Una nueva investigación descubrió que los satélites Starlink directos a celda (DTC) son casi cinco veces más brillantes que los satélites normales de SpaceX, lo que los hace destacar en el cielo nocturno. Si no se corrige, la luz adicional emitida por los DTC podría tener efectos posteriores para los astrónomos.
Según consignó el portal ExtremeTech, los satélites DTC Starlink son exactamente lo que parecen: satélites de órbita terrestre baja (LEO) dedicados a brindar servicio celular, en lugar de los servicios de internet típicos de Starlink.
SpaceX, de Elon Musk, opera actualmente más de 6.000 satélites Starlink regulares; solo 103 satélites DTC orbitan activamente la Tierra.
Si sus pruebas salen bien, SpaceX lanzará hasta 7.500 satélites DTC adicionales en los próximos años. Hasta entonces, corresponde a los astrónomos expresar sus quejas sobre la mayor desventaja de los satélites DTC hasta el momento: su luminosidad.
En un artículo, investigadores del Centro para la Protección del Cielo Oscuro y Silencioso contra la Interferencia de Constelaciones de Satélites (CPS), de la Unión Astronómica Internacional (IAU), dicen que los satélites DTC son 4,9 veces más brillantes que sus satélites enfocados en internet.
La cantidad de luz que reflejan es lo suficientemente brillante no solo para destacar ante los observadores aficionados de estrellas, sino también para causar una “grave degradación de las imágenes” de los instrumentos astronómicos de campo amplio, incluido el Observatorio Rubin de la Universidad de Arizona.
Normalmente estos problemas se solucionarían después del lanzamiento de los satélites, pero por el bien de su prueba DTC, a SpaceX no parece importarle mucho reducir la cantidad de luz que se refleja en la Tierra.