El Institut Pasteur (IP) de Montevideo y la start-up biotecnológica Xeptiva Therapeutics, cofundada por investigadores del instituto y enfocada en el desarrollo de vacunas terapéuticas para el mercado veterinario, firmaron un acuerdo de licenciamiento que le permitirá a la empresa trabajar con la tecnología patentada y generada en el instituto para transformarla en un producto comercializable.
Tras casi diez años de estudio, los investigadores del instituto Luis Barbeito, Emiliano Trías y Valentina Varela junto a los veterinarios Gabriel Semiglia y Andrea Filomeno, desarrollaron una terapia que es capaz de bloquear algunos factores que provocan el dolor crónico y usarse como tratamiento para aplicar en animales de compañía (perros, gatos y caballos).
En la actualidad existen “muy pocas” terapias efectivas para lidiar con esta dolencia en animales y en humanos, indicó el IP. En particular, esta inmunoterapia —un tipo de tratamiento que estimula las defensas naturales del organismo— fue concebida como una vacuna que ayuda a regular la respuesta del cuerpo ante una inflamación causante del dolor, explicó.
Al ser plausible de ser patentada, los científicos se asociaron luego con la emprendedora Josefina Correa y el inversor ángel Santiago Flores, y crearon en 2021 la start-up biotecnológica, que desde entonces ha comenzado a hacer ensayos en animales a nivel local para probar la eficacia y seguridad de la terapia, bajo la supervisión de un comité de ética en el tratamiento de animales.
El trabajo está centrado mayormente en enfermedades que afectan a perros, gatos y caballos cuyo denominador común es la inflamación crónica. Entre estas enfermedades se cuentan, por ejemplo, la osteoartritis en perros y gatos —que genera dolor crónico, deterioro motor progresivo e invalidante—, y la dermatitis atópica en perros. Esta última es una inflamación de la piel muy difícil de tratar que genera picazón, lesiones cutáneas y una disminución significativa de la calidad de vida de las mascotas.
Xeptiva realiza estudios clínicos en animales y, recientemente, cerró un acuerdo con Facultad de Veterinaria para hacer de nuevos ensayos controlados en perros afectados por dolor crónico. Las pruebas comenzarán en 2023.
Una vez que esta etapa finalice, si se confirma la eficacia y seguridad del producto, se buscarán socios para llevar el producto al mercado, lo que incluye etapas de registro, aprobación formal y producción a escala. Expertos estiman que los productos podrían estar en el mercado dentro de dos o tres años.
Por su parte, Correa destacó que la empresa apunta al mercado internacional y la tecnología desarrollada presentó interés por parte de empresas internacionales líderes en el rubro que destacan su alta efectividad. Por otro lado, las características de este desarrollo van a permitir que sea un producto de alcance universal, con un costo razonable para los dueños de animales de compañía.