Por el momento se sabe solo de un cuenco de origen romano afectado, pero un estudio advierte de que un pesticida moderno, los clorobencenos, pueden suponer una amenaza continua para la conservación de material arqueológico que está aún en el suelo.
Un estudio que publica hoy Scietifics Reports informa del trabajo realizado por un equipo de la Universidad de Oxford (Reino Unido) sobre un cuenco romano fechado en la última etapa de la Edad de Hierro (entre el 43 y el 410).
El recipiente contiene rastros de clorobencenos, que el equipo asoció con un aumento de la corrosión, indicó la publicación.
Los clorobencenos son una sustancia química que se utilizaba en los pesticidas y que se sabe que se acumula en el suelo y en las fuentes de agua. Estos compuestos se cree que se han acumulado en el medioambiente a través de actividades agrícolas e industriales anteriores.
El cuenco romano fabricado con una aleación de cobre, se encontró en 2016 en una granja de Kent (Reino Unido), un lugar que se sabía que había sido utilizado para la agricultura desde al menos 1936.
El equipo de científicos encabezado por Luciana da Costa Carvalho, analizó la corrosión de color verde y marrón del objeto para identificar sus diferentes componentes.
Así, encontraron elementos indicativos de los cambios con el tiempo en el suelo causados por las actividades humanas. En la corrosión de color verde, los autores hallaron la presencia de clorobencenos.
Además localizaron dietiltoluamida (DEET) en la corrosión de color marrón, un compuesto moderno que se sigue utilizando en los repelentes de insectos.
Los autores concluyen que, aunque los clorobencenos ya no se utilicen en el Reino Unido, el suelo contaminado puede seguir amenazando la conservación del material arqueológico aún enterrado y es necesario realizar más investigaciones para comprender mejor los procesos implicados.
EFE