Contenido creado por Gerardo Carrasco
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¿Una tableta para cada jubilado?

¿Una tableta para cada jubilado?

Cuando la noche del 1 de junio escuché el proyecto de Tabaré Vázquez,( luego de ser elegido candidato a Presidente por el Frente Amplio), de entregarle una tableta a cada jubilado del BPS, me cayó mal. Lo confieso. No le encontraba una explicación razonable.

08.07.2014

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2014-07-08T07:57:00-03:00
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Cuando la noche del 1 de junio escuché el proyecto de Tabaré Vázquez, luego de ser elegido candidato a Presidente por el Frente Amplio, de entregarle una tableta a cada jubilado del BPS, me cayó mal. Lo confieso. No le encontraba una explicación razonable.

Luego, en los días posteriores hablé con muchas personas, incluyendo compañeros y compañeras militantes y cuando las redes se inundaron de bromas, algunas ingeniosas y otras muy pesadas me cayó peor. Pero como soy obstinado y desconfiado de mis propios humores, me puse a investigar.

Debemos partir de las cifras y de un concepto básico, la brecha digital, tema sobre el que incluso escribí un libro "Internet al sur", dejó de ser una referencia casi exclusivamente entre las naciones, Uruguay hoy tiene niveles de conectividad y de acceso a las Nuevas Tecnologías comparables a muchos países desarrollados, la brecha digital pasó a ser un tema social. La brecha digital se expresa dentro de las naciones y es uno de los principales frenos a la igualdad o a la democratización de las oportunidades.

Eso implica aspectos cuantitativos y cualitativos. Y no alcanza solo con las cifras, hay que ir a una visión más sofisticada, más profunda, a los contenidos y los servicios accesibles y a la formación en el uso de esas nuevas tecnologías.

Veamos algunas cifras:

En Uruguay en el año 2013 el 70% de los hogares urbanos de todo el país tenían una computadora (PC), una laptop, una tableta y dentro de ese porcentaje el 9% tenían una ceibalita (XO). Es una cifra impresionante. El 65% del total de los hogares tenía acceso a Internet, en relación al censo anterior del 2010 hubo un aumento de 180.000 hogares. 75% tienen Internet en Montevideo y el 55% en el interior urbano.

Veamos la distribución social: en el 1er. quintil (20% de la población de menores recursos) en el 2010 el 58% tenía algún tipo de equipo y en el 2013 alcanzó al 71%, con un crecimiento del 48% en tres años.

En el 5to.quintil, los que tienen mayores recursos, se pasó del 69% en el 2010, al 79% en el 2013. Un crecimiento del 15%. Mientras en el 2010 la diferencia entre estos dos quintiles era del 43% en el 2013 la brecha del acceso a los equipos se redujo al 11%. Es otro dato impresionante.

En cuanto al acceso a Internet el 1er. quintil tenía en el 2010 un acceso del 21% y en el 2013 del 67% mientras que en el quintil más rico, las cifras eran del 45% en el 2010 y del 82% en el 2013. La diferencia en el 2010 entre los dos quintiles extremos el 1ro y el 5to era del 114%, en el 2013 se redujo al 22%!!!

Estos datos surgen de la Encuesta específica de uso de las Nuevas Tecnologías (EUTIC 2013) realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en conjunto con la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC) en 3.646 hogares y a 6.184 personas. Es una muestra ampliamente representativa. Sigamos y analicemos el tema de la distribución por edades, que es donde se concentra la mayor brecha digital en el Uruguay.

En cuanto a los usuarios de dispositivos digitales (PC, tabletas, celulares y laptop) que de acuerdo a los estándar internacionales deben haberlos utilizado dentro de los tres meses de la encuesta, representan en el total un 63% de la población residente en zonas urbanas de más de 5.000 habitantes y de esos un 22% utilizaron una tableta y un 92 utilizó un celular.
Si lo comparamos a nivel de edades, los que están comprendidos entre 14 y 19 años el 94% tuvo acceso a algún dispositivo digital y el 35% de ellos, a una tableta. Mientras que los de más de 65 años, el 22% tuvo algún acceso y solo el 4% accedió a una tableta y el 57% a un celular. La brecha entre estas edades es enorme.

Si la analizamos a nivel de Internet entre toda la población encuestada el 74% uso Internet alguna vez, 70% son usuarios frecuentes y el 46% usuarios diarios. En este misma franja de usuarios diarios los comprendidos entre 14 y 19 años lo utilizaron 76% los que tienen más de 65 años solo un 13% lo utilizaron.

Me parece que no hay que ser una luz de las estadísticas ni de la informática para percibir que es a nivel de las franjas de edades donde tenemos una profunda brecha digital.
Ahora vayamos al aspecto cualitativo: ¿para que un mayor de 65 años, al que notoriamente le cuesta mucho más acceder al uso de las nuevas tecnologías debería necesitar una tableta? Y esto es todavía más impactante.

Cuando un Estado como el uruguayo que se ubica entre los que más avanzó en la región e incluso comparativamente en el mundo, en el gobierno electrónico, por las razones que sean deja afuera a un grupo de personas, está afectando gravemente sus derechos y sus oportunidades.

Estamos hablando de que la salud, las historias clínicas y muchos trámites y consultas, que cualquiera comprende que en los mayores de 65 años tiene una importancia especial, tiene y tendrá cada día más en el uso de Internet y por lo tanto de los equipos necesarios para conectarse, un papel clave y que hará también la diferencia en la calidad de atención. La cantidad de usos de las nuevas tecnologías para la salud crece exponencialmente.

Nos referimos a que cada día más los trámites ante los organismos del Estado nacional o las intendencias de todo el país se irán desplazando inexorablemente hacia Internet. Es un proceso incontenible, ya está su cediendo y se ampliará en forma constante. ¿Dejaremos afuera a los jubilados?

Si consideramos que la formación, la educación es un proceso constante, que no se terminará con el fin del ciclo formal, sino que dura y cada día durará más, toda la vida, es claro que Internet y una tableta es y será fundamental para recibir y también para aportar y brindar conocimientos.

Y ni que hablar que en materia de comunicación a todos los niveles Internet es cada día más insustituible. Agreguemos a todo esto algo que está en la base de la existencia misma de Internet y de las TICs, y que nuestro país es productor y exportador tanto de software, como aplicaciones y entretenimientos asociados que su desarrollo y crecimiento es insospechable, que ni las mentes más afiebradas del planeta pudieron prever a los niveles que ya estamos llegando y que seguiremos avanzando, si una franja de la población, por las razones que sean, sociales, culturales o como en este caso de manera muy clara, por su edad quedan excluidas de su acceso y uso, las estamos marginando gravemente.

Una sociedad de avanzada, que tiene entre sus valores principales perseguir la igualdad de oportunidades, debe incluir este tema como una de sus prioridades. Estamos hablando de calidad de vida, en la comunicación, en la salud, en la educación, en la seguridad (botón de pánico disponible en las tabletas), de cultura y esparcimiento. Y de la relación con el Estado.

Hay otro mito, los mayores de 65 años no pueden o les cuesta mucho acceder al uso de las nuevas tecnologías. Es falso y sobre todo parcial. Hay muchas pero muchas personas de esa edad que tienen acceso y es una afirmación parcial porque en un programa de distribución de tabletas a los jubilados se debe incluir un programa reforzado de formación. Es por lo tanto un factor de avance cultural para ese sector de la población.

Recuerdo uno de los mitos "benévolos" que se elevaron como fantasmas cuando surgió el Plan Ceibal, uno de los tantos, es que se iban a robar y a destruir en poco tiempo. Falso de toda falsedad, una computadora para cada escolar (y su familia) y para estudiante del ciclo básico de la enseñanza media pública (y su familia) ha sido uno de los mayores éxitos de la sociedad, del Estado y del gobierno uruguayo.

Algo que está en la base de la explosión de las nuevas tecnologías, es que el desarrollo de la accesibilidad a los equipos y a las redes promueve la creación de contenidos, soluciones y da un fuerte impulso a la innovación tecnológica. El plan Ceibal y su irrupción en el mundo de la robótica o de los jóvenes programadores es un ejemplo muy claro.

Según calculo el diario El País el programa de entregar una tableta a cada jubilado costaría 24 millones de dólares, para un país con nuestro nivel de PBI por habitante, el más alto de toda la región, no parece ser un gasto imposible, al contrario.

Hay que sacar experiencia de esos resultados y aplicarlos a otro sector que todavía está del otro lado de la brecha digital, los mayores de 65 años. Y lo vamos a lograr.