"Previamente aspirábamos a lograr un acuerdo global completo para finales de 2020, pero está claro que esto ahora no será posible. No podemos seguir posponiendo. La nueva fecha límite de mediados de 2021 debe ser la última, y cuanto antes, mejor.", declaró el portavoz comunitario Daniel Ferrie durante la rueda de prensa diaria de la CE.
Añadió que la credibilidad del proceso "debe preservarse" y afirmó que eso solo se puede hacer "trabajando juntos para conseguir un acuerdo político lo antes posible".
"La Comisión pide a todos los socios globales seguir comprometidos en las discusiones y continuar con el trabajo en los aspectos técnicos sin retraso", comentó.
Asimismo, recalcó que la UE sigue decidida a establecer una tasa digital en el club comunitario si no se logra un pacto en el marco de la OCDE a mediados de 2021.
"Nuestra solución preferida, nuestro modo preferido de avanzar siempre ha sido abordar esto en el contexto de la OCDE, porque se trata de dar estabilidad al marco fiscal global. Esa es la área, la forma en la que queremos hacer esto", destacó.
Las negociaciones internacionales para que las multinacionales digitales tengan que pagar impuestos en los países donde operan y no solo donde tienen su sede siguen en pie, pero la esperanza de un compromiso ha quedado pospuesta al año próximo.
La OCDE, que pilota esa negociación en la que están implicados 137 países, anunció este lunes que ahora el objetivo es que haya una solución global "como muy tarde para mediados de 2021".
Su secretario general, Ángel Gurría, se esforzó en ver el vaso medio lleno al subrayar que con la última reunión de los pasados 8 y 9 de octubre todos esos países han realizado progresos sustanciales y tienen "una base sólida para una solución global", que él mismo va a presentar este miércoles a los ministros del G20.
Gurría tampoco ocultó la perspectiva de que termine este nuevo plazo sin compromiso, lo que significaría que "se multiplicarán las acciones unilaterales" de los países que crearán sus propias tasas digitales nacionales, que a su vez tendrán su respuesta en forma de sanciones de otros países que se sentirán perjudicados, en primer lugar de Estados Unidos.
Con información de EFE