen de un sistema financiero controlado por ellos.
Aquí el secreto bancario es sólo una pequeña pieza de una ingeniería económica, financiera y fiscal global. Una ingeniería y una filosofía que es destructiva para los países del sur. Nosotros estamos en el mismo grupo con Costa Rica, Malasia y con Filipinas, pero hay otros cuarenta países en otras listas. Y hay decenas de países que ni siquiera llenaron el formulario que les envió la OCDE y simplemente no figuran en ninguna lista, ni en los que cumplen, ni en los que no cumple. Entre otros no está Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Venezuela, etc.
¿Cómo está Uruguay? Estamos porque Uruguay que reformó su sistema fiscal e impuso la tributación a los no residentes (condición esencial para no ser un paraíso fiscal), que eliminó a las SAFI, que creó mecanismos de control del sistema bancario de los más estrictos del mundo, que tiene un sistema de control del lavado de activos de los mas exigentes de toda la región, reconocido por los diversos organismos internacionales especializados, ese Uruguay ha sido puesto en la lista básicamente porque no acepta que Argentina nos transforme en una provincia tributaria más. Ese es su objetivo.
Los cambios que se aplicaron en la reforma fiscal, y en la rendición de cuentas modificaron todos los sistemas de control fiscal del país, y para ello no hace falta especular, simplemente mirar el nivel de recaudación. Por otro lado todas las previsiones que hacía la derecha sobre que si se hacía la reforma y se luchaba contra la evasión fiscal ahuyentaría a los inversores, fue otro patinazo histórico, nunca, reitero nunca alcanzamos el nivel de inversión del 20% del PBI que tuvo en el 2008 Uruguay. Con reforma fiscal, con tributación para los no residentes, con controles estrictos y legales contra la evasión fiscal.
Y aquí en Uruguay habrá que decidir claramente, si esto se emplea para la campaña electoral como lo han utilizado algunos que se creen los vivos del batallón. La información de lo que estaba pasando en este tema era conocida por todos los involucrados, en especial por el gobierno uruguayo y por el gobierno argentino.
Todos tendremos que decidir si se forma un compacto bloque nacional detrás del gobierno, que en este momento y en este tema es el país, o si nos sirve para jueguitos miserables. Y confieso que la indignación es tanta que abundo en adjetivos.
Cada actor político deberá decidir si está con el gobierno y con una causa que es nacional o si está con los poderosos del mundo y con los vecinos ávidos y vengativos. No hay lugar a muchas sutilizas. Alfie por ejemplo y una vez más decidió utilizar esto en su desesperada campañita electoral para tratar de no desaparecer.
Además hay cosas que discutir, posiblemente negociar en este mundo injusto y terrible, pero lo que cada uno debe asumirse es su actitud previa. Antes de empezar a discutir el tema, algunos decidieron entregarse. Así de simple y así de duro.
Cuando todavía no empezamos las peleas, las negociaciones, las diversas acciones diplomáticas y políticas a quien favorece salir a los medios de comunicación uruguayos diciendo que "todo eso es una joda". Estoy seguro que Uruguay no es precisamente el favorecido. Y que muy cerca de aquí deben estar festejando. Son hermanos, pero el pueblo argentino, no los "K".
Da pena mirar la gran prensa escrita de derecha festejando abiertamente en sus titulares afirmando que se "Terminó el secreto bancario". Ellos que lo utilizaron y lo promovieron al estilo de antes, sin ningún control ni medida, ahora festejan miserablemente porque les puede servir en la disputa interna de la izquierda. A ese nivel hemos llegado.
Aquí no estamos hablando sólo del sistema bancario, de su salud, estamos hablando de toda la economía, del trabajo de cientos de miles de uruguayos, de los recursos nacionales para las jubilaciones, la salud, la educación, los planes sociales. De eso estamos hablando. No de los que tienen plata en los bancos, sino de todos.
Y siempre cuando se habla de dramas para la sociedad uruguaya, los que están más en riesgo son los más débiles. No tengan duda. Con campaña electoral, sin campaña electoral cada uno deberá elegir cuales son sus referencias, si su gobierno, su país o la OCDE el G-20 y los vecinos angurrientos.
Y me importa un reverendo pito, si esto da o quita votos. Hay cosas que están por encima incluso de la desesperación por los votos. No sea que uno de estos días de tanto desesperarnos por los votos terminemos preguntándonos como nos llamamos y quienes somos.
PD. El viernes luego de escribir esta columna, se difundió la noticia de que la OCDE decidió retirar a Uruguay de la "Lista Negra". Eso me reafirma totalmente en lo que escribí y opino. En todo sentido. Además creo que son una improvisados y unos irresponsables. Primero difunden por el mundo entero una lista negra que nos incluye y luego, 24 horas después, nos sacan. Además de prepotentes, son burros. Este sigue siendo un tema de soberanía nacional y me reafirmo plenamente en el pleno apoyo a la actitud del gobierno y del presidente.