Douglas Chan, que trabajó por años como director en Tesla, afronta ahora un nuevo y ambicioso como director de operaciones de la empresa suiza Climeworks, que busca enfocarse en tecnología aplicada al clima y cuyo principal cometido es capturar dióxido de carbono del aire.
Climeworks gestiona la mayor instalación de captura directa de aire del mundo y proyecta su expansión, una tarea que recaerá sobre el exejecutivo de la empresa vehículos eléctricos de Elon Musk.
En una entrevista con el sitio The Verge, Chan explicó los desafíos de su nuevo trabajo y el proyecto de poder escalar el producto que ofrecen. “Es una industria que es tan incipiente, no existe todavía. Tenemos esta oportunidad de realmente construirlo, crearlo. Si hacemos bien nuestro trabajo, y estoy seguro de que lo haremos, tendremos un gran impacto”, dijo.
“Estamos tratando de construir más plantas y escalar nuestras operaciones en todo el mundo también”, señaló después.
La empresa filtra el dióxido de carbono directamente del aire ambiente mediante un proceso de adsorción-desorción. Algunos de sus primeros clientes fueron Microsoft, Stripe y Shopify.
La mayor planta de la compañía, Mammoth, puede capturar 36.000 toneladas de dióxido de carbono al año, aunque a largo plazo la empresa apunta a una escala de gigatoneladas.
Durante la entrevista con The Verge, Chan también afirmó que, para ampliarse, tanto la industria de captura del aire como la de vehículos eléctricos necesitan ganar aceptación. Y además se refirió al reto de ofrecer algo que, al fin y al cabo, es un intangible. “No se puede tocar inmediatamente. Para mí, eso es un reto. ¿Cómo lo resolvemos en Climeworks? El hecho de que seamos muy fuertes en el seguimiento, la presentación de informes y la verificación. Es un reto diferente en ese sentido”, afirmó.