Urutaú – Nyctibius griseus

Otros nombres: potoo, pájaro fantasma, estanquero, ayaymama, entre otros.

Identificación: ave de 36 cm de longitud. Plumaje pardo con tonos marrones, más claro en la zona ventral con algunas manchas negras en el pecho. La cola es larga y barrada. Posado se asemeja a un tronco seco. Sus ojos son grandes y amarillos. En la noche podemos detectar su presencia al escuchar la  vocalización: “ooú... oú... u... u... u... u... u...”, semejante a un lamento.

Distribución: desde Nicaragua hasta Uruguay. En nuestro país hay registros en los departamentos que se encuentran al norte del río Negro y también en Cerro Largo.

Hábitat: montes a lo largo de cursos de agua y también en montes de quebrada.

Comportamiento: ave solitaria. Durante el día permanece con los ojos cerrados y posa verticalmente en ramas de árboles, mimetizándose.

Es insectívoro; captura gran cantidad de insectos en vuelos que realiza de noche y en horas crepusculares.

Reproducción: no construye nidos, deposita un huevo blanco con pintas oscuras sobre un tronco seco o rama. El pichón es alimentado por sus padres y permanece casi 60 días en el nido.

Situación poblacional: Preocupación Menor (LC – UICN) a nivel global y nacional, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Curiosidades: durante el día suele permanecer con los ojos cerrados, pero en el párpado superior tiene una hendidura rasgada que le permite observar lo que ocurre a su alrededor.

El urutaú es protagonista de leyendas y supersticiones en varios países latinoamericanos. Su aspecto y su curiosa vocalización despiertan la imaginación de muchas personas.

Dónde lo puedo ver: es difícil encontrarlo, pero podemos constatar su presencia al oír su vocalización. Algunos lugares recomendados son Esteros de Farrapos, San Javier, Laureles, etc.

Revisor: Martin Abreu.