Sobre los mismos hechos, los mismos datos, las mismas situaciones puede haber y hay diversos relatos. No descubro nada nuevo, pero es bueno analizarlo hoy a la luz de la vida política nacional.
Creo que la mayoría de los uruguayos tendríamos que tener un relato nacional básico, es decir un estado espiritual -como lo llamaba Wilson Ferreira- que no sea sólo una mirada sobre el pasado, o mejor dicho algunos episodios del pasado remoto, sino sobre ciertas sensibilidades y prioridades.
Si al país le va bien en su crecimiento económico, en sus indicadores sociales, en su capacidad de respuesta sobre temas sanitarios que nos diferencian de otros países y proyectan una imagen más positiva hacia el mundo, eso debería alegrarnos a todos. Hoy eso ya no existe. Todo ha pasado a jugarse en blanco y negro entre el gobierno y la oposición, para todos los temas.
Si el Presidente José Mujica decide ayudar a un vecino con las chapas de su casa en medio del vendaval del miércoles y en la prensa mundial lo muestran como alguien diferente, solidario, con una actitud humana que va más allá de su cargo, aquí en Uruguay se levantan voces de agresión velada y de crítica. Es un relato.
Si la prensa internacional con corresponsales en Uruguay resalta que en medio de la tormenta había cuadrillas de la Intendencia de Montevideo, de la UTE y los bomberos, el ejercito y la policía trabajando para afrontar un fenómeno atmosférico tan duro como el que sufrió el sur del país, aquí no hay caso: se levantan los coros de siempre para criticar, para apuntar fallas, para señalar que ellos lo harían mucho mejor. Yo no recuerdo esas miserias del discurso de la izquierda. Al relato de la derecha le sirve cualquier cosa y el contrario de cualquier cosa.
No se les cae una idea, una propuesta, un proyecto que no sea un choque frontal y sobre cada tema contra la izquierda, contra el gobierno nacional y en todos los ámbitos posibles.
Si el gobierno negocia, busca acuerdos, hace jugar sus principales figuras para evitar la radicalización de las situaciones, se reclama ejecutividad y menos deliberaciones. Si el gobierno decide que hay reivindicaciones corporativas que ponen en peligro la salud de la gente y defiende intereses inconfesables, que es trabajar simultáneamente en dos o más lugares, nada menos que centros de salud a la misma hora, eso también enerva y hace más estridente a la derecha.
Se dan las cifras de crecimiento del segundo trimestre, que son del 0.80% sobre el trimestre anterior, pero...que son del 3.8% sobre el mismo periodo del año anterior, que es lo que realmente importa. Pero el relato de la derecha vestido de tecnicismo bate el parche de que se desaceleró la economía, de que comienza la caída, de que hay que revisar a la baja todas las previsiones para este año. Tiene un tufillo demasiado evidente a deseo de que esto suceda, que el país empeore.
Un análisis desde el Ministerio de Economía y Finanzas y desde muchos analistas demuestra que es un dato positivo, que seguimos creciendo en medio de la mayor crisis de los países desarrollados de la historia reciente y un poco más y que la base de ese crecimiento está basado en el consumo interno, ergo en el crecimiento de la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población. Silencio o previsiones catastróficas.
Las relaciones con Argentina son complejas, nadie lo duda ni lo discute, pero el discurso de la derecha las sitúa en el terreno de una riña de gallos, en un concurso de quien es el más guapo o guapa. Ellos nunca lo tuvieron que practicar, mientras que nosotros en el primer gobierno del FA, el de Tabaré Vázquez, fuimos puestos a prueba y la superamos ampliamente. Las pruebas producen y viven y colean y el turismo en crecimiento constante también. La derecha relata a su gusto.
La derecha apuntó todas sus baterías contra el gobierno por el incumplimiento de los acuerdos en la educación, interpeló, pidió la renuncia del ministro Ricardo Ehrlich antes de comenzar la interpelación...y uno de los ejes era el incumplimiento en la aplicación del Plan ProMejora impulsado por el consejero Daniel Corbo. Y que dice Corbo al respecto:
El Plan ProMejora "se está llevando a cabo según lo planificado; 17 centros ya hicieron sus autodiagnósticos y están elaborando un plan de cambios."
- "Se está trabajando con normalidad, estamos bastante satisfechos con el trabajo que se viene realizando y vemos un compromiso de los elencos docentes y de los directores" (¡¡!!)
"El plan está funcionando, aunque con pocas noticias externas porque está haciendo un proceso propiamente técnico" -y agrega Corbo:
- "Un equipo de nueve técnicos y orientadores trabaja junto a tres escuelas de Primaria, ocho liceos y seis escuelas técnicas en la aplicación del plan."
La noticia periodística confirma ese día: continúa funcionando una comisión de implantación del ProMejora, integrada por Corbo, el director general de Primaria Héctor Florit, el futuro consejero de UTU Javier Landoni, una inspectora de Secundaria y dos coordinadoras.
Corbo reconoció que hubo "dificultades" en el proceso de aplicación del plan en algunos centros educativos.
- "Hay instituciones que ponen resistencias, que surgen naturalmente del hecho de que hicieron algo, siempre de una manera; y ahora les pedimos que lo cambien". "De todos modos, los centros respondieron positivamente. Nos ha conmovido mucho el caso de una escuela donde las directoras han asumido que efectivamente había algunas cosas que no se estaban haciendo del modo que debían hacerse. Y ellas mismas están revisando su formato de trabajo. Era una dirección que no tenía buena comunicación con su equipo docente, que más bien tenía un proceso de poca implicancia en el trabajo".
"Los docentes en una primera instancia dicen que los problemas existen porque los estudiantes no están motivados. Pero cuando hacemos un relevamiento de cómo los estudiantes ven la cuestión, los estudiantes dicen que uno de los problemas es que los docentes no están motivados, y entonces no los motivan a ellos".
Según observa Corbo, los problemas más comunes que han surgido de los autodiagnósticos de las instituciones tienen que ver "con problemas de convivencia, donde siempre hay una tendencia inicial a que el problema son los otros."
Sigue Corbo destapando ollas que hierven:
- El problema también es? cómo vienen de su casa, los alumnos, cómo los ayuda o no, su familia. En definitiva, después del relevamiento, los mayores empiezan a asumir que el problema también es de ellos".
- "El ProMejora funcionó con un presupuesto de $ 8 millones. Es un gasto insignificante para la ANEP. Pero el plan puede apelar a un fondo para proyectos de innovación, aunque de todos modos se deberá ampliar el presupuesto, pero el año próximo.
El Codicen solicitó en la Rendición de Cuentas, fondos adicionales para los programas de innovación, pero hay recursos en el organismo a los que se puede apelar para financiar los proyectos". (De la columna de Carlos Maggi, que con enorme honestidad intelectual aporta estos elementos al debate) Es un ejemplo más.
La lista de temas es interminable. Uno de los objetivos de esta ofensiva constante es replegarnos, crear un clima entre nosotros mismos de pasar a la defensiva, de anteponer los problemas y sobre todo las soluciones importantes a los detalles que la derecha elige para copar la agenda del relato. Y en algunos casos caemos en ese mecanismo perverso.
La izquierda le tiene pavor a la autocomplacencia, a mirarse el ombligo y convencerse que lo hacemos todo bien. Somos críticos y autocríticos y tenemos que seguir por ese camino, porque esa actitud nos permite superarnos y asumir las nuevas tareas y obligaciones en el camino de los cambios. Pero...hay que enfrentar el relato de la derecha. Hay que enfrentarlo políticamente con buena información veraz sobre los hechos. La realidad bien informada es más potente que el relato más gritón y desaforado.
Tenemos que enfrentarlo en el plano de las ideas. No es por maldad que ellos construyen ese relato, es porque efectivamente existe la derecha y la izquierda, con todos su matices, pero que enfocamos los mismos temas con una ópticas diferentes, muy diferentes. Y hay que discutir de las ideas que están debajo o sosteniendo esas visiones. No se trata de debatir episodios, sino también tendencias, miradas programáticas y que Proyecto Nacional tenemos y cual tiene la derecha. ¿Tiene alguno que no sea la restauración y volver al poder?
Uno de los ejes del relato de la derecha intenta demostrar que hay una continuidad entre las políticas económicas practicadas por los diversos gobiernos nacionales. Falso de toda falsedad. Como dijo Danilo Astori hace muy poco, no hay un solo instrumento de la política económica de los dos gobiernos de izquierda que tenga nada que ver con la de ellos, ni la financiera, ni la monetaria, ni la productiva, ni la que refiere a la deuda externa, ni siquiera la comercial y ni que hablar de la política fiscal, ni en la estructura del gasto ni en las fuentes de recaudación. Y por eso los resultados son diferentes. Pero también son muy diferentes porque se invirtió radicalmente la ecuación principal: la política económica está al servicio del avance del conjunto de las políticas sociales y de los resultados sociales, en primer lugar del trabajo y de la cultura del trabajo.
Dos ejemplos, porque son bien ilustrativos. En el último año del gobierno de Jorge Batlle (gobierno colorado y blanco) el país rebotó en el fondo del pozo de la crisis y comenzó a crecer, lo hizo en más del 7% sin embargo la pobreza y la miseria siguieron creciendo y otros 50 mil uruguayos se precipitaron en la indigencia. ¿Qué tiene que ver eso con los casi 8 años de mejoras constantes de todos los indicadores sociales durante los gobiernos de izquierda? Con viento de cola y con vendavales de frente, como en el 2009 y como ahora. En comparación con las tormentitas que tuvieron ellos a nivel regional, lo que sucede ahora es un desastre bíblico.
Otro ejemplo. Durante el debate de la Reforma Fiscal - a la que se opusieron frontalmente - vaticinaron que caería el consumo, que se retraería la inversión, que el país entraba en un túnel sin salida a la vista. ¿Lo recuerdan? ¿Y? Sucedió exactamente todo lo contrario, en particular con los sectores medios de la sociedad en los que crecieron en forma constante sus ingresos, sus consumos e inversiones.
El relato de la derecha es la música que acompaña su campaña para la restauración. Nuestro relato debe ser propio, original, con propuestas, asumiendo todo lo que hicimos y todo lo que debemos mejorar y profundizar los cambios. Porque el relato de ellos también se propone paralizar los cambios, que es a lo que le temen por encima de todo. Porque son de derecha, en serio. Con matices.
La semana que viene les voy a proporcionar una larga lista de resultados del "otro" relato. Datos, concretos.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]