Resumiendo: un tratamiento de exclusión total, un tratamiento donde se busca destruir a Luis Suárez, el jugador de fútbol y el ser humano. En pleno siglo XXI, ¡esto es un linchamiento!
Sigo sin saber cuáles han sido las pruebas de la "mordida", sigo sin verlas y sin conocerlas. Un rumor no confirmado dice que un video realizado por la Rede Globo, merced a una cámara especial que dicha emisora tiene en los estadios, ha sido la prueba concluyente.
El video existe, lo he visto varias veces en el sitio de INFOBAE de Argentina, al cual agradezco su publicación.
Está muy bien hecho y es muy convincente. La emisora brasileña es uno de los líderes tecnológicos en materia de videos en todo el mundo y ha hecho su trabajo muy bien pero, sin embargo, si lo miramos con cuidado, concluiremos que la parte de la apertura de la boca de Suárez previa a la tal "mordida", constituye una burda falsificación.
Me entristece especialmente que una empresa brasileña actúe con tal oportunismo, inmoralidad y estupidez.
¡Brasil no necesita de esas cosas! ¡La gloriosa historia del fútbol brasileño no merecía tal deshonra! Fuera del impacto emocional que todo esto me provoca, en mi fuero íntimo estaba convencido de que Suárez iba a ser suspendido y tomaba los cuatro partidos que se rumoreaban como lo más probable.
¿Por qué? Porque satisfacía varios tipos de bajos intereses: la hipocresía, odios y frustraciones de buena parte de la prensa inglesa y del fútbol inglés y los de algunos potenciales futuros contendores, que observaban con cierta simpatía no tener que enfrentar a Suárez.
¿Por qué pensaba en cuatro partidos? Porque eran los que, en el mejor de los casos, le quedaban a Uruguay en el Mundial.
¿Cuáles son los antecedentes a actos similares a la tal "mordida"? Algún foul criminal (veremos qué determina la FIFA sobre al planchazo alevoso a Arévalo Ríos, por ejemplo). El más notorio, que vimos todos e indignó a todos, fue el tremendo cabezazo que Zineldine Zidane le dio a Materazzi en la final del Mundial de 2006: la FIFA determinó para Zidane una suspensión de tres partidos.
Con Suárez se quiso algo más y algo bajo, algo incalificable: eliminarlo definitivamente del fútbol, ¡eliminar definitivamente a unos de los mejores jugadores del mundo!
El único antecedente de tal saña es el "linchamiento" de Maradona hace exactamente 20 años en el Mundial de Estados Unidos. ¿Y cómo seguimos? ¿Y el deporte? ¿Qué deporte? Para empezar un deporte debería ser dirigido por deportistas y un tribunal de justicia debería estar integrado por deportistas...
La mayor parte de los integrantes del tribunal provienen de países sin tradición futbolística alguna y, buena parte de ellos, de países de fuerte influencia británica.
Ahora Uruguay debe seguir sin Suárez. Nos preocupa su futuro como jugador y como ser humano y será duro, pero triunfará. Por lo menos hasta después de la próxima Copa América no podrá volver a vestir la celeste. ¡Luis, te deseamos lo mejor y te esperamos siempre, porque hoy, todos los uruguayos somos Luis Suárez!
Ahora Uruguay debe seguir sin Suárez: sí, en la cancha e, incluso, en las tribunas. Por un tiempo integrará los tres millones de hinchas anónimos, pero retemplará nuestra fe.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]