Un avión 787-9 fue impactado por un rayo, que dejó un agujero en su fuselaje, mientras volaba este lunes desde el aeropuerto Narita de Tokio, Japón, al de Dallas Fort Worth, en Texas, Estados Unidos.
La aeronave, fabricada por Boeing y entregada a su operadora, American Airlines, en 2018, debió mantenerse en tierra en Dallas desde que ocurrió el accidente.
Permanecerá allí, en el aeropuerto sede de la compañía aérea estadounidense, mientras se lleven a cabo los arreglos necesarios para solucionar el imprevisto.
El portal View from the Wing consigna que Boeing ha reducido la protección antirrayos en las alas de los 787, para reducir costos y acelerar las entregas, sin embargo, la empresa asegura que esto no afecta la seguridad de las aeronaves.
A su vez, el medio especializado vincula un video de un avión 787 de Jetstar, que durante un vuelo entre las ciudades australianas de Melbourne y Gold Coast recibió el impacto de un rayo.