Copa América Centenario, después de las semifinales

Argentina 4, EEUU 0

Partido redondo de Argentina que salió a gran ritmo para liquidarlo rápidamente, y en el minuto 3 se puso 1 a 0.

De ahÍ en adelante, Argentina siguió jugando bien, pero a media máquina, sin forzar nada, sin presionar mayormente (me hizo acordar a algo que, hace muchos años, le oí a José Sasía: "Hay que marcar encima a los buenos, a los demás es mejor dejarlos sueltos, para que cometan sus propios errores").

Decir que, futbolísticamente, Argentina es mucho más que EEUU no es ninguna novedad. Pero en este partido fue diferente: si Argentina hubiera salido a la cancha a hacer todos los goles que pudiera (como lo hizo Chile contra México), el tanteador habría llegado a guarismos históricos.

En estos últimos partidos Argentina jugó muy bien y tuvo un sistema adecuado a las características de sus jugadores, cosa que, no ha existido, o por lo menos no se vio, desde el alejamiento de Bielsa.

EEUU hizo lo que pudo y no alcanzó.
Fue curiosa la reacción de los periodistas locales que, al parecer, no han entendido aún el fútbol y pensaban que EEUU le podía ganar a Argentina.
Las preguntas al director técnico Klinsman fueron muy agresivas. Me quedó grabada la última: "Cuánto tiempo debemos trabajar para poder ganarle a Argentina". Klinsman pensó un poco, sonrió y levantándose para dar por terminada la conferencia de prensa dijo "no lo sé".

Chile 2, Colombia 0

Un nuevo problema de organización: si se espera con seguridad una tremenda tormenta eléctrica no debe jugarse el partido.

Pero, si se juega, suspenderlo cuando llega la tormenta y reiniciarlo casi dos horas y media después es totalmente inaceptable, sobre todo desde el punto de vista deportivo, que debía ser el más importante, pero poco ha importado en este certamen.

Debo decir, sin embargo, que todo esto poco o nada incidió en el resultado del partido: Chile entró con la intención de llevarse por delante a su rival y Colombia colaboró mucho, cometiendo errores defensivos enormes y a los 10 minutos de juego el marcador estaba 2 a 0 para Chile y Colombia no sabía qué hacer.

¿Qué ocurrió?:

Alrededor de los 5 minutos de juego, Chile tiró un centro pasado desde la derecha, un defensor colombiano saltó y con un preciso cabezazo puso la pelota a la entrada de su área chica donde el chileno Aránguiz, con toda comodidad mandó la pelota a la red. Nadie molesto a Aránguiz y no había ningún chileno detrás del colombiano que cabeceó.

Por los 10 minutos de juego, llegó un envío muy largo a la entrada del área colombiana. Corrieron un defensor colombiano, que tenía ventaja posicional, y el chileno Sánchez. Mientras el colombiano pensaba cómo salir prolijamente, sin mandar la pelota a las gradas, el chileno lo cuerpeó, le ganó la posición y tiró al arco donde la pelota rebotó entre el golero y el palo, hacia el medio del área donde el chileno Fuenzalida la empujó a la red, sin que ningún defensor lo molestara, poniendo el 2 a 0. En ese momento el resultado era ilevantable.

¿Es Chile mucho más que Colombia? Yo creo que no. El Chile 7, México 0 ha impresionado a mucha gente pero es un resultado mentiroso: México se cayó cuando el partido se puso 2 a 0. Lo más importante era lo que pensaban los jugadores chilenos (creo que entraron a la cancha seguros de que ganarían) y, sobre todo, lo que pensaban los jugadores colombianos (creo que entraron a la cancha convencidos de que enfrentarían a un rival muy superior).

¿Qué ocurrirá en la final? Nunca se puede estar seguro, pero esta Argentina que finalmente se ha reencontrado puede ganarle a cualquiera y, en particular, pienso que le ganará la final a Chile.