El organismo ruso dijo que había pedido al gigante de las telecomunicaciones Google, propietario de YouTube, que "levante cuanto antes" las restricciones contra las cadenas de YouTube RT DE y Fehlende Part.
Además recordó que la "ley prevé una suspensión total o parcial de acceso si el propietario de una plataforma no ejecuta una advertencia de Roskomnadzor". YouTube bloqueó el martes las cuentas de RT DE y Der Fehlende Part por haber violado las reglas internas de la comunidad, al difundir "falsas informaciones" sobre el coronavirus y haber querido pasar por alto una suspensión de descarga.
El Kremlin calificó la decisión de "censura" este miércoles y estimó que no se descarta "la adopción de medidas coercitivas contra esta plataforma para que respete las leyes rusas". "Hay señales que muestran que las leyes rusas han sido violadas y que han sido violadas de forma grosera. Esto está relacionado con la censura y con los obstáculos a la difusión de informaciones", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Horas antes, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores acusó a las autoridades alemanas de "haber estimulado" esta decisión cuyo objetivo es "acallar" a un medio que les molesta.
"Represalias"
En este contexto, "tomar medidas de represalia simétricas contra los medios alemanes en Rusia (...) parece no sólo apropiado sino necesario", agregó el ministerio. Este miércoles, Steffen Seibert, portavoz del gobierno alemán subrayó que las autoridades del país no tenían "nada que ver" con esta suspensión de RT y advirtió que "cualquiera que pida represalias no muestra un respeto adecuado de la libertad de prensa".
RT, que emite en inglés, francés y español, es visto como una parte de la propaganda del Kremlin en el extranjero. En la red Twitter, su redactora jefa, Margarita Simonian, instó el martes a Moscú a suspender en contrapartida al medio público alemán Deutsche Welle en Rusia.
Según la prensa alemana, YouTube bloqueó las cuentas de RT DE porque este medio quiso, vía su cadena Der Fehlende Part, pasar por alto una prohibición de difundir nuevos videos durante una semana debido a la difusión de desinformación sobre el coronavirus.
Según RT, esta suspensión iba a levantarse el miércoles y tuvo por fin obstaculizar su buen funcionamiento en los días en torno a las legislativas alemanas del 26 de setiembre. Rusia ha multiplicado la ofensiva contra las grandes redes sociales y plataformas digitales en estos meses y las ha acusado de estar a sueldo de los intereses occidentales.
Entre otros, forzó a Google y Apple a bloquear en Rusia una serie de contenidos vinculados con el opositor encarcelado Alexéi Navalni, un acto que este calificó de "complicidad" con la censura ejercida por el presidente Vladimir Putin. Este miércoles, un tribunal ruso impuso a Google una multa de 6,5 millones de rublos (unos 77.000 euros al cambio actual, poco más de 89.000 dólares), por no eliminar contenidos prohibidos.
Los occidentales consideran que Rusia lleva a cabo campañas de desinformación en las redes sociales para sembrar la discordia o para injerir con fines electorales, como ocurrió en las presidenciales estadounidenses de 2016.
Extremismo
Las redes sociales son espacios de libertad de expresión en los que se apoyan los adversarios del Kremlin. Pero el gobierno ruso exige ahora que los gigantes de las telecomunicaciones moderen los contenidos en Rusia y se plieguen a las normas rusas, muy severas. Por ejemplo, las autoridades rusas pueden declarar "extremista" a cualquier organización crítica con el poder y pedir que sus publicaciones sean bloqueadas.
Es lo que hacen con el movimiento de Navalni. Twitter, acusado de no retirar contenidos considerados ilegales, funciona muy lentamente en Rusia desde marzo. Los videos, fotos y otros contenidos más pesados son muy difíciles de descargar. En enero, Putin consideró que los gigantes de internet "competían" con los Estados y denunció sus "intentos de controlar brutalmente la sociedad". Rusia se dotó en 2019 de una ley para el desarrollo de un internet soberano.
Las autoridades desmienten querer construir una red nacional bajo su control, como ocurre en China, pero eso es lo que temen la oposición y las ONGs. Las redes sociales ya se ven obligadas a almacenar en territorio ruso los datos de sus usuarios rusos. Además, los gigantes digitales tendrán que abrir en breve representaciones oficiales que serán responsables de "cualquier infracción a la ley rusa".
Con información de AFP