Norme, un streamer estadounidense, intentó batir el récord mundial de tiempo ininterrumpido sin dormir. Para ello permaneció despierto durante más de 11 días. En concreto fueron 264 horas y 24 minutos sin dormir, transmitidos en vivo salvo por algunos momentos de interrupción forzosa.

Durante la prolongada transmisión, Norme experimentó momentos de delirio y alucinaciones. Los internautas pudieron ver cómo se golpeaba con una escoba o se salpicaba con agua para mantenerse despierto. Norme también sufrió desmayos durante la transmisión en vivo, según consigna BFM TV.

Después de 250 horas de transmisión, YouTube finalmente decidió intervenir y eliminar la transmisión en vivo por “violar las reglas de la comunidad”.

Por lo tanto, el creador de contenido se vio obligado a reiniciar su transmisión en vivo varias veces para completar su registro. Primero cambió a Kick, pero en menos de una hora esa plataforma también le bajó el video, así que Norme terminó su desafío en Rumble.

“Que se duerma de una vez”

Si bien algunos internautas animaron a Norme a seguir adelante, con el paso de las horas se incrementó el número de los que intentaban disuadirlo.

En los comentarios, los internautas instaban periódicamente a Norme a que abandonara su desafío. Casi todos lo alentaban a que se fuera a la cama de una vez, y advertían sobre lo peligroso para la salud que podía resultar lo que el influencer intentaba. “Chicos, tenemos que detener a Norme en su desafío, pero no acosándolo”, añadió un moderador en vivo.

Ya dispuesto a actuar, algunos internautas intentaron saber la localización de Norme para enviarle ayuda médica “por la fuerza”.

Gracias a los espectadores en directo, la policía finalmente intervino para realizar un control sanitario. Acto seguido, llegaron ambulancias al lugar.

El video atrajo a miles de usuarios, con un pico de 40.000 espectadores simultáneos según la web Dexerto.

El creador de contenido ya ha intentado tres veces mantenerse despierto durante 12 días, intentos que llevó a cabo de forma consecutiva en menos de dos meses. YouTube solo eliminó su intento más reciente; los otros dos todavía están en su canal.

El intento del streamer finalmente no fue suficiente para batir el récord mundial de mayor tiempo despierto. Dicha marca ostenta Robert McDonald, que permaneció despierto durante 453 horas y 40 minutos. Sin embargo, el registro de McDonald tampoco es oficial, ya que el Libro Guinness de los récords no lleva registro de tiempo sin dormir desde 1997, debido a sus efectos peligrosos para la salud.

Además, el intento de Norme tampoco sería válido, ya que la presentación en vivo fue interrumpida en numerosas ocasiones.

El fallido reto del streamer estadounidense sirvió para llamar la atención sobre un fenómeno creciente en redes sociales, que consiste en cambiar insomnio por dinero. Estos “creadores de contenido” reciben donaciones por quedarse despiertos. Los espectadores también pueden interactuar de diversas formas en los videos.

Ante esta “moda”, los expertos en salud recuerdan que la falta o privación crónica de sueño puede tener efectos nocivos en la salud mental, aumentando el riesgo de síntomas depresivos, la concentración e incluso la memoria. También puede debilitar el sistema inmunológico y las capacidades intelectuales. Tras varios días sin dormir, el individuo puede desarrollar hipertensión arterial, episodios de hiperventilación, disfunciones urinarias y genitales, anomalías de la temperatura corporal, así como diversos trastornos cognitivos y motores.

A largo plazo, la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como cáncer o enfermedades cardiovasculares.

Al momento de redactarse la presente, Norme duerme como un angelito y comparte su sueño a través de Twitch.