La compañía tecnológica aclaró que un 'bot' es simplemente una cuenta automatizada, y que en los últimos años trabajó por solucionar los problemas que causaron en la plataforma. No obstante, señala en una publicación que la automatización no siempre va en contra de las normas de uso sino que, por el contrario, ayudan a personas reales a "hacer oír su voz".

Por ello, desde Twitter dicen que cuando actúan sobre una cuenta, centran su atención en la "manipulación de la plataforma", que es "donde está el trabajo más crítico". En este sentido, se centran en el comportamiento, no en el contenido, lo que les permite "abordar las tácticas de 'spam' que podrían utilizar distintas personas o grupos con el fin de manipular las conversaciones en Twitter".

La compañía sabe que algunos usos de las cuentas automatizadas, que ella misma facilita a través de API de la plataforma, muestran "usos innovadores y creativos" para "enriquecer la experiencia", o facilitan "las interacciones de los servicios de atención al cliente".

No obstante, mantiene entre sus prohibiciones el uso malicioso de la automatización para perjudicar e interrumpir la conversación pública; la amplificación artificial "de las conversaciones"; así como generar, solicitar o comprar 'engagement' falsos; tuitear, participar en la conversación o seguir "de manera masiva o agresiva"; y el uso de 'hashtags' en forma de 'spam'.

Con información de Europa Press