Zimbabue relanzó esta semana un programa para rastrear a los elefantes del parque de Hwange utilizando collares con dispositivos GPS y así reducir los conflictos entre estos animales y las personas, confirmó a EFE este sábado la Autoridad para la Gestión de Parques y Vida Salvaje de Zimbabue (ZimParks).
En el marco de esta programa, se pondrán collares a ocho elefantas matriarcas, lo que permitirá rastrear los movimientos de sus manadas, que tienen un tamaño de entre 70 y 100 ejemplares, según detalló a EFE el portavoz de ZimParks, Tinashe Farawo.
La nueva fase del proyecto, que arrancó el jueves, ha sido impulsada por este organismo zimbabuense y por el Fondo Internacional del Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés). “Este es un programa en curso que empezó en abril de este año y hemos reiniciado esta semana. Esperamos que continúe hasta el próximo mes”, explicó a EFE Farawo.
También en declaraciones a EFE, el portavoz del IFWA detalló que “los elefantes serán equipados con collares GPS con capacidad satelital para estudiar cómo utilizan los megaherbívoros el paisaje dominado por los humanos”.
Los conflictos entre granjeros locales y elefantes son habituales en cerca de Hwange, que acoge alrededor de la mitad la población total de unos 100.000 elefantes de Zimbabue, una de las mayores del mundo.
Estos paquidermos abandonan a menudo los límites del territorio protegido del parque, lo que supone un gran riesgo para la población que vive y trabaja en los alrededores, a menudo agricultores o mineros. Recientemente, por ejemplo, una guardia de seguridad sucumbió a sus heridas en el hospital tras ser pisoteada por un elefante mientras vigilaba una grúa averiada en un mina cercana al parque.
La segunda fase de este programa arrancó después de que Zimbabue anunciara el pasado septiembre el sacrificio de un primer grupo de 200 elefantes (de un objetivo total de 1.000) para reducir la presión sobre los recursos naturales y proporcionar carne a las comunidades locales que se han visto golpeadas por la devastadora sequía provocada por el fenómeno meteorológico de El Niño.
Con esa noticia, Zimbabue siguió los pasos de Namibia, que anunció a finales del pasado mes de agosto que sacrificará a 723 animales, incluidos elefantes, cebras, hipopótamos y búfalos, entre otros, para aliviar también el hambre causada por la sequía.
Más de 30 millones de personas en el sur de África se han visto afectadas por una grave sequía causada por El Niño, informaron a principios de junio las Naciones Unidas, al pedir ayuda para evitar que padezcan inseguridad alimentaria.
Angola, Sudáfrica, Mozambique, Namibia, Malaui, Zambia y Zimbabue están lidiando con las repercusiones de la sequía y los últimos cuatro han declarado estados de emergencia por ese problema.
EFE