Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

Competencia

Competencia

02.05.2012

Lectura: 3'

2012-05-02T11:02:01-03:00
Compartir en

La dirigencia frentista pretende que sus adherentes concurran a votar en las internas del 27 de mayo de una manera particular. Si bien la inversión publicitaria es generosa, el mensaje, en cambio, resulta contradictorio.

El senador Enrique Rubio rechaza que se trate de una competencia entre los diversos candidatos y asegura que sus diferencias son apenas “matices”. Ernesto Agazzi rechaza pedirle el voto a los frenteamplistas porque, según sus propias palabras, lo importante es que la gente vote, cualquiera sea su elección. En el aviso que proclama a Mónica Xavier se nombra a todos los candidatos y apenas se nombra una vez más a la candidata que se promueve. ¿No fueron las diferencias internas las que llevaron a estas elecciones internas? ¿Qué sentido tiene semejante esfuerzo si da lo mismo que gane Enrique, Juan, Mónica o Ernesto?

La campaña del oficialismo pretende disimular bajo una pátina de fraternidad, lo que todo el mundo sabe: en el Frente, las discusiones ideológicas y programáticas están llegando a un punto en el que resulta difícil evitar los enfrentamientos. El bloqueo se traslada incluso al gobierno, dividido en parcelas que se corresponden con cuotas de poder asignadas a partidos, movimientos, sectores y dirigentes.

La parcelización es tan sólida que termina consagrando una virtual inamovilidad de los jerarcas de gobierno. Sólo así se explica que las autoridades del Codicen sigan en su cargo luego del descalabro en el que se procesó el comienzo de cursos y la ineficiencia para manejar la construcción y refacción de locales, por no hablar de la forma como se comunicó todo el asunto. Sólo así se puede entender que el descalabro en las cárceles y la seguridad metropolitanas no haya sido acompañado de cambios en las máximas jerarquías. La mayoría parlamentaria se encarga del resto.

Entrevistado en Radio Sarandí, Agazzi reconocía que, mientras la votación del Frente Amplio trepó hasta el millón doscientos mil votantes, su núcleo militante no supera los cien mil. La mitad del congreso del partido de gobierno está en manos del 10 por ciento de sus más activos e ideologizados adherentes, mientras las urnas llevaban al Frente al gobierno creciendo por el centro

Si lo que busca el Frente Amplio con sus internas es morigerar el enorme peso que tienen sus aparatos militantes (vinculados en su inmensa mayoría al PCU y al MPP) no va a lograr más que reafirmarlo. No queda claro cómo pretende la cúpula oficialista entusiasmar a ciudadanos que no quieren participar de ningún comité de base, acto o votación, y que, al decir del propio Agazzi, “muchos de ellos ni siquiera son frenteamplistas” si ni siquiera se animan a exponer en público sus diferencias, de manera que sus simpatizantes puedan elegir en conocimiento de causa. Mucho menos si se avivan que la estrategia es, precisamente, ocultar las diferencias para evitar cualquier riesgo de enfrentamiento, en una situación tan absurda que uno de los participantes en esta competencia electoral ¡ni siquiera reconoce que está compitiendo!