Tacuadactylus luciae es el nombre que un grupo de paleontólogos uruguayos, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, le puso a una nueva especie y género de reptil volador que fue hallada en Tacuarembó
Esta novedad se publicó en el Journal of South American Earth Sciences, informó el programa Sobreciencia de TV Ciudad. El paleontólogo Matías Soto es el responsable de esta investigación junto a Felipe Montenegro, Pablo Toriño, Valeria Mesa y Daniel Perea.
En diálogo con Montevideo Portal, Soto contó que esta historia comenzó en 2018, cuando ya habían publicado algo sobre este hallazgo, pero sin saber aún que se trataba de esta especie. "En 2005 se encontraron escamas de pez cerca del Cerro Batoví en Tacuarembó. En un momento encontramos un pedazo de hueso de forma ondulada, que al sacarlo quedó una impresión en la roca, y no sabíamos qué era", explicó Soto.
"Cuando lo encontramos le hicimos una tomografía en el Hospital de Clínicas y como teníamos el hueso y los dientes salían para los costados nos dimos cuenta de que no muchos animales tenían esa característica. Pensamos era un pez sierra y eso lo publicamos en un congreso", agregó.
Además, Soto contó que luego se les ocurrió "ver cómo era por dentro ese hueso, entonces lo mandamos a San Pablo para que se hiciera una tomografía de mayor resolución". "Cuando lo vimos por dentro nos dimos cuenta de que los dientes no salían para los costados, sino en diagonal y para adelante. Nos dimos cuenta que no podía ser un pez sierra, sino un pterodáctilo", comentó.
"Hay pocos reptiles voladores que tienen esas características, entonces estudiamos un poco más. Nos ayudó que encontramos nuevos materiales en 2018, cerca de la Laguna de las Lavanderas en Tacuarembó. Luego apareció un pedazo que se había perdido en el Cerro Batoví, que era la marca que había dejado la parte de adelante del hueso. Nos dimos cuenta que era del pterodáctilo de la misma familia que veníamos estudiando, y le pudimos poner un nombre, que no es fácil eso en nuestro país a nivel de animales que vivieron con dinosaurios", añadió.
El paleontólogo admitió que al principio pensaban "que era una especie de animal que vivía en Inglaterra y Alemania, llamado Gnathosaurus, pero una revisora de una revista internacional nos dijo que le pongamos un nombre porque se trataba de un género nuevo. Otro árbitro de la revista me dijo lo mismo y optamos por ponerle Tacuadactylus, que era como le llamábamos nosotros en broma". "Dactylus significa dedo, y tiene que ver con que su ala está soportada por el dedo anular. Luciae fue en dedicatoria a Lucía, que es el nombre de mi hija", dijo Soto.
"Es el primer reptil volador de Uruguay, lo conocíamos de 2018, pero ahora le pudimos poner nombre. De su familia es el más antiguo en Sudamérica, los que aparecen en Chile y Argentina son de muchos millones de años después. Además, no son muchos los pterodáctilos del Jurásico que se conocen en nuestro continente, este es el cuarto", aseguró.
El investigador señaló que "no hay mucha información en Sudamérica sobre la fauna de hace 150 millones de años, entonces cada pequeño hallazgo es como que completas ese puzzle".
"Es importante aclarar que los reptiles voladores no son dinosaurios", aclaró Soto, que además es investigador del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba) Geociencias.
Desde 2004 Soto trabaja en Tacuarembó y esta es su principal línea de investigación. Están trabajando en buscar otros animales del departamento. "Me especializo en dinosaurios carnívoros, por lo que estamos estudiando los dientes que aparecen, que son muchos y variados, tratando de llegar lo más fino posible, a familia o género. Es difícil, pero lo pudimos hacer dos veces", comentó el investigador.
"Estamos buscando animales que nunca hemos visto todavía, por ejemplo animales herbívoros (de cuello largo o corto), tenemos las huellas, pero necesitamos encontrar los dientes para afinar un poco más. Un sueño sería encontrar un mamífero del Jurásico", concluyó.
Ilustración: Felipe Montenegro