Al pensar sobre el cambio climático, la mayoría considera sus efectos más directos como el clima severo y el aumento del nivel del mar. Sin embargo, algunos introducen sus propios efectos. Los científicos advierten que a medida que el planeta se calienta, el permafrost —hielo polar— de todo el mundo se descongelará, reintroduciendo patógenos peligrosos en el medio ambiente que han estado inactivos durante milenios, consignó ExtremeTech.
En un estudio publicado en PLOS Computational Biology, un equipo internacional de investigadores compartió su investigación sobre los efectos del derretimiento del permafrost inducido por el cambio climático. Con una simulación de vida computarizada llamada Avida, crearon ambientes simulados en los que se podrían introducir patógenos antiguos. Los investigadores tuvieron en cuenta la competencia con los patógenos “nativos” modernos y la resistencia evolucionada de los huéspedes potenciales.
Las simulaciones permitieron que cada patógeno revivido se reprodujera como lo haría en un entorno natural.
En promedio, estas simulaciones revelaron patógenos invasores antiguos más persistentes que el 33,6 % de los nativos. De hecho, el 3,1% de los patógenos invasores se volvieron dominantes en sus nuevos entornos y persistieron durante cientos de generaciones. Aproximadamente el 1 % del 3,1 % de los patógenos invasores dominantes se comportó de manera “impredecible”, lo que provocó que hasta un tercio de sus especies huésped se extinguieran y se diversificaran en sus entornos. Mientras tanto, solo sobrevivió el 5,4% de los patógenos nativos, es decir, los que vemos hoy.
“Las tasas sin precedentes de derretimiento de los glaciares y el permafrost ahora están brindando a muchos tipos de microorganismos inactivos en el hielo oportunidades concretas para resurgir”, dice el informe.
“Por primera vez, brindamos una exploración exhaustiva del riesgo ecológico que estos patógenos 'viajeros en el tiempo' representan para las comunidades ecológicas modernas... Descubrimos que los patógenos invasores a menudo podrían sobrevivir, evolucionar y... [causar] pérdidas o ganancias sustanciales en la riqueza total de las especies de vida libre”, señala la investigación.
Como se reconoce en el documento, Avida y otras simulaciones de vida solo pueden coincidir con el mundo real hasta cierto punto: por ejemplo, las generaciones y las actualizaciones evolutivas en Avida no se pueden traducir directamente a una medida consistente de tiempo real. Aun así, su experimento teórico ofrece información valiosa sobre una de las muchas consecuencias del cambio climático. Cuando los ecosistemas ya se enfrentan a peligros ambientales sin precedentes, la reintroducción de virus, bacterias y parásitos antiguos podría ser catastrófico.