Se jugó la 13ª fecha de la Eliminatoria con los siguientes resultados:
Colombia 1 - Bolivia 0, en Barranquilla. Colombia era un claro favorito, pero tuvo muchas dificultades y ganó con un penal dudoso sobre el final.
Paraguay 2 - Ecuador 1, en Asunción. Paraguay de local le ganó bien a Ecuador.
Uruguay 1 - Brasil 4, en Montevideo. Era un partido muy difícil, donde sabíamos que la ausencia de Suárez podía influir mucho, pero estábamos lejos de pensar en perder por goleada. Brasil jugó mejor y ganó bien.
Argentina 1 - Chile 0, en Buenos Aires. Pienso que Argentina es más que Chile y, normalmente, debe ganarle. Pero en este encuentro jugó muy mal, se arrastró durante todo el segundo tiempo y terminó tirando la pelota afuera y pidiendo la hora. No sé que le ocurre a Argentina... Ciertamente, el problema no pasa por la falta de valores individuales ni de experiencia.
Venezuela 2 - Perú 2, en Maturín. Venezuela se puso 2 a 0 pero, al final, Perú empató.
¿Qué ocurrió en Uruguay - Brasil? y ¿qué podemos esperar ahora?
Brasil jugó mejor y ganó bien, obteniendo una goleada inusual a su favor.
El nuevo director técnico de Brasil, Tité, confía en la calidad individual de los jugadores brasileños y en su tradicional fútbol de toque fácil. Escoge sin prejuicios a los mejores jugadores y les da gran libertad para jugar. Pero, además, orienta tácticamente a su equipo para, sin perder el toque fácil y natural, agregar a su juego fuertes componentes de verticalidad, que potencian aún más el fútbol brasileño. Brasil siempre es un rival poderoso, hoy mucho más poderoso de lo que era antes de Tité.
Brasil crece día a día; ya hoy es una gran potencia y no será fácil para nadie vencerlo.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿la derrota era inevitable? No. Hay que enfrentarlos con mucho respeto y con las precauciones del caso, pero históricamente les hemos ganado a algunos de los más poderosos equipos brasileños.
¿La causa de la abultada derrota fue la ausencia de Suárez? La ausencia de Suárez influye siempre, pero no explica la facilidad ni la amplitud con que Brasil nos ganó.
La presencia de Suárez siempre es importante porque asegura una buena cuota de gol a favor y, quizás más importante aún, porque provoca temor en la defensa contraria, sea ella cual sea: si está Suárez los adversarios juegan diferente, siempre hay varios hombres que, de alguna manera, se ocupan de dificultar el accionar de él.
Ayer Uruguay salió a ahogar la salida de Brasil y lo hizo bien, tan bien que consiguió un penal-gol a los pocos minutos de empezar. Pero el ahogo del rival en ¾ de cancha no es algo que se pueda mantener durante todo el partido.
Muchos ven el resultado de ayer como algo apocalíptico: "El ciclo ha terminado", "Yo ya sabía que esto iba a pasar", "Nuestro equipo ha tenido mucha suerte en la Eliminatoria, pero eso no dura siempre", etc.
Yo no lo veo así. De a poco Brasil comenzó a tener mayor posesión de la pelota, como todos sabíamos que iba a ocurrir, como siempre ocurre contra nosotros y nuestra defensa debió retroceder y tratar de marcar a pie firme, con la intención de hacer que el fútbol rival se diluyera en pases intrascendentes, como tantas veces ha ocurrido y, además, ¡habíamos comenzado ganando 1 a 0!
¿Me preocupa que Brasil nos supere 60 % a 40 % o, aún, 70 % a 30 %, en posesión de pelota? No, es lo normal, y para eso tenemos una defensa y, en particular, una linea de 4 final muy sólida y muy experimentada.
Pero ayer todo ocurrió como siempre salvo que se produjeron múltiples fallas individuales en la marcación que fueron creando situaciones de mucho peligro.
En particular, luego de un primer tiempo que terminó 1 a 1, en los primeros minutos del segundo tiempo y ante una atajada de nuestro golero donde no pudo evitar dar rebote, nuestra defensa no estaba concentrada como para ayudarlo y Paulinho pudo marcar con toda comodidad el segundo gol que flechó el partido.
Luego, ya perdiendo, debíamos tratar de empatar y pasa el tiempo, y aumentan los errores. Y en esto está la verdadera explicación.
¿Cómo jugó Martín Silva? Sin duda bien y no fue culpable de ninguno de los goles brasileños, pero el triángulo final de Uruguay, más allá de cómo jugaron sus integrantes, no tuvo cohesión. Silva, Coates y Godín no se entendieron bien, no se complementaron y no se cubrieron mutuamente.
El jugar mucho juntos, el pasar dificultades y el obtener muchos éxitos juntos, hace que, sobre todo en funciones tan críticas y contra rivales muy peligrosos como pueden ser Brasil o Perú, los jugadores se conozcan más y jueguen mucho mejor en equipo.
Deseo que vuelva a jugar en Lima el triángulo final que nos ha dado los mejores resultados (o sea Muslera, Giménez y Godín).
Nadie piense que el partido contra Perú en Lima será fácil, ¡Perú tiene algunos de los delanteros más peligrosos del continente!
Las posiciones actuales son:
1º Brasil, 30 puntos, diferencia de goles: + 22, (de hecho equivale a 31 puntos).
2º Uruguay, 23 puntos, diferencia de goles: + 10, (de hecho equivale a 24 puntos).
3º Argentina, 22 puntos, diferencia de goles: + 3.
4º Colombia, 21 puntos, diferencia de goles: + 1.
5º Ecuador, 20 puntos, diferencia de goles: + 5.
6º Chile, 20 puntos, diferencia de goles: + 3.
7º Paraguay, 18 puntos, diferencia de goles: - 5.
8º Perú, 15 puntos, diferencia de goles: - 2.
9º Bolivia, 7 puntos, diferencia de goles: - 22, (de hecho equivale a 6 puntos).
10º Venezuela, 6 puntos, diferencia de goles: - 15, (de hecho equivale a 5 puntos).
Brasil está clasificado, Uruguay y Argentina tienen grandes probabilidades de clasificar directamente, Colombia se ha sumado a la puja y parecería que entre Colombia, Ecuador y Chile se definiría el 4º clasificado directo y el clasificado al repechaje. Paraguay aún puja por clasificar, Perú (que aún teóricamente tiene chance), Bolivia y Venezuela, parecen eliminados.
14ª fecha, 28/3/2017
Bolivia - Argentina, en La Paz. Argentina, que contra Chile se mostró en un nivel francamenre bajo, se juega mucho. Bolivia no se juega nada, pero la altura de La Paz siempre es peligrosa.
Ecuador - Colombia, en Quito. Quizás este sea el gran partido de la fecha, porque son rivales directos para uno de los últimos cupos de la clasificación. Ecuador siempre es favorito en la altura de Quito, pero no descartemos a Colombia.
Chile - Venezuela, en Santiago. Chile, que está 6º, se juega mucho en este partido. Venezuela, que está eliminado, no se juega nada, pero siempre es un rival peligroso. Pienso que ganará Chile.
Brasil - Paraguay, en São Paulo. Brasil está en gran momento y, como local, debe ganar sin grandes sobresaltos.
Perú - Uruguay, en Lima. En casi todas las últimas Eliminatorias, este partido ha sido esencial para que Uruguay, triunfando, llegara a clasificar para el repechaje. Esta vez debe ganar para asegurar su clasificación directa.
Creo que Uruguay, ahora con Suárez, ganará, pero Perú siempre es un gran oponente.
En particular, si la extrema defensa uruguaya comete errores como contra Brasil, Perú nos puede ganar bien.
Y ahora, una vez más, confiemos en el equipo y en Tabárez. ¡A esperar con fe!