El punto fuerte del nuevo sensor es que contará con su propio procesador y memoria incorporados, que le permitirán analizar las imágenes y vídeo a través de las funciones de IA, sin necesidad de enviar datos a través de servidores remotos, un método más seguro que dificultará la intercepción ilícita de imágenes sensibles.
"El análisis de vídeo se ha convertido en una forma para que los minoristas de todas las industrias descubran nuevas oportunidades de ingresos, optimicen operaciones y resuelvan desafíos", dijeron las empresas en un comunicado conjunto en el que apelan a potenciales usos como la organización de almacenes, la reposición de estantes en comercios, cuantificar la clientela o hacer coches más inteligentes.
Estas aplicaciones están vinculadas a la recopilación de datos distribuidos en muchas cámaras de seguridad, habitualmente gestionadas por terceros, lo que resulta en un aumento de costes y tiene más brechas de seguridad.
El nuevo sensor de Sony y Microsoft busca simplificar el acceso y el visionado de las imágenes gracias a dispositivos más inteligentes y avanzados, en los que sus clientes empresariales podrán integrar sus propios modelos de inteligencia artificial, lo que, dicen, servirá para economizar recursos y mejorar la seguridad.
Aunque el proyecto está actualmente enfocado a la incorporación del chip en cámaras, las tecnológicas indicaron en el texto que también podría implementarse en otros dispositivos.
EFE