Las empresas como Apple y Samsung no son las únicas que hacen dispositivos con tecnología de punta que son difíciles de desmantelar y reciclar. Los fabricantes de tecnologías críticas de energía limpia como paneles solares, turbinas de viento y baterías para vehículos eléctricos.

Sin embargo, en estos últimos casos no hay muchos esfuerzos para revertir la situación.

Todos los ejemplos mencionados son esenciales para combatir el cambio climático, mas conllevan una considerable energía y recursos para crearlos. Según consignó The Verge, la mejor forma para asegurarnos de que podremos seguir haciendo más de estos productos de manera sustentable es reciclando esos recursos al final de su vida útil.

No obstante, el reciclaje de energía limpia está limitado por decisiones de diseño que impiden o dificultan el desmantelamiento del dispositivo, incluyendo el uso amplio de adhesivos ultrafuertes.

De acuerdo con los expertos, si las que manufacturan estos productos cambiaran a adhesivos que puedan ser “desvinculados” usando luz, calor, campos magnéticos o más, la situación podría cambiar. También se podría optar por diseños sin pegamento, añadieron.

“El diseño focalizado en el reciclaje no ha alcanzado ese mercado aún”, dijo Andy Abbott, un profesor de Química en la Universidad de Leicester. Abbott recientemente formó parte de una investigación sobre adhesivos desplegables y su potencial uso en energía limpia.

En última instancia, los fabricantes pueden verse forzados a superar sus reticencias a modificar los diseños de productos para el reciclaje si los legisladores comienzan a exigirlo o si el mundo enfrenta escasez de los metales y minerales necesarios para construir estas tecnologías. A medida que la transición a la energía limpia hace que aumente la demanda de metales de alta tecnología, las empresas tendrán que comenzar a ser más creativas acerca de dónde se abastecen, auguran los expertos.