Creada en febrero de 2014, la cuenta de Twitter de la senadora nacionalista Graciela Bianchi acumula más de 85.000 seguidores y más de un episodio polémico.
En más de una ocasión, la legisladora fue criticada por difundir noticias falsas en la red social. Por esa razón se convirtió en blanco de memes, chistes y también de insultos lisos y llanos.
Uno de los casos más recientes se produjo en junio del año pasado, cuando tuiteó información errónea sobre la familia del exfiscal de Corte, Jorge Díaz. En esa ocasión, admitió el error y se disculpó por la misma vía. “Cuando me equivoco (no cuando uso la ironía) pido DISCULPAS”.
En otros casos, sin embargo, Bianchi no ofreció disculpas y alegó un uso irónico de sus publicaciones. Por ejemplo, ese mismo mes replicó una notica falsa que circulaba en redes y que —mediante un burdo montaje fotográfico— presentaba un vínculo entre el presidente colombiano Gustavo Petro y un fallecido compatriota, el narcotraficante Pablo Escobar.
Posteriormente, cuando se le hizo notar lo apócrifo de la información, respondió: “La realidad NO es un montaje. Hay que aceptarlo”. Días más tarde, entrevistada en Montevideo Portal, afirmó que esa publicación “fue a propósito”. “Lo hice como estrategia”, añadió.
Bianchi incurrió en la difusión de información falsa también en otras ocasiones. En enero del año pasado acusó con un video a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, de violar “normas básicas del estado de Derecho” por participar en un acto sindical. Sin embargo, la filmación era de junio de 2020, cuando todavía no ocupaba ese cargo.
En agosto pasado, señaló en Twitter que Maximiliano Santos, vocero del Centro de Estudiantes del IPA (CEIPA), llevaba 12 años como estudiante de dicha institución. Sin embargo, Santos ingresó en el año 2018.
Ahora, en 24 horas Bianchi sumó dos nuevas cuentas al collar de información errónea divulgada en la red social.
La primera es una publicación donde se le atribuyen al presidente colombiano, Gustavo Petro, palabras que no pronunció. Se trata de un fragmento de una videoentrevista de noviembre de 2021, donde supuestamente dice: “El problema es que los pobres cuando se vuelven de clase media dejan de votar por nosotros”. Sin embargo, el actual mandatario de Colombia no hace esa afirmación. El registro sacado de contexto circuló tiempo atrás en Colombia y fue refutado por verificadores locales.
El segundo caso, Bianchi compartió una imagen con supuestas declaraciones de la periodista Denise Legrand (La Diaria) acerca de la coyuntura brasileña.
De inmediato, decenas de tuiteros la desmintieron, entre ellos la propia Legrand. Al igual que en la mayoría de las publicaciones antes mencionadas, esta vez Bianchi no arrió velas y se defendió con una frase en la que intentaba disociar la frase citada de la imagen y la firma que la acompañaba: “Yo solamente le di retw a afirmaciones graves. NO afirmé que las haya pronunciado usted. De NO ser así lo aclara y punto. Es simple, muy simple”, escribió.
La contestación no satisfizo a la reportera, quien a su vez replicó: “Le diste RT a un fake queriéndolo hacer pasar por afirmaciones graves. Tan baja la acusación como la reculada”.
El intercambio de publicaciones fue seguido de cerca por numerosos internautas, algunos de los cuales alimentaron la hoguera con memes y pullas.