Sumamente activa en la red social Twitter, la senadora nacionalista Graciela Bianchi ha sido en más de una ocasión protagonista de polémicas y refriegas en ese ámbito virtual. En algunos casos, tales controversias pasan a mayores, tal como ocurrió con el caso de su reciente publicación de una imagen de la periodista Denise Legrand y un texto que se le atribuía. Por ese tuit, la comunicadora radicó denuncia contra la legisladora.
En las últimas horas, Bianchi sorprendió a la “tuitósfera” local con un debate en el que la pertinaz senadora pinchó en hueso: se trabó en discusión con el asistente virtual de la compañía Directv, un adversario que —por su propia condición artificial— resulta imposible de doblegar.
“Este es el drama
que tiene que atravesar un usuario con problemas técnicos, siendo socio de @DIRECTVServicio
@DIRECTVUy. Mañana ingresa la denuncia a la @Ursec_oficial”, escribió Bianchi en
Twitter, en el comienzo de un hilo donde adjuntó capturas de pantalla del extenso
e infructuoso diálogo que mantuvo con el chatbot de la empresa.
Esta discusión provocó reacciones variopintas en la red. Algunos consideraron que discutir con una inteligencia artificial resultaba una suerte de non plus ultra para la combativa senadora. Otros bromearon al respecto y no faltaron quienes señalaran que a la nacionalista le faltó destreza y conocimiento de códigos a la hora de intercambiar con un chatbot.
Curiosamente, la discusión de Bianchi con el asistente de Directv tuvo un efecto pocas veces visto en Twitter cuando el protagonista es una personalidad política: más allá de banderías partidarias, numerosos internautas se solidarizaron con Bianchi y aprovecharon la ocasión para manifestar su disconformidad con el servicio de la empresa en cuestión, en especial con el área de atención al cliente.
También la propia cuenta de de Twitter de la empresa se sumó al hilo, y hasta la competencia intentó hacer su agosto en febrero.