El país de las incertidumbres

Yo quiero a la Argentina. Viví allí mi infancia, fui a su escuela pública, tengo un hermano y un nieto argentinos y compartí cuatro años de horror con su gente durante la dictadura militar, tengo muchos amigos entrañables y conozco muy bien “la otra Argentina”, la mejor, la de sus intelectuales, artistas y laburantes. Me hice de izquierda por mi abuelo postizo sanjuanino, ferroviario y peronista. Lo confieso.

Pero me desorienta, me descoloca todos los días un poco más. La semana pasada estuve dos días en Buenos Aires. Y me vine corriendo. Padecí el tráfico caótico, la calle Florida hecha un bazar de Bagdad pero sin regateo ni alfombras, un piquete que casi me hace perder el avión y leí su excelente prensa. Todo junto. Ah, y me comí - como siempre - la mejor carne del mundo...

La mejor definición de la Argentina me la dio un taxista, estudiante de ingeniería hasta el 3er año que intentó llevarme hasta Aeroparque pero se encontró la Costanera cortada por 20 empleados de una empresa que hace el servicio de transporte de personas inválidas en sillas de ruedas en la estación aérea y como tienen un conflicto crearon un enorme embotellamiento y me obligaron a dar una gigantesca vuelta.

El chofer me dijo: “Mañana en todo el mundo será jueves, aquí en Argentina nadie puede asegurarlo” Y esa es la sensación que se tiene. La economía tira muy bien, pero los problemas sociales explotan por los cuatro costados, las estadísticas oficiales sobre la inflación son a todas luces truchas y todos lo saben y lo asumen. Los sindicatos que son oficialistas piden un aumento de salarios del 25%, porque saben que la inflación fue entre el 20 y el 22% y no el 7% de las estadísticas del INDEC.

Una publicación muy cómica y zafada “Barcelona” dice en un titular “ En Argentina hay 30% de pobres y al 70% restante nos chupa un h.....” (obviamente escrito con todas las letras). Y uno tiene la sensación de que no es tan cierto, pero...e ben trovato.

La figura política más fuerte y sobresaliente del actual momento, es sin duda Cristina Fernández, la presidenta. Encabeza todas las encuestas de intención de voto y ha subido su popularidad. Se ha movido con mucha inteligencia a partir de la muerte de su esposo. Pero nadie puede asegurar a pocos meses de las elecciones si se presentará como candidata.

El peronismo, abajo y al costado de Cristina Fernández es el aquelarre, la oposición es el caldero del diablo y nadie despega. Obviamente no se sabe quien  será el candidato del radicalismo (hay tres pre candidatos), del peronismo federal hay infinidad de pre candidatos o del oficialismo. Cristina no cambia ministros, desplaza, crea nuevos cargos.

Nosotros en el Uruguay somos un poco previsores ya estamos armando las fórmulas del 2014, en Argentina son un poco entreverados, no se sabe una sóla formula con cierta certeza y las elecciones son este año.

Titulares: Procesaron Hector Capaccioli responsable de la recaudación de fondos electorales de la campaña anterior de Cristina Fernández, por un manejo alegre de los fondos estatales a su cargo y por convenios firmados con obras sociales de los sindicatos. Titulares a toda plana del Clarín y de La Nación. Los dos principales diarios del país.

Nada, no tienen ningún impacto en la opinión pública, funcionan como planetas separados, independientes, que no se conectan. Esa fue una obra refinada de Nestor Kirchner, logró confinar a la gran prensa en un limbo donde todo se puede atribuir al poder mediático. A Capaccioli  ex jefe de los Servicios de Salud lo procesó un juez federal, no la prensa.

El juez federal Norberto Oyarbide que procesó a Cacaccioli. Tambíen procesó a Jaime el secretario de transporte y tiene preso hace un año al secretario general del gremio bancario Juan José Zanola, que forma parte del oficialismo sindical y político por la causa de los medicamentos truchos, la semana pasada el mismo juez detuvo en un operativo espectacular al máximo dirigente del sindicato de los peones rurales Jerónimo “momo” Venegas por la misma causa y luego lo libera cuando en todo el país se produjeron manifestaciones de protesta. Venegas está asociado con Eduardo Duhalde, enemigo feroz de los Kirchner. El mismo Duhalde que promovió la candidatura de Nestor Kirchner a la presidencia y le dio el imprescindible apoyo del peronismo de la Provincia de Buenos Aires.

Ahora un sector importante de la oposición, acusa al juez Oyarbide de hacerle los mandados al gobierno. Difícil para Sagitario seguirle la pista, es mejor contar con un buen mapa.

La vida cultural y artística es impresionante por su variedad y riqueza, su televisión es el muestrario más despiadado de la cholulez, al menos la mayoría de los programas que nos compramos los uruguayos. No nos hagamos los cultos y desentendidos.

La prensa oficialista y opositora, tanto a nivel impreso o radial y televisiva es excelente y se disfruta pero es un lejano reflejo de la política o se conecta de manera muy contradictoria. Y ambas son desembozadas, la oficialista y la opositora.

A la actual presidenta y más en general a los K, los argentinos los aman o los odian, no hay términos medios. Allí no hay interrogantes o dudas.

Uruguay está de moda. La gran mayoría de los argentinos con los que hablé, de las más diferentes condiciones y opiniones consideran que el Uruguay está muy cerca del paraíso. Exageran o idealizan. Desde la mítica Punta del Este o Colonia hasta el Espinillar. La caña refinada no la localidad. Parecería que todo nos va bien.

Mujica es admirado, apreciado y se le considera un referente. Un político diferente. Por suerte me vine el miércoles de noche, no se como me hubiera ido luego de la derrota de la sub-20 de fútbol a manos celestes. ¿Hubiera seguido el idilio? Aunque hay que reconocer que los argentinos nos quieren mucho más que nosotros a ellos.

Un argentino... un hermano, lleno de incertidumbres. Y me vine con la duda de si mañana en Argentina, será febrero...