Los ocho grupos son: Compromiso Frenteamplista, Frente Izquierda de Liberación (FIDEL), Liga Federal 1813, Lista 5005, Movimiento Alternativa Socialista (MAS), Movimiento de Participación Popular (MPP), Partido Comunista del Uruguay (PCU) y Vertiente Artiguista (VA). Están en todo su derecho.
El mismo derecho cuando afirman en el documento que "Entendemos que nuestra propuesta agrega y no quita, junta y no divide, potencia y no debilita, y en definitiva, facilita lo que será el triunfo del Frente Amplio hacia un tercer gobierno que profundice lo mucho de bueno ya realizado y sume nuevas conquistas muy necesarias para nuestro pueblo"
Y nosotros, a título totalmente personal, estamos en nuestro derecho al afirmar que si la propuesta "agrega", ¿por qué no se conversó con todos los grupos del FA previamente? ¿Por qué se excluyó a dos grupos (incluso a otros como por ejemplo la CAP-L) que han demostrado en todo el proceso una actitud tradicional en el frenteamplismo de buscar acuerdos y consensos? Muy simple, porque es una operación electoral de diferenciarse, de buscar un perfil propio para confrontar hacia el Congreso y las elecciones. No es ningún pecado, pero no es muy fraternal que se diga.
El FLS ha definido que si bien el documento programático aprobado por el Plenario Nacional para enviarlo al Congreso es el resultado de un complejo proceso de negociación y de acuerdos, y no refleja enteramente la posición de este sector, ni de ningún grupo en especial, es parte de la mejor tradición de la izquierda uruguaya de construir la base de la unidad, de la futura campaña electoral y del bloque político y social de los cambios con posiciones adoptadas por consenso.
Imaginemos un instante, en otras épocas cuando el PCU tenía una gran mayoría de los delegados al Congreso del FA (por ejemplo antes de las elecciones de 1989) si hubiera impuesto sus puntos de vista programáticos recurriendo a los votos. La tormenta que se hubiera desatado. Bien desatada...
Las cosas cambian, no todas para bien. Ahora ocho grupos deciden promover, no en el Congreso sino de forma pública, en la prensa, un documento programático diferente, con otros acentos y otras cosas, previo al Congreso del FA y dejan afuera a otros grupos del FA. Esa exclusión no se debe a un descuido...
¿Cuál es la síntesis que hace la prensa de ese documento? Hay que cambiar el modelo económico. No lo decimos nosotros, lo dice la prensa de izquierda, y la otra también. Y lo dice el documento:
"Avanzar en la distribución de la riqueza, a través del desarrollo de un nuevo modelo económico. Profundizar la reforma tributaria sobre la base de gravar en forma progresional el capital, reducir brechas de aporte tributarios en los sectores de la economía, crear instrumentos que desestimulen la concentración de la propiedad territorial, graven a las ganancias extraordinarias; y blinden a la economía de los flujos del capital puramente especulativo". Más claro, echarle agua.
Hay puntos del documento que son totalmente compartibles, pero lo que no comparto en absoluto es el criterio excluyente y este aspecto del "desarrollo de un nuevo modelo económico" que es el "núcleo" central de este material. Más allá de que no propone nada sólido, serio y que marque un rumbo.
Si este es el giro a la izquierda, vamos mal, muy mal, es sacar la mano hacia una supuesta izquierda, gritar fuerte por la ventanilla de la izquierda e ir hacia el desorden y el entrevero, y poco más. Y con muchas generalidades.
En este país, ni siquiera en la izquierda, nadie tiene el talismán del acierto, del rumbo correcto y de la carencia de errores, pero aquí estamos discutiendo otra cosa, estamos discutiendo de estrategia, de Proyecto Nacional.
Hemos repetido hasta el cansancio, la izquierda NO TIENE UN MODELO, NO LO TUVO NI LO VA A TENER. Tiene objetivos para construir un Proyecto Nacional de crecimiento, desarrollo y justicia social, con más derechos y libertades, incluyendo como objetivo central la creciente igualdad de oportunidades y con el trabajo, la producción, como elemento fundamental.
No tenemos modelo porque ante situaciones diferentes, momentos diferentes de la realidad nacional, regional e internacional, hemos aplicado políticas y acentos diferentes. Modelo tuvieron y tienen otros, y fracasó estrepitosamente, a derecha e izquierda.
¿Cuál es el modelo que nos proponen nuestros compañeros? ¿El de Venezuela, como algunos lo han dicho explícitamente? ¿En que "modelo" se lograron mejores resultados económicos y sociales en toda la región que en el Uruguay en la última década? En materia de crecimiento, impacto social, trabajo y empleo, mejoras en los ingresos, mejora en el índice Gini de distribución de los ingresos, inversiones sociales en educación, salud, seguridad e infraestructura. ¿Dónde?
Porque el famoso "modelo" ¿ tendrá algún ejemplo, alguna base, algún indicador, algún referente, o está solo en la imaginación y la teoría?
¿El nuevo modelo se basa solo en cambios tributarios y muy poco más? ¿Vamos a dar la batalla hacia el giro a la izquierda y la campaña electoral con este grandioso aporte de discutir sobre impuestos? Brillante.
¿En los énfasis que debe poner la izquierda, en su programa y proyecto de OTRO gobierno no tiene que aparecer nada sobre como continuaremos invistiendo más en educación, en cultura, en investigación e innovación midiendo los resultados? ¿O el tema de los resultados se lo vamos a dejar a la derecha y nosotros nos vamos a quedar con los porcentajes del PBI? ¿O el tema de los resultados educativos, en la salud, en la seguridad en la infraestructura, no tiene nada que ver con una profundización y un verdadero giro a la izquierda para la vida de nuestra sociedad?
¿No tendríamos que profundizar y poner énfasis en la política de seguridad pública como termómetro de la salud de la sociedad y la capacidad de la izquierda de darle una respuesta cada día más integral en el plano social, legislativo, cultural, operativo, preventivo, represivo y de reeducación de los presos?
¿El giro a la izquierda en materia de la propiedad se limita a la frase del documento de los 8 grupos? "Fortalecer las políticas de inclusión de los trabajadores en los emprendimientos productivos y de servicios de interés social, sean estos cooperativos, recuperados o autogestionarios. El Estado seguirá jugando un rol activo en la promoción de estas unidades productivas. Dar continuidad al rol del Fondes, además en este sentido se vuelve imprescindible crear un banco de desarrollo que de sustentabilidad a este tipo de proyectos".
Yo me considero mucho más a la izquierda que eso y creo que el conjunto de la izquierda uruguaya tiene definiciones mucho más profundas, más integrales en materia de socializar áreas de la economía, tanto desde el punto de vista material como cultural. Si el giro refiere casi exclusivamente a los aspectos de financiación, la verdad es que me parece un giro sobre si mismo. Otra que giro a la izquierda.
En los énfasis programáticos no deberíamos presentarnos ante nuestros conciudadanos, frenteamplistas o no, y hacer un mínimo de autocrítica sobre las carencias que hemos tenido, los errores y los problemas, aunque hayamos obtenidos resultados muy superiores a los previstos hace 10 años en la marcha general del país. ¿Con esos éxitos que son en lo fundamental en la marcha del Proyecto Nacional deberíamos ocultar todo lo demás? ¿Eso es de izquierda?
Por qué parece que aquí solo se equivocan algunos y lo reconocen y otros son infalibles y dan cátedra sobre modelos agotados.
Yo me quedo con el giro a la izquierda en serio de una nueva etapa mejor, más profunda en los cambios materiales y culturales, más popular, más vinculada a la producción y el trabajo y a encarar los retos claves de la educación, la salud, la seguridad, la infraestructura de nuestro Proyecto Nacional.
Este es un debate que recién comienza, y que no tiene que ver solo con colocaciones electorales, sino con el rumbo del país y con la vida de la gente, su empleo, su salario y sus jubilaciones y pensiones, su producción, sus inversiones y ahorros, sus seguridades y confianzas, su participación en un verdadero Proyecto Nacional Progresista.