Contenido creado por Seguridad_Administrador
Breogán Gonda

Escribe Breogán Gonda

Copa América Centenario, Chile nuevamente Campeón: ¿por qué Argentina no le pudo ganar?

Finalmente, se acabó la Copa América Centenario:

29.06.2016 09:11

Lectura: 6'

2016-06-29T09:11:00-03:00
Compartir en

Por el tercer puesto, Colombia 1, EEUU 0. Fue, como es bastante habitual cuando se disputa el 3.er lugar, un partido sin pena ni gloria. Colombia ganó y varios de sus jugadores no festejaron el tercer lugar: ciertamente querían más. EE UU perdió y festejó entusiastamente el cuarto lugar: ciertamente comprobó que el nivel de fútbol de los equipos de la Concacaf es bastante inferior al de varios de los equipos de la Conmebol. De todas maneras fue un partido aburrido que no da para más comentarios.

Argentina y Chile empataron 0 a 0 en el tiempo reglamentario y en el alargue. Chile ganó en los penales.

Después de los últimos partidos de Argentina, yo esperaba un partido atractivo y un triunfo argentino sin sobresaltos e, incluso, amplio.

La Argentina de la serie había sido parecida a la de los últimos años: sólo dos delanteros netos (uno de ellos Higuaín que siempre me ha merecido reparos) y un equipo dedicado fundamentalmente a no dejar jugar al adversario quitándole tiempo y espacio en toda la cancha.

Luego se produjo la lesión de Di María y su sustitución obligada por Lavezzi. Martino hizo cambios muy importantes: El equipo bajó un poco la presión destructiva sobre el rival y, paralelamente, disminuyó mucho el toque intrascendente (son cosas que están ligadas: si destruyo al rival con la presión, cuando tomo la pelota no tengo mayores posibilidades de acciones francamente ofensivas y entonces comienzo a pasar la pelota hacia atrás...).

Martino utilizó un esquema que, a primera vista, podríamos describir como un 4, 3, 3 pero que era mucho más: cuando se defendía, era un 4, 1, 2, 3, con Mascherano como líbero delante de la línea de 4, sin marcar directamente a nadie, sino dedicado a las coberturas, pero, sobre todo, a proporcionar una salida simple, ordenada y rápida, delante de él un par de hombres de buen fútbol y, fundamentalmente, adelante siempre, en cualquier circunstancia, tres delanteros netos.

Cuando Argentina atacaba, según el caso, liberaba a uno de sus laterales que llegaba hasta línea final y tiraba el centro hacia atrás.

Después de tanto tiempo, fútbol bien jugado, pensando siempre en el arco rival, vertical, sin pases inútiles. Fútbol digno de Argentina.

En el partido contra EE UU se produjo un accidente tonto: Lavezzi trató de llegar a una pelota larga, no pudo y cayó por encima de un panel de la publicidad estática y se dio un gran golpe que asustó a todos. Después se recuperó, pero no pudo llegar al partido final (sólo un apunte al pasar: este certamen se ha jugado siempre en estadios que fueron proyectados para otros deportes y una de las consecuencias es el ínfimo espacio libre alrededor de las canchas).

Pensaba que, al no jugar Lavezzi, lo reemplazaría Lamela (como ocurrió cuando el accidente), pero horas antes del partido se supo que Martino reemplazaría a Lavezzi por Di María.

Di María es un excelente jugador: pensando en Uruguay, el juego que desarrolla Di María en Argentina es el que nos sería muy útil que Cavani desarrollara en nuestro equipo.

Así como Cavani no es un delantero de punta, porque necesita espacios, necesita venir de atrás para ser eficaz, Di María tampoco lo es. El cambio hacía que, una vez más, Argentina fuera a atacar sólo con dos delanteros de punta, lo que facilitaría mucho a la defensa chilena, aunque al mismo tiempo, fortalecería la presión de Argentina.

El partido comenzó con Argentina lanzada al ataque y la primera jugada casi culmina en gol. Pero Chile sabe presionar y comenzó a turnar a sus hombres en la marcación de Messi para tratar de minimizar las tarjetas amarillas. De todas maneras, Díaz que tenía tarjeta amarilla viendo que Messi se escapaba con peligro, fue directamente a su cuerpo en una falta dura, clara y fue expulsado por segunda amarilla. Los relatores locales dijeron algo pintoresco: ¡que el juez debería haber sabido que el jugador tenía ya tarjeta amarilla, para no sacarle otra que determinaría una roja!, comentario totalmente indefendible. ¡Lo malo es que parece que el juez pensó lo mismo! Y de allí en adelante pareció sentirse en deuda con Chile y obligado a compensarlo.

Con un hombre más, parecía la oportunidad de Argentina: no lo fue.

Medel, de manera increíble, le dejó una pelota totalmente servida a Higuaín, que quedó con la pelota dominada, sin marca y con espacio y tiempo, pero no se decidió a tirar e, insensiblemente, se fue acercando a Bravo que lo esperaba pie firme. Cuando quiso tirar ya era demasiado tarde y el tiro fue afuera. ¡Pocas veces he visto perder un gol así!

En una jugada confusa dentro del área penal chilena, Messi cayó. ¿penal? para mí no, ¿incidencia normal del juego? para mi sí, ¿simulación? no. Pero medio equipo chileno se fue sobre el juez pidiéndole una sanción para Messi. El juez llamó a Messi, conversó bastante con él, y le sacó la tarjeta amarilla.

Luego Rojo barrió para despejar, no sé si realmente tocó al jugador chileno, pero supongamos que sí. Yo le hubiera sacado tarjeta amarilla por la violencia de la entrada, haya tocado o no al adversario. Sin embargo el juez le dio roja directa. Si hubiera actuado de la misma manera con las faltas que le hicieron a Messi, varios chilenos habrían sido expulsados.

Con la salida de Rojo, Argentina se vino abajo porque Martino en vez de poner un defensa y sacar a Di María, llevó a Mascherano a la zaga, con lo que todo orden y toda salida limpia se acabó. Chile jugó con el reloj y nunca pretendió ganar el partido, Argentina siempre quiso hacerlo pero no pudo. El dato: Argentina hizo 18 disparos al arco contrario mientras que Chile hizo 4, dispensa de más comentarios.

¿Estoy diciendo que Chile no mereció ganar?: ¡De ninguna manera! Los triunfos no se merecen, se consiguen y Argentina, porque no pudo con la extrema presión de Chile pero, sobre todo, por errores propios, no lo consiguió.

En los penales Chile ganó y su triunfo es perfectamente legítimo ¡felicitaciones a los campeones!