En la 10.ª fecha se produjeron algunos resultados esperables: Chile, de local, le ganó a Perú (aunque no le sobró nada), Brasil, también de local, le ganó sin esforzarse a Venezuela.
Otro razonable, como el empate de Bolivia y Ecuador en La Paz.
Otro muy deseado y apreciado por nosotros, dados los antecedentes, como el empate en Barranquilla entre Colombia y Uruguay.
Y otro inesperado y casi impensable, como la derrota de Argentina ante Paraguay en Buenos Aires.
Ahora, la tabla de posiciones es la siguiente:
1.º Brasil, 21 puntos; 2.º Uruguay, 20 puntos; 3.os Colombia y Ecuador, 17 puntos; 5.º Argentina, 16 puntos; 6.º Paraguay, 15 puntos; 7.º Chile, 14 puntos, 8.º Bolivia y Perú, 8 puntos; 10.º Venezuela, 2 puntos.
Parece claro que Venezuela, que está a 14 puntos del 5.º, no tiene chance de clasificación, a pesar de que no está siendo fácil ganarle.
Bolivia y Perú comparten el 8.º lugar, a 7 puntos del 5.º, su probabilidad de clasificar es muy pequeña.
Los otros 7 pueden acceder a la clasificación.
Brasil y Uruguay están muy próximos a lograrla: para superar a Brasil -dadas las diferencias de puntos y goles- Paraguay debe obtener en lo que queda una diferencia de 7 puntos y Chile de 8, sobre él, mientras que para superar a Uruguay, esas diferencias deberían ser de 6 y 7 puntos respectivamente.
Ciertamente habrá una gran lucha por el 3.er, 4.º y 5.º puesto. A esta altura, a pesar de lo mal que está jugando, pero teniendo en cuenta la inminente reaparición de Messi y la historia, me atrevo a pronosticar que Argentina también se clasifica.
La gran lucha será por dos lugares entre Colombia, Ecuador, Paraguay y Chile, donde los dos primeros llevan bastante ventaja (un punto a Paraguay y dos a Chile, diferencia de goles y, fundamentalmente, que le quedan partidos de locatarios donde las condiciones naturales hacen casi imposible que gane el visitante.
Para Uruguay las dos fechas próximas, 11.ª y 12.ª, a jugarse en noviembre contra Ecuador en Montevideo y contra Chile en Santiago son especialmente importantes porque se enfrenta a rivales directos: si se le gana a Ecuador, se le saca una ventaja de 6 puntos (de hecho 7 puntos por la diferencia de goles) que ya le resultaría inalcanzable y, para que Chile mantenga alguna chance de clasificar, debe ganar todos sus partidos de local.
Uruguay sigue jugando bien, con un Suárez demoledor y muy bien acompañado del equipo todo.
Contra Ecuador no podrá jugar Cavani por suspensión, pero pienso que será sustituido sin problemas y se debe ganar bien, más allá de que nos vengan a la memoria empates en condiciones no muy diferentes.
Contra Chile volverá Cavani. El partido será muy difícil, porque Chile crece de local y porque nos ha ganado en los últimos partidos. Podemos pensar que utilizó recursos antideportivos, lo que es cierto, pero la culpa ha sido, sobre todo, de los jugadores uruguayos que respondieron a las provocaciones (como era la intención del provocador).
Uruguay debe tener calma y las diferencias en la tabla deben ayudar.
Jugando al fútbol, hoy, Uruguay es mucho más que Chile y sería tonto que jugadores profesionales, que están entre los mejores del mundo, lo echaran a perder.
Confiemos en nuestra selección y en el clima de respeto y confianza que el maestro Tabárez ha sabido darle.
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