Las guerras no tienen necesariamente que tener proporción con las dimensiones territoriales, pueden alcanzar niveles de ferocidad o durar tiempos desproporcionados al tamaño de los contendientes y al valor de lo contendido. La historia es una lista interminable de ejemplos en este sentido.

Los orientales, en nuestra relativamente corta historia hemos tenido guerras a diestra y siniestra. Con los godos coloniales, con nuestros vecinos imperiales o republicanos, formando parte de alianzas innobles y para olvidar, y una buena dosis de guerras intestinas y mezcladas. En todas ellas estuvo siempre la patita de nuestros vecinos, de las grandes potencias e intereses.

Ahora y desde hace varios años nos inventamos una guerrita muy particular. El objetivo es el dinero, es la capacidad de recaudar de nuestras intendencias. Es una guerra por las chapas de los vehículos automotores.

Estos días los he pasado en Punta del Este y uno de los elementos que me impulsó a escribir esta nota es cierto malestar por la tomadura de pelo general bélica a la que asistimos los uruguayos.

Hay muchos coches brasileros, argentinos, algunos paraguayos, pero lo que hay es muchos, pero muchos coches lujosos de Colonia y creo que luego viene el resto del Uruguay. Las chapas comenzadas con la ostentosa letra "L" dominan ampliamente en las 4x4, en los coches más lujosos y exclusivos de todas las marcas. El último ejemplo que me conmovió casi hasta las lágrimas fue cuando una flamante "Ferrari" roja de última generación, con sus 12 cilindros cantarines y sus 500 caballos de fuerza dio vuelta por una de las calles de la península con su chapa de Colonia.

En el caso de los otros vehículos uno puede comprender que un propietario de coches que valen entre 40 y 120 mil dólares tenga alguna dificultad en pagar su patente en cualquiera de los restantes 17 departamentos (excluyo naturalmente a Flores) pero que un señor que pagó al contado más de 300 mil dólares tenga que hacernos esa verónica para pagar su patente es realmente conmovedor. Da lástima.

¿Alguien puede creer que en Colonia las autoridades no saben que están afectando a otros gobiernos municipales de todos los partidos? ¿O no sepan que están birlando impuestos a otras intendencias cuando en una localidad como Cufré (Colonia) habitan 405 personas y hay 1.698 vehículos empadronados, en La Paz (Colonia) con 653 pobladores tenga 2.130 vehículos empadronados?

¡Mirácolo! enclavado en el territorio nacional tenemos un departamento con un nivel de riqueza automotor más alta que Suiza.

Esto es posible porque la "avivada" la hicieron uno o dos departamentos y perjudicaron a todos los demás. Si Colonia volviera a la realidad, es decir a recaudar lo que le corresponde por los vehículos realmente pertenecientes al departamento, en muy pocas semanas tendría que subir astronómicamente el valor de las patentes, porque no podría pagar ni siquiera los gastos básicos de la intendencia.

Un Estado, y de eso trata pues las intendencias son parte del Estado Nacional que quiere modernizarse, reformarse para ser parte esencial de un país de primera, debe resolver esta situación. Por el desorden institucional que implica, pero por la señal deplorable que transmite. La señal de que la "avivada" puede dar frutos.

Ahora voy a tratar otro aspecto del mismo problema: en el año 2009 se vendieron en todo el país 25 mil autos e históricamente la mitad se empadronaba en Montevideo, este año sólo lo hicieron 6 mil...Hay por lo tanto unos cuantos ciudadanos capitalinos votantes del Frente Amplio, que frente a las urnas piensa de una manera y frente al bolsillo de otra.

Como puede apreciarse un tema que al final va explotar, porque todas las guerras pueden tener una etapa latente, pero al final explotan.