La escala de contaminación del plástico en los océanos alcanza hoy a todo el mundo, desde las regiones polares al ecuador, asegura un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Las bolsas de plástico, en especial, llegan a todos los rincones del globo y cubren buena parte del lecho marino cerca de las costas.
Las tortugas marinas están entre los animales más afectados por esta situación, que en nuestro país se vive en forma especialmente intensa.
Según datos que maneja la organización Karumbé, Uruguay es el país del mundo que registra más muertes de tortugas por plástico, ranking hecho en base a un cálculo entre la cantidad de kilómetros de costa de las naciones estudiadas y los ejemplares encontrados que sufren este problema.
Su director, Alejandro Fallabrino, dijo a Montevideo Portal que desde que comenzó a trabajar la organización (en 1999) hubo un cambio dramático en la cantidad de plástico encontrado en tortugas.
"Al principio, cuando encontrábamos tortugas muertas en la costa, hacíamos una necropsia y había sólo algas en el estómago e intestinos. A partir del 2007 empezó a aparecer el plástico con mucha fuerza y ahora es increíble, es exponencial; no paran de aparecer tortugas vivas que luego mueren, o tortugas ya muertas, que están llenas de plástico. Hemos llegado al récord -te diría mundial- de una tortuga con 100 % de plástico, no tenía ni algas", comentó.
El especialista explicó que la especie que más come plástico es la tortuga verde (que puede llegar a medir un metro de largo). Contó que los ejemplares juveniles en el invierno van para Brasil y vuelven en el verano a Uruguay a comer algas. En esa migración, que no es pegada a la costa, encuentran plástico con frecuencia. "Como la tortuga es muy oportunista, no lo diferencia y lo come. Así se tapa el intestino y aparece lo que se llama fecaloma, que es la muerte del intestino; sin embargo, el animal puede estar tres meses vivo, con un sufrimiento horrible. Es una animal muerto en vida", contó Fallabrino.
El director de la ONG explicó que es claro que no es un problema únicamente de Uruguay y que el plástico que está en el mar proviene de todas partes del mundo, pero aseguró que se debe estudiar porque creció tanto en el sur de Brasil y Uruguay.
"En el 2011 murieron más de 150 tortugas verdes en tres meses solamente por plástico. Hacíamos las necropsias y todas estaban tapadas de plástico", dijo.
En Karumbé trabajan con una veterinaria especialista, la doctora Virginia Ferrando, con la que analizan a cada ejemplar vivo que hallan para ver si sufre este problema (generalmente lo perciben por la delgadez). Allí deciden si hay que hacer una eutanasia, en caso de que no pueda salvarse, en base a una radiografía. Si no contiene mucho plástico y el intestino no está muerto, se les hacen enemas y pasan laxantes para que expulsen el material.
"Cuando aparecen tortugas nosotros las dejamos un tiempo en unas piletas y es increíble cómo defecan plástico", dijo Fallabrino, cuya organización difunde un video ilustrativo sobre este problema.