"Vamos a revisar nuestras reglas que autorizan la discusión y la amenaza del uso de la fuerza por un Estado, para ver si debemos aprobar enmiendas", escribió en su perfil el viernes en una nota dirigida a sus empleados.

Y esto incluye "el uso excesivo de la fuerza. Dada la delicada historia de Estados Unidos, esto requiere atención especial", agregó.

A diferencia de Twitter, Facebook decidió no intervenir sobre un mensaje del presidente estadounidense que decía "Cuando empiezan los saqueos, empiezan las balas", sobre las manifestaciones en apoyo de George Floyd que eventualmente han degenerado en disturbios.

La muerte el 25 de mayo de este afroestadounidense, asfixiado por un oficial de policía blanco en Minneapolis, provocó una ola de movilizaciones inédita desde hace décadas contra la violencia policial y el racismo en Estados Unidos.

"Quiero reconocer que la decisión que tomé la semana pasada molestó, decepcionó o lastimó a muchos de ustedes", dijo el fundador de la red social.

En los días posteriores a varios controvertidos mensajes de Trump, decenas de empleados expresaron su descontento, en público o privado. El lunes organizaron una huelga virtual y al menos dos ingenieros renunciaron.

"Facebook proporciona una plataforma que permite a los políticos radicalizar a las personas y hacer apología de la violencia", protestó uno de ellos, Timothy Aveni.

Zuckerberg detalló en su texto siete áreas que su compañía planea someter a evaluación, aunque especificó "que puede que no haya cambios en todas".

Además del contenido sobre el uso de la fuerza, pretende centrarse en proteger la integridad de las elecciones.

"Tengo confianza en las medidas que hemos tomado desde 2016. (...) Pero hay una posibilidad significativa de que la confusión y el miedo alcancen un nivel sin precedentes durante las elecciones de noviembre de 2020, y algunos sin duda intentarán capitalizar esa confusión", dijo.

También respondió a los empleados que consideran que las minorías no están suficientemente representadas puertas adentro.

"Veremos si necesitamos hacer cambios estructurales para asegurarnos de que los diferentes grupos puedan opinar", manifestó.

AFP