La revancha.
La clasificación de Uruguay para Brasil 2014, tan dura como merecida, se logró en Jordania y todos la festejamos entonces.
La revancha sobraba: realmente ya no definía nada y se hizo para cumplir el calendario y después del natural aflojamiento de la tensión.
Con la expectativa de muchos de que Uruguay consiguiera una goleada histórica, se jugó en Montevideo con el Estadio Centenario totalmente lleno.
Mis expectativas eran, simplemente disfrutar del juego. Uruguay no tiene una tradición de golear y, mucho menos, en los partidos amistosos como, en los hechos, era éste. Jordania, por su parte, necesitaba no ser goleada y, si fuera posible, no perder.
El partido correspondió, en los hechos, a lo que podía seriamente esperarse. Uruguay festejó en casa, con mucho derecho, la dura clasificación y Jordania festejó el no haber perdido.
En un partido básicamente de festejo, luego del aflojamiento de la tensión, no se deben esperar conclusiones nuevas. Sin embargo tuvimos problemas que no son nuevos, problemas que acabaron impidiéndonos la clasificación directa y que esta vez también estuvieron presentes, por lo que me voy a referir a ellos.
Es bueno consignar que el Director Técnico de Jordania sacó debida nota de lo que vio en el primer partido y concluyó que debía bloquear fundamentalmente los ataques por las puntas (en el primer partido había hecho una férrea marcación sobre Suárez impidiéndole casi jugar, pero no arrastrar marcas para que Uruguay concretara sin demasiado dificultades, abriendo el frente de ataque). Esta vez Jordania renunció a atacar (no creó ninguna jugada de real peligro en todo el partido) y por momentos recurrió a cierta violencia, todo ello era asegurar el cero en su arco. Uruguay atacó, dominó el trámite del juego y creó peligro pero siempre mediante tiros libres o envíos largos. Suárez, muy marcado, no recibió ni una sola pelota limpia en todo el partido.
Uruguay es casi siempre un equipo de respuesta y tenemos claro que, contra los grandes equipos, le puede ganar a cualquiera aunque, también, puede perder partidos no previsibles.
Pero a veces hay que jugar contra equipos inferiores que se vienen a defender con uñas y dientes, como hizo Jordania y como hicieron varios en la Eliminatoria Sudamericana en el Centenario y casi todos ellos acabaron obteniendo empates que no eran razonables. En esos momentos miro el banco de suplentes y constato que los "punteros", arma fundamental para abrir defensas a ultranza, de a poco han ido desapareciendo del plantel. Estoy seguro de que Tabárez habrá percibido lo mismo, y actuará en consecuencia en la configuración definitiva del plantel.
¡Felicitaciones a Tabárez y a todo el plantel por la clasificación obtenida que, en algún momento, se mostró muy difícil!
El sorteo de las series.
Dentro de dos semanas se sortea la integración de las series. Después de muchos años Uruguay será Cabeza de Serie y mucha gente hace conjeturas sobre el significado y las ventajas de serlo (y Bilardo se lamenta de la clasificación de Uruguay, porque impide que Holanda sea cabeza de serie y, entonces, podría caer en la serie de Argentina). Sobre este asunto tengo emociones encontradas, de acuerdo a lo siguiente:
Esta es la primera vez que el criterio para designar los Cabezas de Series es público: el País Organizador y los siete primeros de la Clasificación FIFA. Hubiera preferido algo más centrado en los resultados deportivos directos (por ejemplo los siete primeros del Mundial anterior) pero que el criterio sea conocido ya es un muy buen avance.
Antes cada serie se jugaba en una sola ciudad y el ganador seguía luego en la misma si seguía ganando (a veces hubo increíbles violaciones de los calendarios, como cuando en México 70 la semifinal entre Brasil y Uruguay debía jugarse en Ciudad de México, donde Uruguay había derrotado en los cuartos de final a la Unión Soviética, y la FIFA cambió la sede para Guadalajara, donde Brasil había jugado todo el campeonato, favoreciéndolo descaradamente).
Hoy todo es diferente y es posible que, ya en la serie, se tenga que jugar en tres ciudades diferentes, incluso a miles de kilómetros unas de otras.
La última vez que Uruguay fue Cabeza de Serie lo fue en 1974 en Alemania. El plantel uruguayo tenía importantes jugadores y fue la primera vez que Uruguay recurrió masivamente a los uruguayos que jugaban en el exterior. Desde mi punto de visita fue la peor actuación de Uruguay en un Mundial.
¿Qué es mejor en una serie del Mundial?
Depende de cuál es nuestro objetivo real.
Si nuestro objetivo real es pasar la serie y con eso nos consideramos cumplidos (como es el caso de muchos de los 32 participantes) lo mejor es caer en una serie con rivales débiles.
Si nuestro objetivo es pelear el campeonato hasta el final (cómo lo ha hecho Uruguay en Sudáfrica), lo mejor es tener una serie difícil y ganarla. En particular, creo que no sería mala cosa tener a Holanda en nuestra serie.
La historia es la siguiente: difícilmente, si clasificamos en nuestra serie, volvamos a enfrentar antes de la final a alguno de los rivales que tengamos en ella.
Si aspiramos a ser campeones o, mismo, a disputar el campeonato hasta el final, debemos saber que es necesario ganarle a cualquiera (y estar preparados para ello) y nada será fácil, pero creo que Uruguay tiene una gran oportunidad esta vez.
Si pienso, como Bilardo, que Holanda es un equipo casi insuperable (yo no lo pienso), lo ideal es enfrentarlo en la serie, porque se puede seguir adelante con un empate o, en el límite, aun perdiendo.
De todas maneras, la mejor serie, es la del país organizador, (que integramos, por ejemplo, en Inglaterra 66 y en Sudáfrica 2010). Esta vez nos está vedada por nuestra condición de Cabeza de Serie.
Resumiendo: veré con interés pero sin mayor ansiedad el show que FIFA organizará para el sorteo de las series.