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Breogán Gonda

Escribe Breogán Gonda

El Fútbol Uruguayo en los Juegos Olímpicos Londres 2012

23.07.2012 12:02

Lectura: 9'

2012-07-23T12:02:01-03:00
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El jueves partió el equipo uruguayo de fútbol hacia Inglaterra donde comenzará su participación en los Juegos Olímpicos el próximo 26 de julio.

Existe un clima de entusiasmo, a veces desmedido, los medios de difusión se han sensibilizado y la cobertura es mucho mayor que la habitual de los Juegos Olímpicos, más de 10 periodistas uruguayos fueron enviados a Londres, sus opiniones son diversas pero pienso que priva el optimismo y hasta uno de ellos ha dicho: "Creo que nos venimos con una medalla. No voy a estar feliz si no es de oro".

De alguna manera todos nos entusiasmamos. Cuando lo pensamos seriamente llegamos a situaciones contradictorias y acabamos identificando puntos muy altos y otros bastante bajos...

Hay cosas que van mucho más allá de estos Juegos Olímpicos: ¡el clima ha cambiado!, después de muchos años de decadencia, después de muchos años sin fe, se ha recuperado la fe y el entusiasmo. Es obra del buen desempeño de la selección mayor en Sudáfrica, ratificada con el triunfo en la Copa América: luego de 56 años de descreimiento recuperamos la fe en nuestra selección.

El proceso conducido por Tabárez es cada vez más conocido y más prestigioso dentro y fuera de fronteras

El momento que vivimos es singular, el peso de la historia, que por mucho tiempo se ha hecho negativo, ahora nuevamente es positivo.

¿Influye el "peso de la historia"?

Sí influye. Primero, y más importante: influye sobre nosotros.

La afición, los jugadores, los equipos, se acostumbran, quieran o no, a ganar o a perder. Cuando alguien no está acostumbrado a ganar, es mucho más fácil que pierda, es mucho más fácil que un contratiempo del juego se transforme en algo ilevantable.

También influye sobre los rivales, que nos tomarán más en serio y lo pensarán bastante más antes de atacarnos.

Y, fatalmente influye sobre el contexto:

Probablemente nos coloquen en el grupo de los cabezas de serie antes de los sorteos, lo que nos llevará a integrar series más favorables (ciertamente esto no ha influido en la integración de los grupos de este campeonato porque, como tantas veces, nos ha tocado el más difícil, pero en el futuro nos ayudara).

También influye sobre otras cosas: por ejemplo, los árbitros suelen equivocarse mucho menos contra los que juegan bien al fútbol.

¿Cómo nos irá?, ¿a quién debemos enfrentar?, ¿qué podemos esperar? Hoy tenemos muchas esperanzas y muchas dudas. Trataré de poner las mías en el papel.

Antes de cualquier consideración racional, me pregunto: ¿puede Uruguay hacer un buen papel?, ¿puede ser campeón?

Hay varios componentes que hacen el éxito, algunos muy importantes son:
Un grupo humano con sentido de equipo, proclive al trabajo y al sacrificio para conseguir el éxito.

Una táctica que se adapte al equipo que se tiene y un conjunto de automatismos mínimos.

Por lo menos un jugador desequilibrante, que esté en su mejor momento y pueda hacer la diferencia en todo momento. Ilustrémoslo con un par de ejemplos: supongamos el Brasil de EE UU 1994 que era uno de los equipos más discretos que haya presentado Brasil en un Mundial... pero Romario hizo la diferencia siempre y Brasil ganó el campeonato; un ejemplo en sentido contrario es el Brasil de Sudáfrica 2010, que tenía buenos valores en general, pero nadie se destacó en las malas y todos miraron mansamente como Snejder les pasaba por arriba y hacía que Holanda lo eliminara.

Hoy Uruguay tiene un jugador desequilibrante que está en su mejor momento y sigue en proceso ascendente y lo es Luis Suárez. Será fundamental en este torneo.

Estamos muy bien en el primer y tercer punto. Muy mal en los automatismos y no hay tiempo para cambiar mucho, veremos la táctica. De la mejora que podamos hacer en menos de una semana, depende el éxito. Si lo conseguimos, no hay límites.

Los grupos:

Los 16 participantes se han dividido en cuatro grupos de cuatro equipos, en cada uno de los cuales se clasifican los dos primeros.

A primera vista los otros tres grupos parecen más fáciles ya que en ninguno de ellos hay, a priori, tres equipos poderosos. En el de Uruguay si los hay: el grupo no será fácil pero, si se pasa, las probabilidades de seguir avanzando son bastante grandes.

Los grupos se integran de la siguiente manera:
Inglaterra, Uruguay, Senegal, Emiratos Árabes Unidos.
Brasil, Bielorrusia, Egipto, Nueva Zelanda.
España, Japón, Honduras, Marruecos.
México, Suiza, Corea del Sur, Gabón

Uruguay

De todas maneras, lo más importante es como llegue Uruguay al torneo. Sólo se han jugado dos partidos amistosos: contra Chile 6 a 4 y contra Panamá 2 a 0. En ambos, pero sobre todo en el primero, se ha visto un gran poder atacante y una defensa muy preocupante.

El equipo parece estar bastante definido (más allá de que el esquema final pueda variar entre un 4, 4,2, un 4, 3, 1, 2, un 3, 4,3, un 4, 2, 3, 1 y, ¿por qué no? un 1, 4, 2, 3) y básicamente, está integrado por Campaña en el arco, Arias, Rolín, Coates y Albín en la última defensa. Arévalo Ríos y Calzada en el medio campo, acompañados por Ramírez y, otro jugador a escoger entre Viudez, Urretavizcaya y Lodeiro y, adelante, Suárez y Cavani.

Se permiten tres jugadores mayores de 23 años. Tabárez escogió reforzar el medio campo, colocando a Arévalo Ríos y la delantera con Suárez y Cavani. La decisión sin duda fue muy difícil, porque sería bueno llevar también jugadores más experimentados en el arco y en la última defensa... pero sólo se pueden llevar tres mayores de 23 años y todos estuvimos de acuerdo con poner el énfasis en lo mejor que tenemos: el juego del medio hacia adelante para asegurar goles en el arco rival.

Para ello debió desistir de llevar a Muslera como golero, capitalizando la experiencia de Campaña con un año exitoso en primera división. También debió desistir de reforzar la extrema defensa pensando que tres de sus hombres (Arias, Rolín y Albín) han jugado bastante en primera división con éxito y, sobre todo, por la experiencia y las indudables condiciones de Coates, hoy en el Liverpool inglés.

Creo que en el arco acertó y Campaña lo está demostrando. De todas maneras hay que ver como consigue comportarse ante los ataques masivos por arriba que deberá soportar.

La situación de la extrema defensa es la más preocupante: Coates lleva un año jugando poco y eso se nota, los otros tres están en un nivel futbolístico individual mejor, pero han jugado poco juntos. Si pudiéramos escoger ahora... quizás le daríamos prioridad a solidificar la extrema defensa introduciendo a Lugano o a Cáceres, aunque eso nos llevara a prescindir de Arévalo Ríos o de Cavani...

La cuestión es ¿qué se puede hacer en lo que falta para el torneo? ¿Qué se puede hacer en el juego de conjunto y en la táctica? Es muy poco tiempo para una gran mejora del juego de conjunto. Ciertamente Tabárez tendrá la sabiduría de apelar a tácticas que minimicen nuestras carencias defensivas.

En el partido contra Panamá (de todas maneras un rival débil) se probaron esquemas defensivos que parecen más adecuados, en las actuales circunstancias, que la clásica línea de cuatro.

¿Qué esperanzas podemos tener?

Se trata de un plantel con grandes valores individuales y muy poco trabajo. Hay un elemento favorable y es que este plantel cuenta con varios integrantes de la selección mayor (Coates, Arévalo Ríos, Ramírez, Lodeiro, Suárez, Cavani, Hernández) que están acostumbrados a la disciplina y los sistemas de Tabárez. Pienso que, de la mitad de la cancha para adelante, será fácil conseguir un buen juego de conjunto y un razonable poderío.

Todo es mucho más difícil en la defensa y, sobre todo en la extrema defensa. Es muy difícil hacer un muy buen equipo en pocos días.

Desde mi punto de vista, la serie es muy peligrosa porque, fuera de Emiratos Árabes Unidos, de los que sabemos poco y pensamos, no tengan un gran poder, los demás rivales son equipos poderosos y muy diferentes de nuestros rivales habituales.

El juego de Inglaterra y Senegal es muy orientado al uso de la potencia física, a los ataques vertiginosos, a los continuos disparos violentos y centros sobre el arco adversario, con múltiples hombres grandes atropellando. Todo esto es crítico para una defensa en formación.

En particular la mayor parte de los goles recibidos por Uruguay se han debido a errores en la salida, ante la presión del rival y la falta de automatismos nuestra.

Es un buen objetivo salir bien, sin rifar la pelota, pero no a costa de pensar demasiado y dejar que nos la roben: ¡quisiera un líbero firme, que imponga presencia y, en los entreveros, la despeje sin contemplaciones! (como hemos visto hacer a grandes líberos como Troche, Scirea o Beckembauer).

No será fácil, pero jugando un fútbol serio y duro, sin dar ventajas, sin perder pelotas en la salida, de manera de permitir a nuestros atacantes establecer en goles su superioridad, nos acercaremos a la clasificación. Tabárez tiene mucha experiencia en este tipo de situaciones y, en particular, la situación es parecida a la de Sudáfrica, donde nuestro grupo también era el más difícil.

Si clasificamos hay rivales importantes esperándonos, como Brasil, España y México, todos ellos de indudable poderío. Pero ya todo será diferente por dos cosas claras:

Porque recorrer el camino del grupo a la clasificación habrá mejorado mucho a nuestro equipo que tendrá, entonces, la experiencia de tres partidos duros.

Porque los rivales que nos toquen entonces, tendrán mucho menos sorpresas para nosotros.

¿Y mientras?

Ya estamos metidos en el torneo. Hay que pensar en cada partido. Creo que a Emiratos Árabes Unidos le debemos ganar bien, pero sólo lo sabremos y lo podremos festejar al fin del partido.

Sólo entonces debemos ocuparnos de Senegal. Para entonces sabremos mucho más de ellos y, sobre todo, de nosotros.